31.12.10

Vuelve Sciascia

Del mismo modo que se nos recomiendan alimentos y bebidas depurativos (frutas y verduras) tras los atracones navideños, uno propondría leer a Leonardo Sciascia para alivio de nuestro quebrantado espíritu; cansado, hinchado y dolorido tras la ingesta anual de sapos y culebras derivados, sobre todo, de la crisis. Por ejemplo, la nueva entrega vacacional -invierno y verano- que, según sana costumbre, hace llegar a las librerías Tusquets, la fiel editorial española del ejemplar escritor siciliano. Se trata de El caso Moro, un texto moral ("una obra de verdad", según su autor) del todo apropiado para estos tiempos convulsos de estresante política nacional cada vez más italianizada (ver la Telecinco de Berlusconi), con el terrorismo de nuevo en los titulares por aquello de los rumores (que son clamores) sobre el final de ETA.
Cuatro páginas, de la 52 a la 55, habrían justificado la reflexión de Sciascia sobre el secuestro y posterior asesinato de Aldo Moro, por parte de las Brigadas Rojas, concluida en Racalmuto el 24 de agosto de 1978. El libro incluye, además, una cronología del caso y el Informe de la comisión parlamentaria de investigación que presentó el propio escritor como diputado del Partido Radical. Sciascia en estado puro.

30.12.10

De Moñino

Todo lo que se diga aquí (y en cualquier parte) a propósito de don Antonio será siempre poco. Con motivo de la celebración del primer centenario de su nacimiento, siguen sucediéndose hechos trascendentes. Los que más me importan, por aquello de mantenerse fiel al espíritu del maestro (éste sí), vienen en forma de libro. Así, el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura y la Editora Regional publican una edición facsimilar de El Criticón, Papel volante de Letras y Libros continuación del fundado por B. J. Gallardo, una revista en dos entregas a la que ha puesto una explícita nota preliminar Miguel Ángel Lama, que también ha cuidado la primorosa edición.
Donde de forma cabal -acaso ninguna introducción mejor- se ve la altura intelectual y moral (tanto monta) del de Calzadilla de los Barros, es en el libro de otro profesor de la Universidad de Extremadura -como Lama, discípulo de Juan Manuel Rozas, otro moñiniano de pro-, José Luis Bernal Salgado, que reedita en la recién mencionada Editora parte de un viejo Cuaderno Popular bajo el título: Antonio Rodríguez Moñino, un extremeño universal. En este adjetivo centra Bernal su informado y afectuoso acercamiento, ya que Moñino nunca dejó de ser de aquí al tiempo que de cualquier parte, como los mejores extremeños que en el mundo han sido. Bibliófilo, decíamos, "a lo Gallardo", y bibliógrafo, "a lo Menéndez Pelayo", su ejemplo no deja de darnos la clave sobre nuestra mejor manera de estar en la literatura y en los libros; en la vida, en suma.Y ya que la menciono, ¡vaya la que él tuvo! Por culpa de la maldita Guerra Civil, sí, pero sobre todo, por culpa del franquismo que le negó siempre el pan y la sal, si bien nunca pudo doblegar su voluntad de "hombre de letras" (como prefiere Sciascia, en la estela de Voltaire y de su época). Ya digo que leer la obra de Bernal da todas las claves para comprender una existencia tan intensa como difícil, llena de logros en el campo de la bibliografía y la filología, pero no sólo, pues es imposible obviar su magisterio en el hispanismo o su faceta como editor (en Castalia y al fundar Revista española).
Parafraseando a Gerardo Diego (otra persona importante para él), Bernal deduce que la vida del último académico extremeño de la Española fue "un único libro interminable". Con todo, uno se queda con las famosas palabras que abren "Construcción crítica y realidad histórica en la poesía española de los siglos XVI y XVII": " Yo no pretendo ser un crítico, sino más bien un bibliógrafo; es decir, para el común de las gentes, el hombre que copia fielmente portadas de libros, señala los exactos milímetros del volumen, cuenta con minuciosidad folios o páginas y organiza catálogos de autores, series y bibliotecas. Tal vez, para desgracia de ese papel de bibliógrafo, tengo la debilidad de no considerar al libro sólo como unidad catalográfica, sino como expresión material de pensamiento y sensibilidad: quiero decir que los leo".
No puedo dejar pasar la ocasión sin mencionar otra obra recién rescatada, me refiero a la preciosa edición de Pasión y muerte del arquitecto. Un enigma bibliofílico. (Homenaje a la memoria de Don Antonio Rodríguez Moñino, de Gerardo Diego, publicado en los Pliegos de la Sorpresa, de la Fundación que lleva el nombre del poeta, a la que se acompañan el facsímil del curioso poema de Moñino (que siempre fue un poeta secreto e incluso llegó a presentarse al Adonais) y Nota a la edición de un enigma, de José Luis Bernal (que en su biografía de Moñino incluye, entre otros textos, ese Tiempo apócrifo de la Fábula de X y Z publicado por primera vez en 1934).

Veiga

Ha muerto Manuel Veiga, un político digno de tal nombre. No es poco en estos tiempos. Hizo mucho por la provincia de Cáceres y, lo que es más raro, por la ciudad de Plasencia (ay, me sale la vena araciana). Y por Extremadura, claro. Estuvo presente en una rara presentación de Ensayando círculos que tuvo lugar en Montehermoso un sábado por la mañana. Todo un detalle. Juan Domingo Fernández escribe en Hoy una justa necrológica.

29.12.10

Desde Aracia

Ya di cuenta aquí hace poco de la salida de la primera novela de Juan Ramón Santos, Biblia apócrifa de Aracia (Del Oeste Ediciones), y de mi intención de leerla cuanto antes. Acabo de dar esa lectura por concluida, siquiera por ahora. Porque no es una novela al uso (de las que a uno no le gustan, de las que se justifican con el descubrimiento del asesino y poco más), sé bien que he de volver, más pronto que tarde, sobre algunas de sus páginas.
La única reseña que a día de hoy ha aparecido, firmada por uno de nuestros críticos más veloces, Simón Viola, es elocuente. Yo, que crítico no  soy, prefiero limitarme a declarar el feliz entusiasmo con que la he leído, lo mucho que he disfrutado con ella y la pena que me ha dado llegar al final. Lo veía lejano, no es delgado el volumen, pero...
A sus muchas virtudes literarias (remito de nuevo a Viola), uno puede añadir un detalle -menor, sin duda-. que ha iluminado esa gozosa lectura. El de sentirse de Aracia, Murania, Ochavia, Labriegos, Pedregal o... Plasencia, lugares por donde transcurren las bien tramadas historias que componen esta novela bíblica.
Tras un arranque potente, a modo de génesis, confieso que algún capítulo de la primera parte de "De lo antiguo" me despistó, tal vez por su carga histórica, pero el desvío fue momentáneo. No estamos, ni por asomo, ante una novela "histórica". Ni siquiera tuve que esperar a la segunda parte para comprobarlo. Bastaría citar la palabra lenguaje para conjurar la mención de ese espurio género de moda. Lo que vino después fue incrementando, a un tiempo, mi velocidad de lectura y mi afán lector. Ya en "De lo nuevo", me rendí definitivamente ante "La pasión según Mateo", seducido por una narrativa que proclama con la debida naturalidad, sin afectación, la noble estirpe de la que proviene. Los homenajes a Borges, Ferlosio o Hidalgo Bayal, por citar a tres escritores de referencia, dan buena cuenta de ello. ¡Qué gusto da leer a Santos!
Nada más enojoso que los impertinentes comentarios sobre el argumento cuando de una novela se trata. Por eso lo dejo aquí. Que cada cual, si así lo decide, se adentre en este mundo de mundos, en este tiempo de tiempos, que es Aracia y no es Aracia. Y que los críticos reciban, por largo y con elogios, esta venerable escritura.

