15.9.08

A la escuela

Hace veintitrés años, en un septiembre como éste, que me incorporé a mi primer trabajo como funcionario público. Fue, también como ahora, en el colegio público Alfonso VIII de Plasencia y, lo mismo que a partir de hoy, para cubrir una baja laboral. Aquélla iba a ser larga (como me dicen de ésta) pero duró tres escasos meses. Después (salvo otro periodo igual que pasé ese mismo curso en el colegio Miralvalle, cuando nació mi hija), empezó una itinerancia que me ha obligado a coger el coche cada día para ir al trabajo. Ahora estoy a unos cientos de metros y, por tanto, a menos de cinco minutos a pie. Antes, la semana pasada, a hora y media de ida y otro tanto de vuelta. Desde el tren, observaba la autovía de lejos y ya la echaba de más.