1.7.05

Nervous

Vicente Molina Foix termina su artículo de hoy en El País con este párrafo: "En la ciudad de Tánger un grupo de jóvenes intelectuales españoles utilizaba durante los años cincuenta una palabra oculta para referirse a la homosexualidad y poder así hablar de sí mismos sin ponerse en evidencia. El término era nervous (nervioso), y a escritores como Paul y Jane Bowles, Tennessee Williams y Truman Capote, amigos o mentores de aquellos jóvenes, les pareció tan gracioso que también lo usaron. Los homosexuales llevan siglos de nerviosismo obligatorio. Ahora que empiece ya el tiempo tranquilo".
De pronto he sentido un sobresalto. Quienes vengan leyéndome habrán advertido que hace unas pocas semanas cité a Brodsky para referirme a mí mismo, aquello de "sólo soy un hombre nervioso, por circunstancias propias y ajenas". Hago constar que no lo dije en el sentido que lo usa Vicente. Nada me gustaría menos que poner nerviosos a los amigos con la amenaza de una boda inminente. No, calma, mi nerviosismo va por otros derroteros. Que todo el mundo se vaya de vacaciones tranquilo.