12.10.09

En el cine

Conmovidos aún por la excelente película argentina El secreto de sus ojos, vimos ayer la última, divertida comedia de Woody Allen, Si la cosa funciona. No es cosa de comparar lo que ni puede ni debe serlo. Nos reímos, que no es poco. No pude dejar de poner al director en el papel del actor principal, pero él sabrá. Nueva York vuelve a cobrar el protagonismo que merece en su filmografía, por más que uno no haya visto su desafortunada peli barcelonesa.
Al lado, cómo no, una parejita habladora. El tipo no dejaba de comentar todo y de adelantarse a lo que iba a ocurrir. Pero al contrario que una de las protagonistas del filme, ay, no era vidente. Llegó un momento en que cesó en su incómodo parloteo. Al acabar, salieron de la sala delante de nosotros. Él le decía a ella: "Al final me ha gustado, me ha gustado. Eso sí, no paraban de hablar". Ya.