13.11.11

Un epigrama

Dicen, Porcio, que ahora
odias a los que antes
pasaban por amigos.
Que de un tiempo a esta parte
les dedicas diatribas
y afeas sus modales,
más propios de Nepote
que de honrados políticos
dignos de servir a Emérita.
Lo achacan, según dicen,
a que no te han nombrado
para un cargo importante.
¡Con lo que has combatido
a favor de su causa!
Tantos años de lucha
para que al cabo otros
se lleven las poltronas,
el poder y la gloria.
Contra el bárbaro Ibarra
vivías mejor, comentan,
y se ríen después
con el mismo sarcasmo
que tú gastabas antes.
Con el mismo cinismo
que has usado siempre.