26.12.10

De monasterios

Leí un breve comentario de Calvo Serraller, me picó la curiosidad y busqué noticias en internet. Mi sorpresa fue comprobar que la primera entrada de Google remitía... ¡al blog de Gonzalo! Sí, dos días sin entrar allí  (la suya es un bitácora tranquila) y...    
Un tiempo para callar (Elba, traducción y prólogo de Dolores Payás), de Patrick Leigh Fermor, era el objeto de mi búsqueda y el libro que él ya estaba leyendo. Uno hizo lo propio ayer, aprovechando el silencio de la mañana de Navidad en una casa donde todos dormían. Tres visitas a tres monasterios (Saint Wandrille y la Gran Trapa, en Francia, y los rocosos de Capadocia, donde empezó todo) y las reflexiones que esas estancias provocan en un viajero británico que busca tiempo, calma y silencio para escribir bastan para urdir una memorable obra que va resistiendo las reediciones como las piedras de esos lugares de la meditación y la clausura aguantan el implacable paso del tiempo, siquiera sea en forma de ruinas, cual los cenobios ingleses tras la Reforma.
Reconoce Fermor que esos sitios le "afectaron de modo profundo" y eso se nota cuando leemos sus apretadas páginas sobre la vida contemplativa. "Fuera de estos muros, le dijo el abad de Saint Wandrille, se hace un gran abuso de la palabra". De esta lección aprendida en ese periplo ejemplar puede haber surgido la decisión de escribir sólo lo justo. Así la escasa  pero muy apreciada obra de este sir que fue espía durante la Segunda Guerra Mundial (haciéndose pasar por pastor) y que, por lo que cuenta Payás en su introducción, ha llevado una vida que es en sí misma un apasionante libro. Nonagenario, pero vivo, reside en una casa frente al mar, al sur de Grecia.
En uno de los prólogos (a la reedición del 82), Fermor menciona, entre otros, su paso por dos monasterios extremeños: Yuste y Guadalupe.

24.12.10

Felices Fiestas

Recibe uno estos días multitud de felicitaciones. De amigos del alma, de simples conocidos e incluso de gente a la que no conozco de nada. Empalagosas o llenas de encanto. Originales o demasiado vistas. Suele también uno enviar unas palabras por estas fechas. Este año dejo aquí mis mejores deseos. Para quienes leen este blog que, año a año, se ha ido convirtiendo siquiera en un refugio. Seguimos. Un abrazo, Álvaro.

22.12.10

Listas

Ya empiezan a salir las dichosas listas de los libros del año. Abre la de Babelia (El País). Me sorprende, para bien, que entre los diez primeros haya dos de poesía: la reunida de Yeats para Pre-Textos (traducido por Rivero Taravillo) y Tarde o temprano, de Pacheco, en la edición de Tusquets-Nuevos Textos Sagrados. Entre los diez siguientes, otros dos poetas: Blas de Otero y Juan Antonio González Iglesias. Ah, me hace ilusión ver por ahí a muertos tan vivos como María Zambrano y Canetti. ¿Será que la literatura triunfa a pesar de todo? Incluso de los suplementos literarios.

El río

Miras sus aguas negras.
Presagio y sintonía.
Corriente abajo.

21.12.10

Ay, Moñino

En mis segundas "debilidades", eliminé al final un: "Si Moñino levantara la cabeza...". Ahora creo que debí mantenerlo. De lo que sí se alegraría el bibliógrafo extremeño es de la publicación del número 4 de la revista Alborayque, donde varios especialistas rescatan la memoria de un grupo de paisanos exiliados, los que se embarcaron en el Sanaia rumbo a México en 1939. No he recibido aún el ejemplar (ni sé si llegará, me parece que también me han echado de ese comité), pero intentaré hacerme con uno. Trazos dedicó en su última entrega varios artículos al asunto. Sobre científicos, escritores, etc. No todo va a ser desidia y mediocridad en este nuestro destierro.

El día que la Esteban fue portada de El País

El domingo fue un día triste para quienes nos hemos educado sentimentalmente (y mucho más) con el diario El País, el mejor periódico español, prensa de referencia, mal que les pese a algunos. Es verdad que ese diario ya no es lo que era, Wikileaks mediante. Lo vino incluso a denunciar en verso Jorge Riechmann hace años.
Estaba viendo CNN+ el pasado viernes (nos queda poco, otra lástima), cuando desde su redacción nos anunciaron que la portada del suplemento El País Semanal sería para Belén Esteban. Increíble. Como si no fuera suficiente con encontrarse con ella en todas partes, especialmente en esa cadena basura llamada Tele 5. Sin querer y queriendo, matizo. Ahí y en todos lados, ya digo, casi todos poco recomendables. Y para nada, que es lo grave. Verla ahora en El País y nada menos que en portada... He pasado deprisa y con cierta rabia por las páginas de su publireportaje (¿o es periodismo de investigación?) y me ha dolido todavía más verla entre Moneo y Semprún. Los sociólogos dirán lo que quieran. Lo mismo que algún que otro Premio Ondas. Uno, que representa lo peor de una España sin sustancia, en crisis y a la deriva. La peor posible. Víctor, cómo hemos llegado a esto.

20.12.10

Aramburu en Plasencia

Foto: Juan Ramón Santos
Fernando Aramburu pasó por el Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán". Nos habló de su última novela, Viajes con Clara por Alemania (Tusquets) lo que le permitió ir mezclando, por una parte, la historia en sí y su relación con ese país -que es tanto como decir más de media vida-, y, de otra, su poética, su forma de concebir la literatura y, en concreto, la novela. No faltaron las risas -o, mejor, las sonrisas-, las mismas que uno recuerda lal evocar ese delicioso libro (del que leyó algún párrafo significativo), ni la agudeza de ingenio, ni la ironía, ni ninguno de los ingredientes que caracterizan una de las prosas más genuinas de nuestro panorama.
Nos dijo que también iba a hablar de su poesía, recientemente reunida en Yo quisiera llover (Demipage), pero, tras un breve comentario sobre su pasado lírico, se limitó a leernos un poema (un soneto en prosa (sic), para ser exactos) que despejó cualquier duda al respecto. Por su elocuencia.
Podría haber terminado ahí la sesión, pero el público tuvo ganas de preguntar y en eso se nos fue otro rato de lo más entretenido.
Caminamos con él, calle del Rey abajo, y charlamos un rato, con Gonzalo y Juanra, en el Torero. Luego se fue a cenar con sus anfitriones placentinos. A la mañana siguiente tomamos un café y volvimos sobre lo mismo: la vida, la familia, los libros, el trabajo... Lo normal. Le queda a uno un regusto dulce de ese fugaz encuentro. Un doble convencimiento acerca de Fernando Aramburu: que es buena gente (un tipo "de verdad," que diría uno de su país natal) y un excelente escritor. Lo que no puede decirse, ay, de cualquiera.

19.12.10

César Martín Ortiz

Maria Jesús Manzanares me informa de la muerte, el pasado jueves, del escritor salmantino, afincado en Jaraíz de la Vera, César Martín Ortiz. Una desagradable sorpresa. Ni siquiera sabía que estuviera enfermo. María Jesús recuerda en su blog la publicación del librito de Alcancía y publica uno de sus cuentos. Uno, por su parte, se acuerda de cuando le pedí un texto para Gavetas de Gavetas, el homenaje de la Editora Regional a Fernando Pérez con motivo de la primera decada de esa colección que tantas satisfacciones le diera, donde apareció su libro Nuestro pequeño mundo (2000). Un libro, por cierto, que como otros de La Gaveta fue acogido muy favorablemente por la crítica nacional; por ejemplo, en una reseña de El Cultural firmada por Ricardo Senabre.
Me costó dar con CMO para que colaborase en el citado homenaje. Lo curioso del asunto es que apenas dos días después de hablar con él por teléfono me lo encontré en la calle de Los Quesos, aquí en Plasencia. Fue la única vez que estuve con él cara a cara. Era aún más huidizo como yo.
Su obra breve pero necesaria, apenas un puñado de poemas y otro de cuentos, merecería ser reunida y editada debidamente. Ojalá alguien tome esa iniciativa.

