31.1.13

DENIP

Ayer conmemoramos en clase de Ciudadanía (o como quieran llamarlo ahora), un acto breve y sencillo, el Día Escolar de la No Violencia y de la Paz. Lo celebro desde mis años de profesor en el Seminario, de eso hace más de 30 años.
50 cumple ese Día, creado por Lorenzo Vidal. Lo cuenta él mismo en su carta a los Amigos de DENIP publicada con ese motivo:
El 30 de enero de este 2013 (30 de marzo en los países con calendarios escolares propios del hemisferio sur) se practica el quincuagésimo "Día Escolar de la No-violencia y la Paz" (DENIP), lo que significa medio siglo promoviendo la educación y la cultura en y para la no-violencia y de la paz. Conocido también por Día Mundial o Internacional de la No-violencia y la Paz, es una iniciativa pionera, no estatal, no gubernamental, no oficial, independiente, libre y voluntaria de educación no-violenta y pacificadora, practicada modestamente en escuelas de todo el mundo y en la que están invitados a participar los centros educativos, los educadores y los educandos de todos los niveles y de todos los países. El procedimiento didáctico de esta actividad de educación en valores debe ser vivencial y permite la autónoma aplicación en cada centro educativo, bajo su propia responsabilidad y según su propio estilo didáctico, lo que ha originado una gran diversidad de realizaciones, a veces incluso contradictorias y no siempre todas ellas compartidas por el fundador de la jornada, pero esto es una consecuencia natural de su flexibilidad y de su libertad metodológica (que deben ser salvaguardadas) y de su gran difusión.
Sin embargo tuvo un origen muy modesto. Nació en 1964 a partir de un breve llamamiento fechado en 1 de enero del citado año y publicado en el número XXIX-XXX de los mallorquines cuadernos literarios "Ponent" y tuvo que sortear circunstancias y obstáculos muy difíciles (actualmente pocos jóvenes se lo pueden imaginar), debido a la situación política de la España de aquellos tiempos, para poder sobrevivir.
Y, evitando sensacionalismos de cualquier clase, durante estos cincuenta años de existencia ininterrumpida ha sido y sigue siendo una siembra a voleo de ideales de amistad, hermandad, tolerancia, compasión, solidaridad, no-violencia, paz y respeto a los derechos humanos en el espíritu de los niños, de los jóvenes y de los adultos a través de la educación. Y en esto está, a mi modesto modo de ver, la causa de su dinamismo y de su continuada vigencia. En un escueto haikai titulado "La flama del Dia Escolar de la No-violència i la Pau" escribí:

Petita flama
que encén, cada any que arriba,
milers de torxes.

Pequeña llama
que enciende, de año en año,
  miles de antorchas

Miles y miles de antorchas que pueden permanecer conscientes o inconscientes, activas o subliminalmente latentes en el corazón de seres humanos de todas las lenguas, de todas las razas y de todas las ideologías".

Llorenç / Lorenzo Vidal