27.9.11

Una lección

Sin un ápice de ironía lo digo. José Luis García Martín en su laberinto se titula el invento. Martín en estado puro. Con toda naturalidad. Tal cual es. En casa. Quienes le conocemos un poco (¿quién le conoce a fondo?) podemos afirmarlo. En seis minutos y medio, la poesía ("el lenguaje de la inteligencia"), Machado, Borges, su vida de sedentario que viaja (pasea por Venecia, Nueva York...), la crítica, los amigos...
Aprovecho la ocasión para recomendar otro momento muy suyo: el comentario que publica en su blog sobre el número que la revista Ínsula ha dedicado a Caballero Bonald y Brines. "Abogado del diablo" se titula la entrada. ¡Uf!