18.12.10

Cómo hemos llegado a esto

Este es el desenfadado título que le ha puesto Víctor Martín Iglesias a su primer libro de poemas. Da una buena pista acerca de lo que se va a encontrar dentro el lector. El dibujo de la cubierta (basado en el juego del ahorcado) incide en lo mismo. Una mezcla de (aparente) ingenuidad y poesía bien calculada pueden ser el santo y seña de los versos del último poeta placentino (del 85) que se incorpora a la ya larga lista de los que por aquí han nacido. Si el penúltimo, Álex Chico, a pesar de vivir en Barcelona, seguía con la tradición, bastante arraigada, de publicar su primera obra en la tierra, VMI lo hace en la editorial Casavaria, que tiene su sede en New Jersey, U.S.A. No en vano, estudia y trabaja en Pensilvania (Universidad de Villanova), después de haber pasado por las ciudades de Cardiff y Lieja. Eso por no citar otros viajes -de Hispanoamérica a Nueva Zelanda-, lo que viene a demostrar cuan lejos están sus circunstancias vitales de las de otros vates locales encerrados de por vida entre estas murallas a las que, por cierto, alude.
Mucho desparpajo, ya se dijo, mucha irónica autobiografía, mucha claridad vital, sí, pero todo vestido con gran precisión y efectividad líricas, con un bagaje de lecturas detrás que ni chirrían ni se manifiestan de forma descarada; artes dignas, en fin, de un poeta que desde su ópera prima merece tal título.

17.12.10

Gente Sapiens, por Fernando Aramburu

"Profesan el oficio urticante de ejercer la lucidez en público. Antaño dicha actividad podía depararles multas, cárcel, destierro, alguna aplicación mortal de la justicia. Hoy, democracia mediante, el poder neutraliza a los intelectuales (sobre todo cuando se dejan) por la vía dulce de los honores, los cargos, las prebendas. Algunos ciudadanos se los quitan de encima cambiando de canal o saltando páginas del periódico hasta alcanzar las deportivas, con preferencia las del fútbol, que es el opio moderno del pueblo. Pero, sin ellos, ¿quién alumbrará con razonamientos lo que nos pasa, lo que nos hacen, lo que intentan hacernos creer? ¿El actor y la famosa? ¿El militante interesado? ¿Las habituales cafeteras de opinar? Admitamos o no sus ideas, los necesitamos para poder ver más allá del insulto y el eslogan; para conocer esas cosas raras: la ecuanimidad, la agudeza, la templanza; para que continúe encendida la llama crítica". © El Cultural

Zagajewski en la Resi

Jacinta Cremades firma en El Cultural una breve crónica del paso por la Residencia de Estudiantes del poeta polaco Adam Zagajewski. De paso, responde a algunas preguntas.
Es una pena que no se hiciera lo mismo con Ida Vitale o Rafael Cadenas. La poeta uruguaya y el poeta venezolano también estuvieron allí hace unas semanas. Los de provincias...

ASR

Ándrés Sánchez Robayna publica un nuevo, extenso libro de poemas: La sombra y la apariencia, en Tusquets. No defraudará a casi ningún lector del autor canario. Si de algún poeta español puede decirse que escribe -que ha escrito- "el mismo libro", es de Robayna. Iluminado por la presencia de su maestro y mentor José Ángel Valente, uno disfruta de su poesía desnuda, llena de piedras y de luz, marina e isleña en lo esencial, donde la naturaleza y la mirada siguen sustanciando el centro del mundo.

16.12.10

El juego de la taba

"Me gustan los libros fragmentarios, esos dietarios donde conviven pacíficamente aforismos, pequeñas prosas, estrictos o poéticos apuntes de la observación cotidiana... Me gustan mucho". A uno también, por eso he disfrutado con El juego de la taba (Calambur), de Elías Moro, que es el responsable de esas palabras, un autor bien conocido en Extremadura, donde reside desde primeros de los ochenta, y cada vez más leído fuera gracias a libros como éste y a las anotaciones de su blog. Además de escenas y situaciones de la vida diaria, aparecen en sus páginas muchas reflexiones sobre la poesía y menudean las citas de escritores, pues Elías es, sobre todo, un ávido lector, de gustos variados, aunque no disimule, ni aquí ni en otros sitios, su pasión por los poemas de sus queridos Viñals, Campos Pámpano, Mestre, etc. No creo que haya una manera mejor de acercarse a este escritor, nunca mejor dicho, de cuerpo entero.

Debilidades (3)

Siento debilidad por los poetas que se compran camisas en Katmandú; por los feroces y del extremo que posan con traje de chaqueta y corbata cual académicos de Argamasilla o marqueses de Proserpina; por los que escriben versos tales como: «Todos juntos huyendo de la Casa de la Troya / después de haber vomitado largamente / sin pagar» o «Están resonando con alegría / los cánticos de mi tierra / en los grandes almacenes / en los grandes almacenes / ¡Soltad la pasta, cabrones, / que es nochebuena!» y se quedan tan panchos y hasta perdonan la vida (es un decir) a los "grandes poetas" de "línea consolidada, sin sorpresa"; por los marginales y libertarios que ganan becas y ayudas de la Administración; por los que se cansan "del ambiente mortecino y esclerotizado de la universidad" y luego imparten en ella talleres literarios a costa, claro, del erario; por los que manejan con soltura conceptos como el de Segunda División (o Primera Regional) y luego no saben (es otro decir) si Guardiola es el portero de la selección española; por los que llegaron a este "páramo" en 1992 y redimieron a la pobre poesía extremeña "rompiendo moldes"; siento, en fin, debilidad por los poetas de "lengua radical" cuya poesía no radica precisamente en la lengua.

15.12.10

Sueños

Llevaba años esperando a que pasara. Sucedió y reaccioné como se suele en estos casos. Así de caprichosos son los sueños.

Ashbery dixit

P: Tras más de 20 poemarios escritos y una larga y exitosa carrera, ¿qué motivación tiene para seguir escribiendo?
R: Mi motivación esencial tiene que ver con una frase de Joyce Carol Oates: para descubrir lo que sé.
(De una entrevista de Julio Mas Alcaraz al poeta norteamericano John Ashbery publicada en El Cultural).

14.12.10

Un par de ocurrencias

1. Transgredir por transgredir cansa.

2. Los amigos de mis amigos no son mis amigos. Sólo algunos.

Canal-L

Como otros amigos blogueros, doy cuenta de Canal-L, una página muy interesante con vídeos de entrevistas a escritores. Uno de los últimos, está dedicado, en dos partes, al poeta, crítico, traductor y editor Eduardo Moga.

13.12.10

Una vida

Para M. J. y A., en la muerte de su hijo

Ha pasado una semana. Sonó el teléfono y entramos en una pesadilla. De ahí no salimos. Otros antes nos contaron el mal sueño en el que ahora estamos encerrados. A pesar de todos los indicios, no fuimos capaces de intuir a lo que en realidad nos enfrentábamos. Esto era insospechable. Todo sucedió tan deprisa. Si pudiéramos volver atrás. Si el tiempo retrocediese.
La muerte, lo sabemos, no es un país extranjero. En ese sentido, nadie muere solo. Él no ha muerto solo. Nosotros le seguimos. Estamos en medio de la nada y no vemos luz por parte alguna. Si estuvieras aquí, no nos reconocerías. Somos otros. El dolor es inmenso. De golpe, ha pasado la vida delante de nosotros y no logramos volver a darla alcance. A él le resultará ya del todo imposible. A nosotros... ¿Dónde el consuelo? Quizá en revivir su veloz existencia. La que nosotros le dimos. La que, sin compasión, nos han arrebatado.

