30.11.10

Animal de distancias

Con ese hermoso título publicó el pasado sábado Juan Antonio González Iglesias, ese "poeta griego y romano que vive en Salamanca", un artículo en Babelia (El País). El motivo, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, una gran fiesta de la lengua española donde acude este año, como artista invitada, la literatura de Castilla y León. Por si a alguien se le ha pasado, lo rescato aquí.

29.11.10

Pequeños delitos abominables

Es el título del último libro de Esther Tusquets y se lo regalé a mi madre la semana pasada, con motivo de su ochenta cumpleaños. Supongo que a esa edad ni siquiera una mujer debe ocultar sus años. Al revés, puede presumir de ellos. Los ha vivido, son muchos y debe sentirse orgullosa de haber llegado donde no todos pueden y, además, bien. Una alegría.
Ojeé el libro en El Quijote y leí uno de sus breves capítulos, el que dedica a los maestros y a las reuniones de padres y madres de alumnos. No quiero entrar en polémica, pero me hizo pensar. Ella es de la opinión de que un maestro (ella cita a una maestra) que se reconoce impotente ante una clase debe cambiar de oficio. Porque la culpa es suya. Son muchos años dando clase y no lo tengo tan claro. Hay grados y grados. Niveles y niveles. Me temo que las cosas han cambiado más de lo que doña Esther imagina, pero para explicarlo tendría que entrar en un terreno movedizo donde, al menor descuido, podría hundirme. Por lo demás, cree que los progenitores deben mantenerse alejados de la tarea profesional de los maestros y, en consecuencia, de la escuela. Otra opinión a contratiempo. El ejemplo que pone, contundente, pertenece a la enseñanza privada y, claro, ahí el poder de decisión es muy otro. Gonzalo me recordaba, mientras conversábamos sobre el asunto, un viejo pecio de Ferlosio, donde el escritor aludía a la casa familiar y al colegio como dos ámbitos diferenciados y distintos que marcan el territorio por donde se mueve un niño a lo largo de su infancia. Opiniones, dudas, pequeños delitos no tan abominables para tiempos que quizás sí lo sean.

28.11.10

Un libro

Me llama mi cuñado S. y me dice que tengo un paquete en Foto Rex. Le pregunto por el remitente y me dice que lo que ve es que viene a mi nombre, a la dirección de la Avenida de la Vera. No vivo allí desde 1983, cuando salí del piso de mis padres para casarme. Lo ha llevado alguien que me conoce y debe vivir en ese número. Alberto, a la vuelta de la biblioteca, me lo ha traído. Es un libro. Leo el título: Con breves ojos. El nombre del autor: Ambrosio Gallego. La editorial: Denes. Ninguna pista. Bueno, sí, en la contracubierta, junto a los indeseables sellos institucionales, una referencia: VII Premio César Simón. Alivio. Dentro, la dedicatoria y una nota manuscrita en un trozo de papel cuadriculado. Compruebo, en la página de créditos, que el jurado es solvente: Vicente Gallego, Jenaro Talens, Antonio Méndez Rubio (muy elogiado, por cierto, por Pureza Canelo en su reciente viaje a Plasencia)...  Por la solapa averiguo que Gallego es de Peñalsordo, un pueblo extremeño de los de nombre rotundo. No creo que figure en esa reciente y nutrida antología que circula por ahí. Por los Hogares Extremeños, mayormente. Empiezo a leer con cierta desgana. Desaparece tras el primer poema. Luego, de corrido (los poemas son muy breves, aunque intensos), el resto del libro. El paisaje y los lugares de Extremadura (el libro está dedicado a la memoria de su padre) sustentan una poesía de aire oriental (de haiku), tan sutil, exigente y precisa como cabe al caso. No parece aprendida en talleres literarios donde esta forma poética tanto juego da; a veces, de manera demasiado falsa e inane. "Mirarlo todo. / Llenar con la mirada/ la sed del mundo". No es mala poética. Mirada y memoria juegan aquí una partida convincente. Quien mira lo hace "hacia el sur". Desde fuera, ya se dijo. Pero ante todo se mira a sí mismo; a buen seguro, para saber quién es. No hay otra. "Hacia el sur", dice al principio del libro. "Siempre hacia el sur" reza su último verso.
Cierro el libro, busco la dirección electrónica que Ambrosio Gallego ha anotado en la hojina. Voy a darle las gracias y la enhorabuena.

