5.11.11

Avalancha

De libros. No creo que haya leído tanto y tan deprisa en toda mi vida. Compro menos que nunca (lo siento, librero), pero nunca he tenido la mesa con una lista de espera tan larga.
Gonzalo me pasó lo último de Martínez Sarrión, Farol de Saturno (Tusquets), un libro fresco, irónico (sarcástico a veces), divertido como sólo el iconoclasta Sarrión sabe hacer.
Xavier Farré me envía desde Cracovia (¡obrigado!) el cedé con los poemas de Milosz recitados por Aitana Sánchez-Gijón y el preacadémico José Luis Gómez, así como Milosz en España y América Latina y Czeslav Milosz y Catalunya, publicaciones del centenario llenas de interesantes ensayos y poemas para celebrar la obra de uno de los genios (éste sí) del pasado siglo. Otra gozada.
Javier Sánchez Menéndez, el editor de poesía más inquieto de España, publica en Libros del Aire una antología, Faltan palabras en el diccionario. Como dice en su prólogo, "una selección de poemas debe ser breve". Y ésta lo es. Eso sí, lo suficiente para comprobar que habemus poeta. Por sus poemas les conoceréis y los de JSM son directos como un puñetazo, están escritos a tumba abierta y con un gran sentido del ritmo, van -como él- a su aire, son descarnados, apegados a la naturalidad del habla, concebidos con el tono adecuado a la conversación y a la confidencia, pero lejos de la cháchara y la confesión. "Me he limitado a escribir versos", dice. Tampoco miente cuando afirma: "y además, muy además,/ escribo versos". Me impresionan algunos como éstos: "El hombre es sólo hombre ante la noche. (... ) Porque es sólo hombre ante la vida". Y me lleva a recordar a Vinyoli, porque dan, en efecto, la medida de un hombre.
Aunque no sea un libro, me llega uno de los primeros números de El Cuaderno, dedicado a Leonard Cohen. Se trara del Semanal de Cultura de La Voz de Asturias, un nuevo suplemento que dirige el periodista y escritor Juan Carlos Gea y de cuyo consejo editorial forman parte Juan Cueto, Julio César Iglesias, Álvaro Díaz Huici, Elena de Lorenzo, Miguel Barrero, Jaime Priede y Jordi Doce. Que no decaiga. 
Con permiso, vuelvo a la lectura. Antes, iré al kiosco a por la prensa sabatina. Ya es hora.