2.2.10

Barbancho

Desde que mi hijo dejó de tener pediatra y él está en la política "activa", ve uno a Francis Barbancho muy poco, si acaso cuando nos cruzamos por casualidad en el paseo de cada tarde. Echo de menos aquellas esporádicas conversaciones matutinas que, me imagino, tanto indignaban a los que esperaban fuera de la consulta su turno. Esta semana ha conversado con él Juan Domingo Fernández. No es fácil que alguien responda a la pregunta: "¿Recuerda la última vez que ha llorado?" sin evasivas. Más si el que contesta es un político. La suya da, como diría Vinyoli, la medida de un hombre. O, desde el afecto, eso me ha parecido. Cosa que a otros, a juzgar por los burdos comentarios a la entrevista, no les ocurre. Una pena.