27.11.10

Dos preguntas retóricas

1. ¿No es triste que algunas editoriales "pequeñas", que dicen ir por libre, utilicen en los premios las mismas artimañas que las "grandes", a las que tanto critican por sus presuntos tejemanejes?
2. ¿Qué sentido tiene que supuestos jurados respetables se presten, con dinero público de por medio, a esa farsa?

26.11.10

Matute














Gonzalo et moi con la flamante Premio Cervantes, Ana María Matute. La fotografía es de José Luis Muñoz Bejarano, con motivo de su lectura en el Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán" de Plasencia el día 18 de febrero de 2003.

25.11.10

Dos años sin Pámpano

La ley de Pessoa

                a Fernando Pessoa

Poseer algo es perder.
Sentir sin poseer
es conservar
la esencia.

Alberto Blanco
(Periódico de Poesía, México, 2010)

24.11.10

Cuadernos del Matemático en TVE

Mañana jueves, día 25 de noviembre, emitirán en La 2 de TVE el documental Cuadernos del Matemático. 20 años… en el programa La aventura del Saber, de 10 a 11 h., precedido de una entrevista a Rufo Pajares, autor del mismo. La hora es intempestiva, sin duda, pero internet u otras tecnologías nos permitirán verlo. 

Moñino

Ayer pasó por el Aula de Literatura Pureza Canelo (leyó algunos poemas que dan fe de su inconfundible razón poética, trazó su biografía literaria y, en el coloquio, ofreció opiniones muy duras acerca de la poesía joven y del "mercado" lírico patrio) camino del Simposio sobre el bibliógrafo extremeño Antonio Rodríguez Moñino que, con motivo de su Centenario, se inicia hoy en Cáceres. ¡Quién pudiera!

23.11.10

La crisis... cultural

Lleva uno tiempo diciendo -o repitiendo- que la crisis les está sirviendo a algunos responsables culturales de coartada perfecta para dejar de hacer cosas. Cosas, cabe añadir, que en poco o nada afectan a los presupuestos que de verdad importan, pero que, a pesar de todo, con esa asequible excusa, dejan, como digo, de llevarse a efecto. En todos los ámbitos. En el nacional, pero también en el autonómico, el provincial y el local. En lo privado y en lo público. En Extremadura, a falta de lo primero (o casi), se nota mucho más en lo segundo. Puedo poner dos ejemplos recientes. De uno y otro sector. Caja de Extremadura, muchos años después, ha decidido suprimir el Aula de Cine de Plasencia (no sé si también la de Cáceres). Ni bienal (como el Salón de Otoño) ni nada. El coste era mínimo (hasta para una Caja pequeña en tiempos de crisis) y su audiencia digna y constante, pero... Al parecer, también ha estado en peligro la ayuda que asigna al Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán" que, por ahora, se salva del recorte. Del otro lado, está previsto que la Editora Regional reduzca hasta un 60% su ya de por sí menguado presupuesto. Se dice pronto. Nuestras autoridades, nada ilustradas y librescas, consideran a los libros como un lujo y, en consecuencia, cuantos menos se publiquen mejor. Supongo que habrán tenido en cuenta que es la editorial más potente de la región y que da trabajo regular a no pocas imprentas. También que la Editora es uno de los pocos referentes de calidad fuera de Extremadura y que venía realizando su tarea de proyección con reconocida solvencia. Eso por no hablar de los escritores que gracias a ella ven publicados sus libros (sobre todo noveles y jóvenes) y de los libros de investigación histórica o artística que sin ella no verían la luz. Sí, claro, lo habrán tenido en cuenta -para eso tienen jefes de gabinete, secretarios y directores generales, asesores, etc.-, de ahí lo gratuito de la rebaja. Nadie, es verdad, se rasga las vestiduras por decisiones así. Al fin y al cabo, estamos en crisis. Y esto es del resto: la literatura.

