13.5.11

Viejos proyectos: Gabriel y Galán y Trapiello

Del pasado vuelven un par de proyectos que uno inició y, en lo personal, quedaron sólo en eso. Ahora, por fin, dejan de serlo y otros los hacen realidad. En forma de libros. De la Editora Regional de Extremadura.
Cuando convencimos a Cecilia Alarcón, inevitable cómplice, y a Paco Gabriel y Galán de que era necesario publicar por fin los diarios inéditos de su hermano José Antonio, acordamos en la cafetería del Círculo de Bellas Artes una hoja de ruta que, desde ese libro, nos llevaría, por lo pronto, a la recuperación de su poesía reunida, en una edición más armada y bonita que la anterior, que además incluyera poemas inéditos; así como la publicación de sus artículos, pues José Antonio Gabriel y Galán fue, antes que cualquier otra cosa, periodista.
El primer paso ya está dado y en las librerías bajo el título Último naipe. (Poesía completa, 1970-1990). Lleva unas palabras preliminares (ni escasas ni de compromiso) de Antonio Gamoneda. La edición y la introducción son de Luis Bagué Quílez, investigador de la Universidad de Alicante.
Es importante que ese libro exista para que cualquier lector pueda conocer o regresar a los versos de un poeta que se quedó sin generación y, en consecuencia, fuera de las antologías. Cuando vino a Plasencia, su pueblo, a presentar Las aguas detenidas, recalcó que uno sí la tenía (la de los Ochenta, según García Martín, que acababa de inventársela), algo que a él le pesaba no haber conseguido. Lo mismo que dejó escrito al principio de la reseña que publicó, a partir de aquellas palabras, en la revista Cuadernos Hispanoamericanos.

La misma colección, sin nombre, la más exquisita o selecta de la Editora, que acoge la poesía reunida de José Antonio Gabriel y Galán, es la elegida para la segunda edición, revisada, de Capricho extremeño, de Andrés Trapiello. La primera, que apareció en 1999 en La Gaveta al cuidado de Miguel Ángel Lama, Fernando T. Pérez y Julián Rodríguez, ya recogía una pequeña muestra de las muchas páginas que Trapiello ha dedicado a Extremadura (acaso las mejores de un escritor sobre este rincón), a la que mira y sigue mirando desde su particular observatorio de Las Viñas, en la Sierra trujillana de los Lagares. Por eso, propusimos en su día a Trapiello publicar una nueva edición de ese libro agotado, una idea que apoyó sin condiciones y con el debido entusiasmo, pero que quizá se haya hecho esperar más de lo deseable desde que firmamos, años ha, el correspondiente contrato.
En esta nueva edición se incluyen, además, un deslumbrante texto que se publicó en el libro Miradas sobre Extremadura (colección Viajeros y Estables) y un par de poemas: uno sobre la inscripción de unos versos de Virgilio en una piedra que se encuentra a la entrada de la casa familiar, el Lagar del Corazón, y otro dedicado a Fernando Pérez, "amigo tan recordado". También se incluyen hermosas fotografías de Rafael Trapiello, uno de sus hijos, de la serie "Los Pagos".