24.4.12

Vaya par

A uno le entristece que un partido político aúpe a un incompetente hasta las más altas instancias del poder para que luego vaya de desliz en tropezón, de la cacería al precipicio, y lo que te rondaré morena. Como anticipa el maestro Aguilar, éste viene "dispuesto a brindarnos muchas tardes de gloria". Actuaciones estelares, por cierto, que a casi nadie extrañan (ni extrañarán) por estas tierras.
Uno se alegra cuando un partido político descarta a alguien que no sirve (en los dos sentidos: de servir y de valer), lo que ya demostró sobradamente al echar por tierra, en su condición de consejera autonómica, una tarea que tan bien habían realizado sus predecesores. Ahora que tanto se habla de ellas, también se malbaratan admirables herencias.
Un hombre y una mujer. Del PP y del PSOE. Extremeños, ay, los dos.