9.9.16

Lerner dixit

Pascal Perich/El País
Debo ser uno de los pocos lectores que no celebró con entusiasmo la publicación de Saliendo de la estación de Atocha, la primera novela de Ben Lerner. Nos cuenta Eduardo Lago en El País que "el pasado mes de mayo, Lerner publicó un librito de exiguas dimensiones cuyo objeto es dilucidar el papel de la poesía en el conjunto de la cultura, sólo que lo hace desde una premisa insólita: la poesía despierta entre la gente un sentimiento de rencor. El título del ensayo, Hatred of poetry (El odio a la poesía), no admite dudas al respecto". Ya habíamos hecho alusión a él en este rincón, cuando Lerner comentó en una entrevista que lo estaba escribiendo.
Lago, que ha conversado con él sobre el libro, le pregunta: "¿No cree que el término “odio” es un poco exagerado? ¿De verdad cree que la gente odia la poesía?" Y el norteamericano responde: "Lo hago con intención de provocar. Mucha gente es totalmente indiferente a la poesía. Lo que pasa es que teniendo en cuenta el lugar marginal que ocupa la poesía en la cultura resulta chocante que provoque un rechazo tan vehemente en tanta gente, mucho mayor que otras manifestaciones artísticas, como la música experimental". Y sigue:
P. ¿A qué cree que se debe esto?
R. La poesía hace que la gente se sienta excluida; la perciben como una suerte de amenaza, de ahí que la reacción sea tan intensa y esté tan teñida de ansiedad. En el sentido que sea, siempre tiende a despertar emociones extremas.
P. La poesía es una forma primordial de expresión en la historia de los pueblos y las civilizaciones, desde la India hasta Grecia. Surge incluso antes que la aparición de la escritura. ¿Qué dice eso acerca de su poder?
R. Aunque hay algo de verdad en esto, pero la caracterización que acaba de hacer tiene mucho de ficción. Nos sentimos cómodos idealizando el pasado, evocando una edad de oro, cuando todos los objetos tenían valor y presencia poéticas, tras lo cual vino la caída. Creo que el odio a la poesía, la decepción que causa siempre el contacto real con el objeto que llamamos poema, se debe a que por detrás hay un sentimiento que nombra una huida trágica. La poesía es algo que todavía sigue vivo entre nosotros de muchas maneras, pero se ha distanciado de los humanos, está muy lejos de lo que una vez fue.
Les recomiento que sigan leyendo “La poesía es percibida como una amenaza”. Siquiera sea para discrepar.