Nuevo alfabeto ruso

En la citada reunión del taller de Gonzalo discutimos (es un decir) sobre el concepto de "entretenimiento" cuando a la lectura nos referimos. Uno dijo que nunca lee para eso, para entretenerse, y G. dijo que a él le pasaba todo lo contrario. Luego argumentamos y llegamos a la conclusión de que los dos hablábamos de lo mismo. O casi. Yo quería decir que leo para algo más que para matar el rato. O el tiempo. Estoy incapacitado para eso. No entiendo la lectura como pasatiempo. Como casi nada. Se lo achaco, entre otras razones, a mi culposa educación judeo-cristiana. Por otra parte, si lo que uno lee no fuera entretenido, no habría quien soportara la lectura. Ya lo dijo Cervantes, como recuerda Rafael Reig: "Mi intento ha sido poner en la plaza de nuestra república una mesa de trucos donde uno pueda llegar a entretenerse, sin daño de barras, digo sin daño del alma ni del cuerpo, porque los ejercicios honestos y agradables antes aprovechan que dañan. (...) Horas hay de recreación, donde el afligido espíritu descanse. Para este efecto se plantan alamedas, se buscan las fuentes, se allanan las cuestas y se cultivan, con curiosidad, los jardines".
Venía todo a cuento de las listas de libros más vendidos y porque comenté que, si las repasáramos, no habría leído ninguno de los títulos que figuran allí. Ni el Planeta de este año siquiera. Con todo, después de disfrutar como un cosaco, nunca mejor dicho, con Nuevo alfabeto ruso (Demipage), de Katia Metelizza, a lo mejor debería matizar más lo del entretenimiento. La obra, breve, divertida y deliciosa, no es de gran enjundia (aparente) y en ella, más que aprender o reflexionar sobre asuntos sesudos, todo te lleva al leve disfrute de las cosas sencillas de la "nueva" vida de los rusos. Nada que ver con la vuelta de los grandes autores de siglos pasados que regresan como si de una masa de aire siberiano se tratara. Yo, que conste, me lo he pasado bomba.
Será un libro muy leído y, si la editorial no fuera tan pequeña, casi me atrevería a pronosticar su inclusión en las mencionadas, tramposas listas.
Como tengo una alumna de origen ruso en clase, el otro día me llevé el precioso libro al colegio y les leí en voz alta a los muchachinos uno de los capítulos: "Hablemos de arenques". Los ojos de Tatiana se iluminaron.

12.12.10

A la biblioteca

Cuando leí en el periódico que la Asociación de Vecinos del barrio cacereño de La Cañada estaban intentando poner en marcha una biblioteca (que en realidad, me dicen, es municipal, pero sin dotación de libros), lo vi claro: localizo a esta buena gente y que vengan, si pueden, a por las cajas de libros que tengo apiladas en el molino. Era la única condición. Mejor uso, ninguno. Y allí en la soledad del campo sólo cogen humedad. Crucé un mensaje, vía web, con su presidente y ya cargamos ayer su coche con 17 cajas de revistas y libros que podrán leer los vecinos del citado barrio. Estoy a gusto, como quien cree que ha hecho, vete a ver, una buena obra.

Ruta literaria placentina

Todavía no he visto el librito Ruta literaria por Plasencia que, por lo que leo, ya sirve para que un guía local gire una visita distinta a esta ciudad decrépita: a partir de fragmentos de libros de diferentes escritores de toda época y condición que pusieron a la ciudad del Jerte en su punto de mira o se inspiraron en ella. Tendrá virtudes, no lo dudo, uno mismo creyó en ellas cuando se prestó a ser incluido entre ese heterogéneo grupo de autores, pero tiene un defecto evidente y mayúsculo: acaso el mejor escritor que ha vivido aquí y que sobre ella ha escrito, brilla  (nunca mejor dicho) por su ausencia. Me refiero, claro, a Gonzalo Hidalgo Bayal. Murania es Plasencia, más allá de las convenciones de cualquier ficción, en este caso novelística.
No ha habido mala fe, me consta, pero sí torpeza entre técnicos y responsables políticos para incorporar esas necesarias líneas al libro y eso, ay, es lo que importa.
Como ya dije, no he visto la ruta. Me asusta un poco que Ana B. Hernández la califique de "folleto turísitico". En todo caso, porque ha estado al cuidado de Ismael Rozalén, será -en lo formal- una publicación digna.

11.12.10

Talleres, Juanra, tisanas...

Antes de ayer visité el de Gonzalo, aquí en Plasencia. Casi una costumbre. Charlamos un rato de lecturas y libros. No por presumir de una cosa y otra. Más bien por aquello de compartir una pasión... confesable. Antes, en el Alfonso, tomamos unas infusiones. Sí, tanto G., como Salvador (que pasaba por allí) o uno mismo somos gente de tisanas. Que si té, que si menta-poleo... Se acercó Juan Ramón Santos con su primera novela, recién salida de las máquinas de Indugráfic, en el sello de Los Libros del Oeste. Su título es tan potente como las 535 páginas del libro: Biblia apócrifa de Aracia. Recuerda en la dedicatoria inicial a su mujer, Fátima, y a Gonzalo (que se enteró de ello cuando Juanra ya se había ido al parque con Mafalda). Es lógico. Lo que hoy es novela empezó siendo un ejercicio del taller. Han transcurrido, eso sí, siete años y mucha literatura por medio. No es el único caso. De otros talleres han salido otros escritores. O por allí al menos han pasado. Por citar a algunos, Elena García de Paredes, Mario Lourtau, etc. En La Gaveta (Editora Regional de Extremadura) acaba de publicar Manuel Abacá su primer libro, otro autor que, según dicen, también proviene de ahí. En consecuencia, no ha dado malos resultados la idea (entonces se podían tener) de Fernando Pérez. Su hijo, por cierto, está al frente de uno de ellos. Y ya que lo menciono, bueno será será recordar que Fernando jr. es uno de los noveles que anda descubriendo Antonio Gómez en su colección 3x3. Otra, y la noticia me llenó de emoción, es Paula Campos Fernández, la hija mayor de Ángel Campos Pámpano (del que Antonio fue también editor, como de uno, en sus comienzos). ¡Qué orgulloso estaría Angelito! Como de la novela de Juanra, de cuya cubierta hubiera sido responsable, con permiso de su amigo Luis Costillo, que es quien la firma.

10.12.10

Luvina

Es una estupenda revista de la Universidad de Guadalajara, México. Si pulsa en "textos" podrá leer poemas y prosas de un puñado de escritores, sobre todo castellanos y leoneses. La descubre uno ahora, pero va por su número 61.

Brines

Un amigo, que sabe de lo que habla, me desengaña: lo de Brines en Visor no será un nuevo libro. Se trata de una antología que contiene unos cuantos poemas inéditos. Al parecer, eso será todo.

9.12.10

De varia lección

1. Fui a Salamanca por comprar, sobre todo, la antología que coeditan la Universidad y Patrimonio Nacional con motivo del Premio Reina Sofía que este año ganó Brines, uno de mis poetas favoritos. Como suelo repetir, su poesía es quizá la que más he releído de entre la contemporánea en lengua española.   
Para quemar la noche se titula ese libro y la introducción (excelente), edición y selección es de Francisco Bautista. Ya está uno deseando leer su nueva obra (que anuncia Visor en su colección Palabra de Honor), más desde que El País adelantara tres poemas inéditos junto al reportaje de Ángel L. Prieto de Paula sobre el premio salmantino y la correspondiente antología (que cierran, precisamente, "Mi resumen", "El vaso quebrado" y "Mis tres fauces"). Memorable.

2. Vila-Matas recuerda una cita de Flaubert (quién sabe si apócrifa, tratándose de don Enrique...), escrita un día de junio de 1870: "El mundo se va a volver tremendamente imbécil. Durante los próximos años, la cosa va a resultar muy aburrida. Es una suerte que vivamos ahora y no más tarde".