22.11.10

Horacio Coppola

Como a otros artistas, uno conoció a Horacio Coppola gracias al poeta y crítico Juan Manuel Bonet. A él se debe la primera exposición de envergadura del fotógrafo argentino en España. Tuvo lugar en el IVAM. Sigue vivo a los 104 de su edad y sus fotografías se muestran estos días en la Sala Picasso del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
En Mecánica terrestre hay un poema dedicado a una de sus fotos bonaerenses:

VISTA DE CIUDAD CON TRANSATLÁNTICO

Buenos Aires, 1936, en una imagen
tomada por Coppola. Se ven
paredes traseras sin ventanas
muros manchados por el óxido,
balcones con la ropa tendida,
azoteas con depósitos grises,
tejados de naves comerciales
y almacenes del puerto. En medio,
cables, tuberías, pararrayos.
A lo lejos, y cerca de los muelles,
avanza, entre majestuosa y elegante,
la silueta de un viejo transatlántico.
A bordo, tal vez en sus bodegas
o en uno de sus secretos camarotes,
entre millonarios y hombres de negocios,
divas de ópera, espías y cantantes
de gira por América o modestos viajeros
sin pasaje en primera, alguien que huye.
Puede ser extremeño. De Trujillo.
Sujeta su equipaje
y espera el desembarco.
En su cabeza se mezclan los recuerdos
y se siente confuso. No sabría decir
si apenado o dichoso. En todo caso,
la travesía ha sido larga y él es alguien
que siempre ha vivido tierra adentro.
Cruzar un océano es algo más
que traspasar una frontera.
Cabría preguntarse
si es un cobarde en plena huida
o un desertor en su escapada
o sólo un emigrante que al marchar sobrevive.
Un toque de sirena, el movimiento
de otros pasajeros, una música
que apenas se hace oír entre el bullicio,
le instan a salir. Ya fuera, observa
gastadas guindalezas, adoquines brillantes
y una fila de taxis alineados que esperan.
Al bajar la escalera, ve de nuevo la vida.    

20.11.10

Alfonso Canales

Ha muerto en Málaga, su ciudad del paraíso. Su amigo Manuel Alcántara firma la mejor necrológica de cuantas se publican hoy en la prensa española. Su poesía da fe de su condición de poeta. Basta y sobra.
Fue uno de los pocos que acusó recibo cuando le mandé mi primer libro. Cuánto agradecí aquella cariñosa carta. A veces, por detalles así se sigue escribiendo. Unos años después volvimos a cruzar alguna carta y hasta me envió uno de sus libros, Poemas mayores, editado por el Ayuntamiento de su ciudad natal. La dedicatoria, con su reconocible letra redonda, dice: "Para Álvaro Valverde, con  la vieja y vigente amistad de Alfonso Canales. Málaga, enero de 1995". Entre sus páginas, encuentro un recorte de ABC (de 27 de enero de 1995 precisamente), de una Tercera titulada "La poesía y los años de Alfonso Canales". La firma otro poeta: Juan Perucho.
Aunque distante, por más que nunca llegáramos a encontranos, siempre consideré a Canales uno de mis poetas de referencia. Por eso siento tanto su pérdida.

19.11.10

Actualidad de Bellow

"Los novelistas (también los poetas) han dado siempre por sentado que saben describir la realidad circundante. ¡Qué error tan patético! ¡Qué fatuidad! El mundo nos ha desbordado y derrotado en proporciones astronómicas. No podemos esperar estar a su altura. Los escritores jamás alcanzarán las cotas de perversidad a que ha llegado la historia política del siglo veinte". Es lo que le dice Saul Bellow a Stanley Burnshaw en una carta fechada en Chicago el día 19 de febrero de 1965.
Miguel Sánchez-Ostiz dio aquí atrás con una cita contundente del novelista judío, tomada de su novela Ravelstein: "Las artes del disfraz están tan desarrolladas que con toda seguridad uno se queda corto a la hora de cuantificar el número de hijos de puta con los que ha tropezado".

