28.11.11

Corujeira

Por ahí (perdido) debe andar un poema que escribí a partir de unos cuadros del pintor argentino Alejandro Corujeira, que acaba de ganar el flamante premio del Salón de Otoño de Plasencia, aunque ahora se llame de otra manera. Me lo pidió Julián Rodríguez, que era, si no recuerdo mal, responsable de la Sala El Brocense de la Diputación de Cáceres por aquel entonces. A falta de internet, Corujeira agradeció por carta mis palabras que quedaron fijadas en el catálogo de la exposición. Además, tuvo a bien regalarme, o eso dijo, un dibujo o grabado que, por cierto, nunca llegó a mis manos. Anteayer, esperando a Bayal, lo vi en el bar del Alfonso VIII. Desayunaba a destiempo o comía muy pronto, no sé. Estuve tentado de acercarme, saludarlo, rememorar la historia y, cómo no, decirle que me alegraba y tal, pero... Para según qué cosas, ya está uno mayor.