3. "Somos apenas un puñado de invisibles letraheridos en medio de un millonario ejército de sumisos y adocenados analfabetos funcionales".
"Los diaristas somos una suerte de guías secretos, a veces hasta involuntarios, que ejercemos nuestro oficio en el desfiladero de la vida propia y hasta hacemos incursiones, proféticas y/o disparatadas, en la ajena", Raúl Carlos Maícas, La mano sobre los ojos.

4. Está visto y demostrado que quienes mejor han sabido mirar la pintura de Ortega Muñoz han sido los poetas. Diego, Vivanco... Ahora José Corredor Matheos, del que acabo de leer (y ver) Godofredo Ortega Muñoz: una pintura pura, una realidad transparente, publicado con esmero por la Fundación que lleva el nombre del pintor sanvicenteño. Penetrante, lúcido, poético.

5. Siguen llegando libros de paisanos de la periferia (tan periférica como la extremeña). Así, Para nombrar una ciudad, de David Eloy Rodríguez, sevillano de Cáceres, Premio Francisco Villaespesa, editado, con el buen gusto de siempre, por Renacimiento. Viene acompañado de dos entregas de la elegante editorial libros de la herida (que coordina Rodríguez), una de ellas de otro extremeño: Juan Antonio Bermúdez: Compañero enemigo, y un libro de cuentos infantiles: Este loco mundo (calambache cuentos), con textos del citado autor, M. Á. García Argüez y J. M. Gómez Valero, así como ilustraciones de Amelia Celaya.

6.  "Después de tantos años de despilfarro, los gestores de la cosa cultural extremeña han decidido cerrar el grifo, y, como todo lo hacen a lo grande, lo han hecho sin piedad. Por ejemplo, el presupuesto de la Editora Regional de Extremadura se recorta en un 60 por ciento nada menos. ¡Con lo que disfruté con los Apuntes para la historia de la ciudad de Badajoz (I y II), con La inmigración marroquí en la zona de la Tayuela (Cáceres), entre 1992 y 1996, con Un lote de cerámicas procedente de Benquerencia de la Serena (Badajoz) y otros tantos títulos esenciales, que esquilmaron los bosques de medio mundo!".    
Con la mala leche que le caracteriza, Juan Palomo (El Cultural, 3 de diciembre de 2010). 

La gira extremeña de Aramburu












© Demipage

8.12.10

El discurso de Vargas Llosa

Por si alguien, como yo, quiere leer íntegro el discurso del Nobel que ayer pronunció en Estocolmo Mario Vargas Llosa, aquí está Elogio de la lectura y la ficción. La crónica está firmada, para El País, por su inseparable amigo Juan Cruz.

7.12.10

Más debilidades

Siento debilidad por quienes alaban las obras de otros, a los que consideran mentores y maestros, y luego, tomando su nombre en vano, hacen todo lo contrario de lo que ellos harían al pergeñar las propias.

6.12.10

Innovación

Tiene mucho predicamento. Incluso un ministerio lleva, en parte, su nombre. Sin embargo, supongo que a quienes leemos y escribimos, quienes gustamos de la literatura y la frecuentamos, lo de la innovación, lo de "mudar o alterar algo, introduciendo novedades" (RAE), nos deja bastante fríos. Al menos a mí. Y en poesía... Ay, cuánto moderno a costa de la polvora seca de las viejas vanguardias. Y cuánto contemporáneo descubriendo, día sí y Ashbery también, cualquier América. Me remito, en fin, a la reciente cita de Manguel que traje aquí hace unos días.
Ante la nueva Ley de Educación extremeña, consensuada por PSOE y PP, se anuncia un horizonte laboral que premiará (con incentivos económicos incluso, según dicen) eso: la capacidad de innovación. Se centran, claro, en el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación. Hasta ahí todo normal: estamos sujetos a los signos de los tiempos. Lo que uno pone en duda, para empezar, es si algo, por el mero hecho de ser nuevo, resulta mejor que lo anterior. Más si hablamos de educación. Lo decía ayer mismo en el El País Semanal Víctor García de la Concha: "Hay que volver a lo básico: a enseñar a leer y a escribir, a leer en voz alta, a recitar, a discursear". Para seguir, aterrizando (con permiso de los controladores), uno se pregunta si se podrá llevar a cabo esa presunta innovación con los equipos informáticos escasos y obsoletos de los que disponen los centros de Primaria (al menos el mío) y en las penosas condiciones actuales en lo que a redes y servidores respecta. Lo dudo.
Vuelvo al comienzo. Como dice Landero en la ya citada entrevista con Fernando del Val publicada en Turia, "Ahora hay un homenaje a la originalidad excesivo, que yo creo que es signo de cortedad mental". Uno cree lo mismo que el paisano de Alburquerque.

5.12.10

Turia

La llegada de un nuevo número de Turia siempre es una fiesta. Supongo que ya lo he dicho más veces. La edad. Son ya muchos los ejemplares recibidos y muchas, en consecuecia, las celebraciones. Sí, es una revista ejemplar. No descubro nada nuevo. El 96 se abre con estudios sobre Lezama (tan justamente recordado por mi paisano Neila), Marías (don Javier) o Darío Jaramillo. Le siguen prosas (destaco nuevos aforismos de Ramón Eder) y versos (poemas de amigos como Antonio Moreno y Antonio Lucas y, traducido por Félix Romeo, el primer poema del libro de Toni Marí, Han vingut uns amics). La parte central está ocupada por el Cartapacio, esta vez dedicado a Miguel Labordeta. En Conversaciones, una entrevista con Luis Landero (me han interesado mucho sus palabras sobre Extremadura y Alburquerque y, tanto o más, sus melancólicas opiniones sobre el amor) y otra con Vila-Matas. No falta la entrega de los diarios de su director, Raúl Carlos Maícas, y las reseñas de La Torre de Babel. Lo dicho, un jolgorio.

4.12.10

Larra, crítico teatral

Fundamentos publica La crítica teatral completa de Mariano José de Larra, en edición, intoducción y notas de Rafael Fuentes Mollá.
La nota de prensa de la editorial comenta: "La inmensa popularidad de sus artículos de costumbres, y la fascinación que su vida y personalidad despertaron parecen haber oscurecido, de manera injusta, la importancia de Mariano José de Larra como crítico de teatro. Sin embargo, en su proyecto vital el drama ocupa un lugar indispensable, que fue recalcado por él mismo. Relegar su actividad como «hombre de teatro», y especialmente su decidido impulso a la crítica teatral moderna, implica desconocer un ámbito neurálgico de su figura y supone dejar en sombra la gran mayoría de su obra.
Este volumen reúne, por primera vez, la práctica totalidad de las críticas teatrales publicadas en prensa por Larra, con las variantes, en su caso, realizadas por el autor cuando dio a la imprenta su Fígaro. Se incluyen algunos artículos inéditos, no recogidos en ediciones de las obras larrianas, así como una introducción y más de 500 notas, que ayudan a situar al lector en el entorno en el que Larra desarrolló su actividad.
Magníficamente prologada por Andrés Amorós, La crítica teatral completa, de Larra, se impone como manual de consulta obligada y frecuente para cualquier estudio sobre el autor, y material ineludible para investigadores e interesados no solo en la escena y la época románticas, sino en el género de la crítica teatral".
Rafael Fuentes Mollá es investigador y profesor de la Fundación José Ortega y Gasset y de la Escuela de Letras. Director académico y profesor de la Escuela Superior de Arte Dramático de Torrelodones/Universidad de Kent, y de la Universidad Antonio de Nebrija. Compagina su labor docente con la crítica literaria y teatral y el articulismo, las adaptaciones teatrales y la edición crítica de obras de teatro.
Hoy, ABC Cultural publica una reseña sobre el libro firmada por Luis Alberto de Cuenca.