17.11.10

Operación rescate

Gonzalo Hidalgo Bayal rescata de La picota, la "revista cooperativa y cerezal" que dirigió Ismael Rozalén, «Apología de Joe Gould», un texto de 2001. Por aquello de que acaba de publicarse La baraja, de Max Aub. Bienvenida sea esta recuperación. Cualquier razón es buena. Salud.

15.11.10

Wen fu

Supongo que nadie que escriba y se interese por la literatura o, más allá, por la poesía debería perderse esta extraordinaria obrita de aspecto modesto que publica Cátedra en su benemérita colección Letras Universales. Prosopoema del arte de la escritura es la traducción que ha elegido para Wen fu Pilar González España, que nos ofrece una obra modélica, debidamente prologada y anotada y, cómo no, en un castellano luminoso y preciso. El texto es de finales del siglo III d.n.e. y, como explica la editora, "es la primera obra de crítica literaria china que desarrolla el concepto de creación". Su autor es Lu Ji, un hombre de Estado y general "que pasó gran parte de su vida fuera de casa". Por los datos biográficos que se nos revelan, esa vida daría para una apasionante novela, y no precisamente como la de cualquiera.
Con una actualidad y una frescura que cuesta aceptar en un tratado escrito hace dieciocho siglos, nuestro contemporáneo Lu Ji dice cosas tan hermosas como estas: "A veces las palabras son sencillas y su mensaje profundo y complicado. A veces, es simple la estructura y su melodía ingrávida y ligera. Otras veces, partiendo de lo antiguo, es posible crear lo novedoso. O, incluso, tras lo opaco y lo confuso, sea mayor aún la claridad".
A uno le ha llegado al alma este comentario, casi una poética asumida: "Pero la Razón está oculta y sumergida, hundiéndose cada vez más y más. El pensamiento debe rescatarla, arrastrarla a duras penas hasta la superficie".
"En este mundo -anota Lu Ji- parecen proliferar las obras consideradas maestras, pero yo, sin embargo, puedo contarlas con los dedos de una mano". Esta es, acaso, una de ellas.

14.11.10

Por tontos

Es raro el día en que no sé da uno de bruces con un impostor, un figurón o cualquier personajillo semejante. No suele ser, por suerte, cara a cara. Tampoco tiene por qué ser uno nuevo. Más bien suele ocurrir lo contrario: estos tipos se repiten más que la morcilla. Abres el periódico y ¡zas! Estás viendo la tele y... O leyendo un libro. O navegando por internet. O... Duele más cuando encima conoces al sicofante. No digamos si, para colmo, el individuo (hombre o mujer, no quiero parecer machista) va de crítico o de escritor. O, ¡uf!, de poeta. Ya se sabe que en el mundillo de la poesía los fatuos abundan hasta la náusea. De fantoches hablaba uno aquí atrás. Alguien, sin mencionar nombres (estos no se andan con chiquitas), acude de nuevo a lo que uno -como cualquiera- ya ha recurrido otras veces: al cuento del emperador que va desnudo. Sí,  pretenden tomarnos por imbéciles. Una pena, porque a nadie le gusta que le tomen por tal. Y menos uno de esos don nadie.

13.11.10

Escarcha y fuego

Con indiscutible don de la oportunidad, el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Badajoz publica un libro con el título de esta entrada. Lleva, por lo demás, un subtítulo elocuente: La vigencia de Miguel Hernández en Extremadura. Por aquello de que estamos en el año del centenario de su nacimiento y, más allá, porque el poeta pasó por el pueblo extremeño de Castuera durante la guerra civil. La introducción y la coordinación son del profesor y crítico Simón Viola y en él se reúnen textos (de poesía, narrativa, ensayo y teatro) de un nutrido grupo de escritores extremeños actuales. Uno ha colaborado con un brevísimo poema de amor que se abre con una cita del autor de "Elegía a Ramón Sijé". Confieso que nunca ha sido el de Orihuela uno de mis poetas de cabecera y, en consecuencia, que lo que más me ha movido a  la hora de incorporarme a esta antología es, por una parte, el interés del citado Viola y, por otra, la buena compañía de algunos paisanos. Un acierto, ya digo.

