20.7.05

Rosa contraataca

Leo ahora, con dos días de retraso, un artículo de Isaac Rosa, Convicciones íntimas, publicado en El País donde rebate el de Gustavo Guerrero que ya comenté. Allí concluye: "Desde hace algunos años, todo lo que tiene que ver con Venezuela provoca nerviosismo en muchos; más aún desde la última victoria electoral de Hugo Chávez, avalada por los observadores internacionales. Tal nerviosismo deriva en los comportamientos paranoicos de quienes ven por todas partes agentes chavistas y castristas, y maniobras para "asegurar el triunfo de una ideología y de aquellos que la apoyan". Tal clarividencia roza a veces el ridículo, o cae de cabeza en él. Gustavo Guerrero está cerca de ello, desde el momento en que cree haber destapado una operación revolucionaria tras un premio literario cuya trayectoria y prestigio están suficientemente consolidados, y que no ha levantado suspicacias en América Latina ni en España (salvo, tal vez, por parte de alguna otra "íntima convicción" como la suya). O quizás, como sospecho, sólo ha querido dar una nueva bofetada al Gobierno venezolano en la mejilla que tenía más a su alcance, la del jurado, o la de un joven escritor cuyo anonimato internacional y escasa relevancia pública hacen más increíble aún la teoría conspirativa que propone en su artículo". Sea.