17.1.15

Cuatro libros

Marcos Matacana (Sevilla, 1973) ha publicado en los exquisitos Cuadernos de Humo, que edita en su casa de Brooklyn Hilario Barrero, un extenso poema titulado Mirador del que uno destacaría su fuerza, la intensidad con la que cuenta, en un tono narrativo de gran plasticidad, sin caer en los tópicos, una historia de amor que traspasa los límites de un antiguo verano. Se queda uno con ganas de leer más de este poeta que aquí demuestra indudables dotes poéticas.
Por su parte, Custodio Tejada nos traslada en otro viaje en el tiempo hasta la granadina Purullena (donde nació en 1969). A su pueblo, sí, y a su infancia, que rememora en Recuerdos y coordenadas  (Dauro) con la emoción que ese ejercicio demanda. Experiencias personales que, después de leídas, alcanzarán a más de un lector, sobre todo si ha nacido en el medio rural y en una época tan reciente como lejana. 
Acercanza (Beturia) es el título elegido por Carlos García Mera (Guadalajara, 1992) para su primer libro de poesía. Guitarrista clásico, discípulo de Santiago Castelo (que prologa la obra con un poema, "Concierto de guitarra y verso"), Mera escribe versos sencillos, apuntes sobre lo que le sucede, breves reflexiones musicales, evocaciones donde prima la voluntad de dar cauce a los sentimientos. Ese viejo afán, en fin, de intentar explicar lo inexplicable que le cabe al que quiere conocer y conocerse.
José Antonio Moreno Jurado, poeta y traductor de poesía griega, publicó Fedro en 1979. Muchos, en pleno fervor por lo griego (el culturalismo novísimo, ya saben) creyeron que estaban ante los poemas inéditos del mismísimo Fedro, el de Platón. En "A manera de prólogo" urdió perfectamente la trama del heterónimo artefacto y los poemas en sí tampoco decepcionaron a los lectores: parecían de un griego y, además, antiguo. Moreno Jurado, que sabía lo que hacía, relata en tono jocoso estas y otras anécdotas en "Una nueva edición de Fedro", libro que rescata La Isla de Siltolá para los que no nos enteramos entonces. Por aquello de redondear la faena, la edición incluye su versión al inglés realizada por Pablo Álvarez, que fecha su traducción entre 1994 y 2014. Ah, lo he comprobado y existe: ejerce como Outreach Librarian & Curator, Special Collections Library de la Universidad de Michigan.