23.8.12

Los polacos

"Telegrama invernal", de Abel Murcia













La antología de poesía polaca contemporánea preparada por Beltrán, Farré y Murcia, Poesía a contragolpe, me ha acompañado a lo largo del mes de agosto. Decidí bajármela a Conil, y bien que hice, aunque portátil, lo que se dice portátil no es.
A diferencia de mi amigo Elías Moro, que me confesó que leía un poeta por día (lo que da para dos meses), uno ha ido a un ritmo más rápido. 
Me ha sorprendido el conjunto. Mucho. La mayor parte de los poemas, que es lo que importa, son estupendos y se agradece que puedan leerse en español como si hubieran sido escritos en nuestra lengua. Con traductores así... 
Las palabras que acaso más se repiten son nieve y té. Lo que nieva en esta poesía y la de té que beben estos poetas. Ah, excelentes las señoras (lo digo sin ironía y con absoluto respeto); que abundan, por cierto.
Después de leer el volumen, se comprende mejor el ensayo de Farré que lo encabeza. Puro don de síntesis.
De entre lo mucho señalado y subrayado, elijo un poema sin título de Tadeusz Dąbrowski, nacido en 1979 y residente en Gdynia:

La palabra manzana no encierra ninguna verdad
sobre la manzana, como su forma, su color, su olor
o su sabor. La verdad no es para verla, olerla,
saborearla. Al decir manzana no te la comes.

En el espacio entre la palabra manzana y la verdad de la manzana
está la manzana. El espacio entre la palabra muerte
y la verdad de la muerte es el mayor. En él está
la vida. Entre la palabra verdad y la verdad está

la muerte.