12.11.10

Poetas

Es lo que tiene ser poeta: se muere cerca de Amiens Carlos Edmundo de Ory y le dan en Madrid el Loewe a Joaquín Pérez Azaústre.
Nunca captó uno con la debida intensidad y sin la inoportuna torpeza esa poesía desmesurada y de pirueta vanguardista propia del gaditano. Más sus aerolitos. En cuanto a Azaústre -y no estoy comparando nada-, al que felicitamos desde aquí por este premio que ya ganó hace unos años en su versión "joven", leeremos sus nuevos poemas de Las Ollerías con todo el afecto y la atención que merece. Por cierto, una nueva saga, esta vez cordobesa, se perfila como sucesora de otra que aportó al ya veterano galardón libros importantes: la valenciana. Que sea para bien.

11.11.10

Amigos

Ayer por la tarde había quedado con Salvador Retana en la cafetería del hotel Alfonso VIII. Acudí a la cita, puntual como siempre, con la ilusión propia de alguien que va a ver a un amigo con el que hace tiempo que no se encuentra y al que echa, por eso, de menos. Uno de los pocos amigos "de verdad", por cierto, que me precio de tener y a los que hacía alusión hace poco en la entrevista de Álex Chico que publicó la revista Kafka. Nosotros, los solitarios.
Esta mañana, en el recreo (que no están las cosas para tonterías en los colegios), revisé mi buzón de correo y me encontré con un mensaje de Elías Moro que remitía a un enlace de su blog que intenté en vano abrir porque el servidor me denegaba el acceso. No sé qué verá de malo en una dirección url donde aparecen palabras tan sospechosas como juego y taba. Será, quizás, por la primera. Ahora, ya en casa, he podido leer su generoso comentario sobre mí y se lo agradezco de corazón, por supuesto. Que somos amigos es cosa que se aprecia a la legua y no voy a hacer nada por desmentirlo. No podrá uno presumir de enemigos, pero sí de amigos. Pocos, pero de una categoría excepcional. A los hechos me remito. Muito obrigado. A él y a quienes se suman al innecesario homenaje. ¿Me verán mala cara?

9.11.10

Zoki sobre Casanova

Alberto Ojeda y Francisco Javier Irazoki conversan con el poeta Félix Francisco Casanova al fondo. En El Cultural.

8.11.10

Gran Café

Sí, para uno, como para tantos extremeños -de Cáceres o no- el Gran Café es un lugar lleno de recuerdos. Ahora que lo cierran, vuelven algunos. Los primeros, por ejemplo, de aquellas noches que el noctánbulo que nunca fui compartió con algunos poetas y escritores en ciernes, mientras Felipe Núñez ejercía, sin querer o queriendo, de maestro de todos nosotros. O los últimos, sentado en uno de sus clásicos veladores con Gregorio Torres para pergeñar lo que acabaría siendo Literatura en Extremadura. En medio, muchos momentos más. No en vano ha sido durante años una especie de refugio en esa ciudad no pocas veces hostil, mi parada sin fonda particular entre viaje y viaje, arriba y abajo, por la N-630.

