30.6.16

Nuevos poemas de Peri Rossi

Las exquisitas y palentinas Ediciones Cálamo publican un nuevo libro de la poeta uruguaya Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941): Las replicantes. Confieso que apenas despojé al ejemplar del retractilado, movido por su bonita factura, su papel de calidad y los cálidos tonos naranjas del diseño, leí todas sus páginas del tirón; ahora que estamos en tiempo, como quien echa mano a una cereza y con ella van viniendo, sin remedio, las demás. O al modo de Scherezade (presente en el libro), si se prefiere la referencia culta. Los primeros poemas (que pueden leerse aquí), dan la medida del resto: el amor, el viaje, el dolor, el psicoanálisis, la enfermedad, el erotismo, el sexo... Lo habitual en esta autora con un extenso recorrido literario y una voz del todo asentada. Se unen otros temas tangenciales: la prostitución en la AP 7, por ejemplo. Al fondo, ella y sus circunstancias. En Calella y Barcelona. Ella y sus amores, pasados y presentes. Ella y su memoria que le hace evocar lo que sucedió como si de nuevo sucediera. Siempre en una atmósfera entre alucinada y fantasmal, la que provocan, supongo, ciertas sustancias y medicamentos (que se nombran: diazepán, propofol), algo que literaturiza, digamos, lo que no deja de ser eso que denominamos realidad. Una realidad que se acentúa por las constantes alusiones a las series televisivas o a las redes sociales. 
En Peri Rossi la autobiografía es ley y cuanto sucede no podemos sustraerlo de la primera persona, aunque la ficción (su faceta de narradora es inseparable de la poética) se imponga. Camas, un box de hospitales, carreteras, cuartos de hotel... Estos son los escenarios de estos poemas frescos y creíbles escritos a tumba abierta donde predomina un sentimiento de soledad y desvalimiento. Una ácida melancolía que sólo el tono irónico del conjunto logra someter. La crudeza es marca de la casa y Peri Rossi una maestra en el arte de relatar su, a ratos, tormentosa vida. Tampoco falta la ternura: "Todas las posiciones del Kamasutra / que sin duda hemos practicado / no sustituyen / una mirada amorosa de tus ojos". 
Prima al cabo la pasión, que es otro de los inconfundibles rasgos de esta particular manera de decir.