Es lo que toca

"Es lo que toca", concluye el periodista Antonio Sánchez-Ocaña en su brillante artículo de Hoy. Me temo que es lo que ha tocado siempre, al menos desde que tengo memoria. Lo pensaba ayer en el paseo, al lado del río: uno rodea cada tarde una ciudad muerta. Y lo peor es que no exagero. Nuestra resignación es indignante.

2.12.10

Pablo, otro homenaje

Pocas personas merecen más que Pablo Guerrero el reconocimiento de quienes llevamos más de media vida escuchando sus canciones y, en los últimos años, leyendo sus poemas. Más aún si uno se encuentra entre quienes han tenido la suerte de tratar al hombre bueno y generoso que, en rigor, es. Sale ahora en el páramo el libro A Pablo Guerrero en este ahora, en edición de Antonio Marín Albalate, donde un puñado de músicos y escritores (poetas en su mayor parte) le rinden justo homenaje. Un honor y un placer, maestro.

Manguel dixit

"Me parece conmovedor que ningún texto literario sea totalmente original, que ningún texto literario sea totalmente único, que sea el resultado de textos anteriores, que esté construido sobre citas exactas y citas erróneas, sobre vocabularios creados por otros y transformados por medio del uso y la imaginación. Los escritores deben hallar consuelo en el hecho de que ninguna historia es verdaderamente la primera y ninguna es verdaderamente la última. Nuestra literatura va más allá en el pasado de lo que alcanza nuestra memoria y llega en el futuro más allá de lo que nuestra imaginación nos permite concebir, pero ésa debe ser la única barrera".
Alberto Manguel, La ciudad de las palabras (Barcelona, RBA, 2010), un libro que da mucho de sí y que uno ha leído gracias a Salvador Retana, que me lo regaló.

1.12.10

Novedad


















Calambur vuelve a dar en la diana. Estoy deseando tener el libro en las manos. Enhorabuena, Basilio.

30.11.10

Animal de distancias

Con ese hermoso título publicó el pasado sábado Juan Antonio González Iglesias, ese "poeta griego y romano que vive en Salamanca", un artículo en Babelia (El País). El motivo, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, una gran fiesta de la lengua española donde acude este año, como artista invitada, la literatura de Castilla y León. Por si a alguien se le ha pasado, lo rescato aquí.

29.11.10

Pequeños delitos abominables

Es el título del último libro de Esther Tusquets y se lo regalé a mi madre la semana pasada, con motivo de su ochenta cumpleaños. Supongo que a esa edad ni siquiera una mujer debe ocultar sus años. Al revés, puede presumir de ellos. Los ha vivido, son muchos y debe sentirse orgullosa de haber llegado donde no todos pueden y, además, bien. Una alegría.
Ojeé el libro en El Quijote y leí uno de sus breves capítulos, el que dedica a los maestros y a las reuniones de padres y madres de alumnos. No quiero entrar en polémica, pero me hizo pensar. Ella es de la opinión de que un maestro (ella cita a una maestra) que se reconoce impotente ante una clase debe cambiar de oficio. Porque la culpa es suya. Son muchos años dando clase y no lo tengo tan claro. Hay grados y grados. Niveles y niveles. Me temo que las cosas han cambiado más de lo que doña Esther imagina, pero para explicarlo tendría que entrar en un terreno movedizo donde, al menor descuido, podría hundirme. Por lo demás, cree que los progenitores deben mantenerse alejados de la tarea profesional de los maestros y, en consecuencia, de la escuela. Otra opinión a contratiempo. El ejemplo que pone, contundente, pertenece a la enseñanza privada y, claro, ahí el poder de decisión es muy otro. Gonzalo me recordaba, mientras conversábamos sobre el asunto, un viejo pecio de Ferlosio, donde el escritor aludía a la casa familiar y al colegio como dos ámbitos diferenciados y distintos que marcan el territorio por donde se mueve un niño a lo largo de su infancia. Opiniones, dudas, pequeños delitos no tan abominables para tiempos que quizás sí lo sean.

28.11.10

Un libro

Me llama mi cuñado S. y me dice que tengo un paquete en Foto Rex. Le pregunto por el remitente y me dice que lo que ve es que viene a mi nombre, a la dirección de la Avenida de la Vera. No vivo allí desde 1983, cuando salí del piso de mis padres para casarme. Lo ha llevado alguien que me conoce y debe vivir en ese número. Alberto, a la vuelta de la biblioteca, me lo ha traído. Es un libro. Leo el título: Con breves ojos. El nombre del autor: Ambrosio Gallego. La editorial: Denes. Ninguna pista. Bueno, sí, en la contracubierta, junto a los indeseables sellos institucionales, una referencia: VII Premio César Simón. Alivio. Dentro, la dedicatoria y una nota manuscrita en un trozo de papel cuadriculado. Compruebo, en la página de créditos, que el jurado es solvente: Vicente Gallego, Jenaro Talens, Antonio Méndez Rubio (muy elogiado, por cierto, por Pureza Canelo en su reciente viaje a Plasencia)...  Por la solapa averiguo que Gallego es de Peñalsordo, un pueblo extremeño de los de nombre rotundo. No creo que figure en esa reciente y nutrida antología que circula por ahí. Por los Hogares Extremeños, mayormente. Empiezo a leer con cierta desgana. Desaparece tras el primer poema. Luego, de corrido (los poemas son muy breves, aunque intensos), el resto del libro. El paisaje y los lugares de Extremadura (el libro está dedicado a la memoria de su padre) sustentan una poesía de aire oriental (de haiku), tan sutil, exigente y precisa como cabe al caso. No parece aprendida en talleres literarios donde esta forma poética tanto juego da; a veces, de manera demasiado falsa e inane. "Mirarlo todo. / Llenar con la mirada/ la sed del mundo". No es mala poética. Mirada y memoria juegan aquí una partida convincente. Quien mira lo hace "hacia el sur". Desde fuera, ya se dijo. Pero ante todo se mira a sí mismo; a buen seguro, para saber quién es. No hay otra. "Hacia el sur", dice al principio del libro. "Siempre hacia el sur" reza su último verso.
Cierro el libro, busco la dirección electrónica que Ambrosio Gallego ha anotado en la hojina. Voy a darle las gracias y la enhorabuena.

27.11.10

Dos preguntas retóricas

1. ¿No es triste que algunas editoriales "pequeñas", que dicen ir por libre, utilicen en los premios las mismas artimañas que las "grandes", a las que tanto critican por sus presuntos tejemanejes?
2. ¿Qué sentido tiene que supuestos jurados respetables se presten, con dinero público de por medio, a esa farsa?

26.11.10

Matute














Gonzalo et moi con la flamante Premio Cervantes, Ana María Matute. La fotografía es de José Luis Muñoz Bejarano, con motivo de su lectura en el Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán" de Plasencia el día 18 de febrero de 2003.

25.11.10

Dos años sin Pámpano

La ley de Pessoa

                a Fernando Pessoa

Poseer algo es perder.
Sentir sin poseer
es conservar
la esencia.

Alberto Blanco
(Periódico de Poesía, México, 2010)

24.11.10

Cuadernos del Matemático en TVE

Mañana jueves, día 25 de noviembre, emitirán en La 2 de TVE el documental Cuadernos del Matemático. 20 años… en el programa La aventura del Saber, de 10 a 11 h., precedido de una entrevista a Rufo Pajares, autor del mismo. La hora es intempestiva, sin duda, pero internet u otras tecnologías nos permitirán verlo. 

Moñino

Ayer pasó por el Aula de Literatura Pureza Canelo (leyó algunos poemas que dan fe de su inconfundible razón poética, trazó su biografía literaria y, en el coloquio, ofreció opiniones muy duras acerca de la poesía joven y del "mercado" lírico patrio) camino del Simposio sobre el bibliógrafo extremeño Antonio Rodríguez Moñino que, con motivo de su Centenario, se inicia hoy en Cáceres. ¡Quién pudiera!

