18.3.09

Martes

Ayer fue un día completito. Por la mañana estuve un rato con un grupo de chavales del instituto de Cañamero que vinieron a Plasencia a realizar una ruta literaria. Eran de 4º de la ESO, como Alberto, que ayer a la misma hora estaba en otra sesión parecida en su centro con Eugenio Fuentes, a quien presentó junto a otro compañero. Cuántas veces ha entrado de pequeño en su casa cuando éramos vecinos de puerta. Y no pocas su hijo Guillermo ha venido a la nuestra o a pasar la tarde o el día con nosotros en el molino. Así fue hasta que se fueron a vivir a la capital. Hoy, para que no decaiga, Alberto irá con sus compañeros a la lectura de Belén Gopegui organizada por el Aula de Literatura "J. A. Gabriel y Galán". Yolanda y yo estuvimos escuchándola anoche, en Santa Ana. Su charla fue corta, pero muy interesante. Y la presentación de Juanra, fenomenal. No faltaron, ay, las preguntas de rigor de nuestro preguntador oficial, cada día más perdido. A la salida, saludé al emeritense Paco López y al salmantino Raúl Vacas, de paso por Plasencia. Después tomamos una cerveza con ella y con Bértolo y, por supuesto, con los habituales del Aula, que ayer clausuraba el curso 2008/09. Antes, con Santiago Antón, se especuló acerca del número de páginas que tendrá la nueva novela de Bayal. En pruebas, despejó Gonzalo, 557. (Espero no equivocarme de cifra.) Después, llamó Leticia desconsoladísima desde Cáceres. No exagero. El veterinario fue a desparasitar a los tres cachorros de Brutus que le llevamos y se pasó con la dosis. Los pobres se estaban muriendo en una clínica. Nada, completito, ya dije.