9.5.12

Intimidad

"Diré el que em fuig. No diré res de mi" ("Diré lo que me huye. Nada diré de mí"), escribió Gabriel Ferrater y uno ha llevado ese verso, desde que lo leyó, como un lema. O como una poética. A rajatabla, según creo. Jordi Doce titula precisamente "Diré lo que me huye" su prólogo a la reciente antología de Siltolá. Con todo, qué emoción dedicar ese libro a tu madre y que ésta, a su vez, también se emocione al recibirlo. O que tu hijo, en su blog secreto, te dedique unas palabras a propósito de lo mismo y de un viaje reciente de Sevilla a Plasencia que hicimos los dos solos y, en fin, de una conversación que tuvo con Javier Sánchez Menéndez, el editor del libro. O que tu hija te pida que le guardes un ejemplar. Orgullo de ser hijo. Orgullo de ser padre. Humildes pero contundentes sentimientos que al cabo nos consuelan y nos dan fuerzas para sobrevivir, que es lo que toca.