23.11.10

La crisis... cultural

Lleva uno tiempo diciendo -o repitiendo- que la crisis les está sirviendo a algunos responsables culturales de coartada perfecta para dejar de hacer cosas. Cosas, cabe añadir, que en poco o nada afectan a los presupuestos que de verdad importan, pero que, a pesar de todo, con esa asequible excusa, dejan, como digo, de llevarse a efecto. En todos los ámbitos. En el nacional, pero también en el autonómico, el provincial y el local. En lo privado y en lo público. En Extremadura, a falta de lo primero (o casi), se nota mucho más en lo segundo. Puedo poner dos ejemplos recientes. De uno y otro sector. Caja de Extremadura, muchos años después, ha decidido suprimir el Aula de Cine de Plasencia (no sé si también la de Cáceres). Ni bienal (como el Salón de Otoño) ni nada. El coste era mínimo (hasta para una Caja pequeña en tiempos de crisis) y su audiencia digna y constante, pero... Al parecer, también ha estado en peligro la ayuda que asigna al Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán" que, por ahora, se salva del recorte. Del otro lado, está previsto que la Editora Regional reduzca hasta un 60% su ya de por sí menguado presupuesto. Se dice pronto. Nuestras autoridades, nada ilustradas y librescas, consideran a los libros como un lujo y, en consecuencia, cuantos menos se publiquen mejor. Supongo que habrán tenido en cuenta que es la editorial más potente de la región y que da trabajo regular a no pocas imprentas. También que la Editora es uno de los pocos referentes de calidad fuera de Extremadura y que venía realizando su tarea de proyección con reconocida solvencia. Eso por no hablar de los escritores que gracias a ella ven publicados sus libros (sobre todo noveles y jóvenes) y de los libros de investigación histórica o artística que sin ella no verían la luz. Sí, claro, lo habrán tenido en cuenta -para eso tienen jefes de gabinete, secretarios y directores generales, asesores, etc.-, de ahí lo gratuito de la rebaja. Nadie, es verdad, se rasga las vestiduras por decisiones así. Al fin y al cabo, estamos en crisis. Y esto es del resto: la literatura.

22.11.10

Horacio Coppola

Como a otros artistas, uno conoció a Horacio Coppola gracias al poeta y crítico Juan Manuel Bonet. A él se debe la primera exposición de envergadura del fotógrafo argentino en España. Tuvo lugar en el IVAM. Sigue vivo a los 104 de su edad y sus fotografías se muestran estos días en la Sala Picasso del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
En Mecánica terrestre hay un poema dedicado a una de sus fotos bonaerenses:

VISTA DE CIUDAD CON TRANSATLÁNTICO

Buenos Aires, 1936, en una imagen
tomada por Coppola. Se ven
paredes traseras sin ventanas
muros manchados por el óxido,
balcones con la ropa tendida,
azoteas con depósitos grises,
tejados de naves comerciales
y almacenes del puerto. En medio,
cables, tuberías, pararrayos.
A lo lejos, y cerca de los muelles,
avanza, entre majestuosa y elegante,
la silueta de un viejo transatlántico.
A bordo, tal vez en sus bodegas
o en uno de sus secretos camarotes,
entre millonarios y hombres de negocios,
divas de ópera, espías y cantantes
de gira por América o modestos viajeros
sin pasaje en primera, alguien que huye.
Puede ser extremeño. De Trujillo.
Sujeta su equipaje
y espera el desembarco.
En su cabeza se mezclan los recuerdos
y se siente confuso. No sabría decir
si apenado o dichoso. En todo caso,
la travesía ha sido larga y él es alguien
que siempre ha vivido tierra adentro.
Cruzar un océano es algo más
que traspasar una frontera.
Cabría preguntarse
si es un cobarde en plena huida
o un desertor en su escapada
o sólo un emigrante que al marchar sobrevive.
Un toque de sirena, el movimiento
de otros pasajeros, una música
que apenas se hace oír entre el bullicio,
le instan a salir. Ya fuera, observa
gastadas guindalezas, adoquines brillantes
y una fila de taxis alineados que esperan.
Al bajar la escalera, ve de nuevo la vida.    

20.11.10

Alfonso Canales

Ha muerto en Málaga, su ciudad del paraíso. Su amigo Manuel Alcántara firma la mejor necrológica de cuantas se publican hoy en la prensa española. Su poesía da fe de su condición de poeta. Basta y sobra.
Fue uno de los pocos que acusó recibo cuando le mandé mi primer libro. Cuánto agradecí aquella cariñosa carta. A veces, por detalles así se sigue escribiendo. Unos años después volvimos a cruzar alguna carta y hasta me envió uno de sus libros, Poemas mayores, editado por el Ayuntamiento de su ciudad natal. La dedicatoria, con su reconocible letra redonda, dice: "Para Álvaro Valverde, con  la vieja y vigente amistad de Alfonso Canales. Málaga, enero de 1995". Entre sus páginas, encuentro un recorte de ABC (de 27 de enero de 1995 precisamente), de una Tercera titulada "La poesía y los años de Alfonso Canales". La firma otro poeta: Juan Perucho.
Aunque distante, por más que nunca llegáramos a encontranos, siempre consideré a Canales uno de mis poetas de referencia. Por eso siento tanto su pérdida.

19.11.10

Actualidad de Bellow

"Los novelistas (también los poetas) han dado siempre por sentado que saben describir la realidad circundante. ¡Qué error tan patético! ¡Qué fatuidad! El mundo nos ha desbordado y derrotado en proporciones astronómicas. No podemos esperar estar a su altura. Los escritores jamás alcanzarán las cotas de perversidad a que ha llegado la historia política del siglo veinte". Es lo que le dice Saul Bellow a Stanley Burnshaw en una carta fechada en Chicago el día 19 de febrero de 1965.
Miguel Sánchez-Ostiz dio aquí atrás con una cita contundente del novelista judío, tomada de su novela Ravelstein: "Las artes del disfraz están tan desarrolladas que con toda seguridad uno se queda corto a la hora de cuantificar el número de hijos de puta con los que ha tropezado".

17.11.10

Operación rescate

Gonzalo Hidalgo Bayal rescata de La picota, la "revista cooperativa y cerezal" que dirigió Ismael Rozalén, «Apología de Joe Gould», un texto de 2001. Por aquello de que acaba de publicarse La baraja, de Max Aub. Bienvenida sea esta recuperación. Cualquier razón es buena. Salud.

15.11.10

Wen fu

Supongo que nadie que escriba y se interese por la literatura o, más allá, por la poesía debería perderse esta extraordinaria obrita de aspecto modesto que publica Cátedra en su benemérita colección Letras Universales. Prosopoema del arte de la escritura es la traducción que ha elegido para Wen fu Pilar González España, que nos ofrece una obra modélica, debidamente prologada y anotada y, cómo no, en un castellano luminoso y preciso. El texto es de finales del siglo III d.n.e. y, como explica la editora, "es la primera obra de crítica literaria china que desarrolla el concepto de creación". Su autor es Lu Ji, un hombre de Estado y general "que pasó gran parte de su vida fuera de casa". Por los datos biográficos que se nos revelan, esa vida daría para una apasionante novela, y no precisamente como la de cualquiera.
Con una actualidad y una frescura que cuesta aceptar en un tratado escrito hace dieciocho siglos, nuestro contemporáneo Lu Ji dice cosas tan hermosas como estas: "A veces las palabras son sencillas y su mensaje profundo y complicado. A veces, es simple la estructura y su melodía ingrávida y ligera. Otras veces, partiendo de lo antiguo, es posible crear lo novedoso. O, incluso, tras lo opaco y lo confuso, sea mayor aún la claridad".
A uno le ha llegado al alma este comentario, casi una poética asumida: "Pero la Razón está oculta y sumergida, hundiéndose cada vez más y más. El pensamiento debe rescatarla, arrastrarla a duras penas hasta la superficie".
"En este mundo -anota Lu Ji- parecen proliferar las obras consideradas maestras, pero yo, sin embargo, puedo contarlas con los dedos de una mano". Esta es, acaso, una de ellas.