6.11.10

Zagajewski dixit

Desde que uno tuvo ocasión de leerlo (gracias a editores de cuerpo entero como los de Pre-Textos y Acantilado), no he dejado de mostrar mi fervor (una palabra muy suya) por los libros de Adam Zagajewski. En eso al menos no estoy solo. He terminado Solidaridad y soledad y también me ha gustado. Por muy apegado a la realidad polaca que esté. "En esta obra, mi búsqueda adoptó la forma de una apología de algo que definí a la antigua usanza como vida espiritual, individualidad, soledad y poesía".
Copio uno de los párrafos que uno ha subrayado: "Por eso creo que, después del fin del mundo, hay que vivir como si no hubiera pasado nada. Naturalmente, es preciso recordar lo que ha ocurrido y pensar en lo que ocurrirá, pero, así y todo, hay que vivir como si no hubiera pasado nada. Dar largos paseos, Contemplar las puestas de sol. Creer en Dios. Leer poesías. Escribir poesías. Escuchar música. Ayudar al prójimo. Hacer la pascua a los tiranos. Alegrarse del amor y llorar la muerte. Como si no hubiera pasado nada".
Zagajewski presenta, precisamente, el imponente libro de otro escritor polaco: Mi siglo, de Aleksander Wat, que ya he empezado a leer. "El autor no es un político -dice Wat de sí mismo-, es decir, no hace historia. Ni tampoco es historiador, es decir, no describe hechos históricos. Es poeta, y cuando dice esto no se refiere al hecho de componer poemas, algo que en sí mismo probablemente no le interese a nadie, sino a una manera muy peculiar de experimentar vivencias y, por lo tanto, el flujo de la Historia. Relaciona los fenómenos, los hechos y las cosas de un modo particular y se expresa de un modo particular".
1.072 páginas después, les contaré algo más de estas "confesiones (a Czeslaw Milosz) de un intelectual europeo". Prometen.

À la mode

Hasta ahora, lo lógico en literatura venía siendo apuntarse de joven a un grupo, a una escuela, a una capilla, a una tendencia (mejor la dominante), y a cierta edad -pasada, por ejemplo, la treintena-, con un lugar al sol canónico, algunos premios y varios libros por delante, declararse y, de poder ser, hacerse de una santa vez "independiente". Esto era, ya digo, lo normal. Por eso le parece a uno tan patético que algunos maduritos -que casi culminan la cuarentena y más- se adscriban con tanta alegría y tan a destiempo a uno de los clubes de moda. Y que, además, se dejen llamar de según qué forma e incluso se uniformen de según qué otra. Para uno, sí, de pena.

5.11.10

Un padre

"Un padre es algo que existe entre nosotros y la muerte. He visto morir a mucha gente, en el hospital, en la guerra, y siempre llaman a la madre, pero la referencia sigue siendo el padre", dice Antonio Lobo Antunes en su conversación con Alberto Ojeda (El Cultural). Hoy el mío hubiera cumplido 81 años.

Por alusiones

De Zoki, en su sección Radio París de El Cultural.

4.11.10

Valcorchero

















Aquí se puede firmar contra la descatalogación de parte del monte público de Valcorchero y, por tanto, en defensa de ese espacio natural protegido que rodea la ciudad de Plasencia. Ojalá se pare el disparate.

3.11.10

Derrotas

"El espíritu y el arte nunca les tocan en suerte a los vencedores, les tocan a los perdedores", dijo Gottfried Benn, según recuerda Adam Zagajewski. Y Vila-Matas, en su artículo "Fracasa otra vez", esto otro: "¿Para qué afanarse en estériles luchas, si al final del camino se encuentra como todo premio un sepulcro profundo y una nada infinita?", escribe Arlt. Muchos años después, en la misma Argentina, César Aira cerraba así un diálogo con Graciela Speranza: "Tal vez se trate de una resignación: resignarse a ser escritor y seguir escribiendo". Pues eso.

2.11.10

Las huellas del equilibrista

De equilibrios sabe mucho mi amigo Jordi Doce. Será por eso que le tengo por un tipo equilibrado, sobre todo en materia literaria y poética. Editado por Trea, en una de su Entregas a cuenta, acaba de salir una mínima colección de aforismos con el título de esta entrada. No es nuevo en esa plaza.  Al revés, es uno de los mejores en ese género tan ambiguo como necesario. Como en el caso del recién citado Baltanás, quienes frecuentamos su blog sabemos bien de su fineza y lucidez a la hora de anotar sus meditadas impresiones. Dos ejemplos:
"No está solo. Le acompañan todas sus renuncias".
"El regreso es siempre a otro lugar".