6.6.11

Leyendo la prensa: anotaciones

1. No seré yo quien critique que se hable bien de los amigos, sobre todo cuando escriben buenos libros; eso sí, no es lo mismo hacerlo en un blog personal (nada más personal que un blog personal) que hacerlo en un periódico (o en cualquier otro medio de comunicación, digamos, clásico) en la rigurosa condición de crítico.  Obligado, quiero decir, por esa circunstancia. Bajo esa responsabilidad. Sí, porque una cosa es la deseable amistad y otra el despreciable compadreo, ¿o no?
2. Pregunta ABC Cultural con motivo de la salida de su número 1.000 (¡enhorabuena!) "a veinticinco de los más destacados escritores actuales" por los "títulos fundamentales del siglo XXI" y ni uno solo cita un libro de poemas. ¡Pobre poesía!
3. Da mucha lástima ver, sábado sí y sábado también, a ese articulista de pro, uno de los más ocurrentes y elegantes del panorama, compartiendo sección con cierta pareja de impresentables de categoría regional que practican, sábado sí y sábado también, esa forma espuria del periodismo (que rima con matonismo), hoy tan de moda, en la que prima lo chusco, la bravuconada, el insulto... Seguro que en otros sitios ese hombre tiene más suerte. No es difícil. Analizado en positivo, la ventaja es que su columna brilla más. Al lado de las fanfarronadas de esos perdonavidas... Lo dejó escrito el poeta polaco Czeslaw Milosz en el verso final de su poema "Lengua mía fiel": "porque en la desgracia es necesario algún orden y belleza". Y tanto.