19.9.14

Poetas andaluces de ahora

La colección Arrrecifes de La Isla de Siltolá cambia de aspecto e inaugura su nueva época con la Poesía Completa del arcense Julio Mariscal (todo un acontecimiento del que daremos debida cuenta), una antología del poeta roteño Ángel García López y, por fin, otra titulada Con&versos (Poetas andaluces para el siglo XXI), de la que es editor Antonio Moreno Ayora. 
No pretende ser, nos explica en "Criterios de base", una antología original, sino "un intento de reunir en bloque compacto lo esencial de nuestra poesía en estos últimos treinta y cinco años". Más adelante, precisa: "La finalidad de este volumen es proporcionar un prontuario de consulta de los principales o más significativos poetas que han publicado en los quince o viente últimos años del siglo XX y en los primeros lustros del XXI."
Los cincuenta poetas elegidos son: Juan Cobos Wilkins, Manuel Gahete, Luis García Montero, Carmelo Guillén Acosta, Alejandro López Andrada, José Lupiáñez, Francisco Morales Lomas, Eladio Orta, Francisco Ruiz Noguera, José Antonio Sáez, Fernando Sánchez Mayo, Juan José Téllez, Fernando de Villena, Isabel Bono, Álvaro García, Antonio Luis Ginés, Julio César Jiménez, Aurora Luque, Manuel Moya, Luis Muñoz, Rosario Pérez Cabaña, Charo Prados, Balbina Prior, María Rosal, Isabel de Rueda Rubiales, Javier Sánchez Menéndez, Juan Carlos Abril, Marga Blanco Samos, José Cabrera Martos, Begoña Callejón, Sara Castelar Lorca, María Eloy-García, Rocío Hernández Triano, José María Jurado, Raquel Lanseros, Francisco Onieva, Antonio Orihuela, Alejandro Pedregosa, Joaquín Pérez Azaustre, José Luis Rey, Eva Vaz, Álvaro Campos Suárez, Nieves Chillón, David Leo García, Patricia García-Rojo, Elena Medel, María Ramos, Tomás Rodríguez Reyes, Fernando Valverde y Diego Vaya.
Entre el mayor y el más joven median 37 años.
La antología está dividida en cuatro partes, una por década: "La fructífera década de 1950", "1960, el origen de la Posmodernidad", "Apuntando al nuevo siglo: poetas nacidos en 1970" y "La poesía del siglo XXI, plenitud de los años ochenta".
De cada poeta se ofrece una práctica nota biobibliográfica, se publica una breve poética y se añaden algunas opiniones críticas.
Una condición imprescindible para formar parte del florilegio era que los poemas a publicar fueran inéditos, de ahí que, según Moreno Ayora, falten nombres significativos. Uno, echa en falta, por ejemplo, a F. Benítez Reyes, J. Lamillar, E. Baltanás, J. Aguado, J. Bonilla, J. Mateos, Almudena Vega, etc. ¡Son tantos los poetas andaluces!
De los que sí están, que es lo que importa, podemos destacar la calidad general de sus poemas. Reconozco que unos cuantos autores son para mí desconocidos; vamos, que es la primera vez que leo versos suyos. Es el caso de algunas mujeres, pongo por caso, que aquí abundan, algo infrecuente en este tipo de aventuras. 
Me ratifico en algunas afinidades (de poetas que uno lleva leyendo y admirando desde hace tiempo) y confieso que me he encontrado con algunas agradables sorpresas entre los desconocidos. Para evitar enojosas nominaciones, citaré sólo dos casos, uno por categoría: Aurora Luque e Isabel Bono.
Compruebo, a título anecdótico, que los Institutos de Educación Secundaria de Andalucía están llenos de poetas, lo que a la fuerza redundará en beneficio de la pobre poesía, un arte inseparable de lo que quiera que sea el misterio de ser andaluz. 
Más allá de modos y modas, se alegra uno de haber leído una estupenda selección de poemas que vienen a demostrar que la poesía escrita por andaluces sigue gozando de excelente salud.