14.11.10

Por tontos

Es raro el día en que no sé da uno de bruces con un impostor, un figurón o cualquier personajillo semejante. No suele ser, por suerte, cara a cara. Tampoco tiene por qué ser uno nuevo. Más bien suele ocurrir lo contrario: estos tipos se repiten más que la morcilla. Abres el periódico y ¡zas! Estás viendo la tele y... O leyendo un libro. O navegando por internet. O... Duele más cuando encima conoces al sicofante. No digamos si, para colmo, el individuo (hombre o mujer, no quiero parecer machista) va de crítico o de escritor. O, ¡uf!, de poeta. Ya se sabe que en el mundillo de la poesía los fatuos abundan hasta la náusea. De fantoches hablaba uno aquí atrás. Alguien, sin mencionar nombres (estos no se andan con chiquitas), acude de nuevo a lo que uno -como cualquiera- ya ha recurrido otras veces: al cuento del emperador que va desnudo. Sí,  pretenden tomarnos por imbéciles. Una pena, porque a nadie le gusta que le tomen por tal. Y menos uno de esos don nadie.

13.11.10

Escarcha y fuego

Con indiscutible don de la oportunidad, el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Badajoz publica un libro con el título de esta entrada. Lleva, por lo demás, un subtítulo elocuente: La vigencia de Miguel Hernández en Extremadura. Por aquello de que estamos en el año del centenario de su nacimiento y, más allá, porque el poeta pasó por el pueblo extremeño de Castuera durante la guerra civil. La introducción y la coordinación son del profesor y crítico Simón Viola y en él se reúnen textos (de poesía, narrativa, ensayo y teatro) de un nutrido grupo de escritores extremeños actuales. Uno ha colaborado con un brevísimo poema de amor que se abre con una cita del autor de "Elegía a Ramón Sijé". Confieso que nunca ha sido el de Orihuela uno de mis poetas de cabecera y, en consecuencia, que lo que más me ha movido a  la hora de incorporarme a esta antología es, por una parte, el interés del citado Viola y, por otra, la buena compañía de algunos paisanos. Un acierto, ya digo.

12.11.10

Poetas

Es lo que tiene ser poeta: se muere cerca de Amiens Carlos Edmundo de Ory y le dan en Madrid el Loewe a Joaquín Pérez Azaústre.
Nunca captó uno con la debida intensidad y sin la inoportuna torpeza esa poesía desmesurada y de pirueta vanguardista propia del gaditano. Más sus aerolitos. En cuanto a Azaústre -y no estoy comparando nada-, al que felicitamos desde aquí por este premio que ya ganó hace unos años en su versión "joven", leeremos sus nuevos poemas de Las Ollerías con todo el afecto y la atención que merece. Por cierto, una nueva saga, esta vez cordobesa, se perfila como sucesora de otra que aportó al ya veterano galardón libros importantes: la valenciana. Que sea para bien.

11.11.10

Amigos

Ayer por la tarde había quedado con Salvador Retana en la cafetería del hotel Alfonso VIII. Acudí a la cita, puntual como siempre, con la ilusión propia de alguien que va a ver a un amigo con el que hace tiempo que no se encuentra y al que echa, por eso, de menos. Uno de los pocos amigos "de verdad", por cierto, que me precio de tener y a los que hacía alusión hace poco en la entrevista de Álex Chico que publicó la revista Kafka. Nosotros, los solitarios.
Esta mañana, en el recreo (que no están las cosas para tonterías en los colegios), revisé mi buzón de correo y me encontré con un mensaje de Elías Moro que remitía a un enlace de su blog que intenté en vano abrir porque el servidor me denegaba el acceso. No sé qué verá de malo en una dirección url donde aparecen palabras tan sospechosas como juego y taba. Será, quizás, por la primera. Ahora, ya en casa, he podido leer su generoso comentario sobre mí y se lo agradezco de corazón, por supuesto. Que somos amigos es cosa que se aprecia a la legua y no voy a hacer nada por desmentirlo. No podrá uno presumir de enemigos, pero sí de amigos. Pocos, pero de una categoría excepcional. A los hechos me remito. Muito obrigado. A él y a quienes se suman al innecesario homenaje. ¿Me verán mala cara?

9.11.10

Zoki sobre Casanova

Alberto Ojeda y Francisco Javier Irazoki conversan con el poeta Félix Francisco Casanova al fondo. En El Cultural.

8.11.10

Gran Café

Sí, para uno, como para tantos extremeños -de Cáceres o no- el Gran Café es un lugar lleno de recuerdos. Ahora que lo cierran, vuelven algunos. Los primeros, por ejemplo, de aquellas noches que el noctánbulo que nunca fui compartió con algunos poetas y escritores en ciernes, mientras Felipe Núñez ejercía, sin querer o queriendo, de maestro de todos nosotros. O los últimos, sentado en uno de sus clásicos veladores con Gregorio Torres para pergeñar lo que acabaría siendo Literatura en Extremadura. En medio, muchos momentos más. No en vano ha sido durante años una especie de refugio en esa ciudad no pocas veces hostil, mi parada sin fonda particular entre viaje y viaje, arriba y abajo, por la N-630.

6.11.10

Zagajewski dixit

Desde que uno tuvo ocasión de leerlo (gracias a editores de cuerpo entero como los de Pre-Textos y Acantilado), no he dejado de mostrar mi fervor (una palabra muy suya) por los libros de Adam Zagajewski. En eso al menos no estoy solo. He terminado Solidaridad y soledad y también me ha gustado. Por muy apegado a la realidad polaca que esté. "En esta obra, mi búsqueda adoptó la forma de una apología de algo que definí a la antigua usanza como vida espiritual, individualidad, soledad y poesía".
Copio uno de los párrafos que uno ha subrayado: "Por eso creo que, después del fin del mundo, hay que vivir como si no hubiera pasado nada. Naturalmente, es preciso recordar lo que ha ocurrido y pensar en lo que ocurrirá, pero, así y todo, hay que vivir como si no hubiera pasado nada. Dar largos paseos, Contemplar las puestas de sol. Creer en Dios. Leer poesías. Escribir poesías. Escuchar música. Ayudar al prójimo. Hacer la pascua a los tiranos. Alegrarse del amor y llorar la muerte. Como si no hubiera pasado nada".
Zagajewski presenta, precisamente, el imponente libro de otro escritor polaco: Mi siglo, de Aleksander Wat, que ya he empezado a leer. "El autor no es un político -dice Wat de sí mismo-, es decir, no hace historia. Ni tampoco es historiador, es decir, no describe hechos históricos. Es poeta, y cuando dice esto no se refiere al hecho de componer poemas, algo que en sí mismo probablemente no le interese a nadie, sino a una manera muy peculiar de experimentar vivencias y, por lo tanto, el flujo de la Historia. Relaciona los fenómenos, los hechos y las cosas de un modo particular y se expresa de un modo particular".
1.072 páginas después, les contaré algo más de estas "confesiones (a Czeslaw Milosz) de un intelectual europeo". Prometen.

À la mode

Hasta ahora, lo lógico en literatura venía siendo apuntarse de joven a un grupo, a una escuela, a una capilla, a una tendencia (mejor la dominante), y a cierta edad -pasada, por ejemplo, la treintena-, con un lugar al sol canónico, algunos premios y varios libros por delante, declararse y, de poder ser, hacerse de una santa vez "independiente". Esto era, ya digo, lo normal. Por eso le parece a uno tan patético que algunos maduritos -que casi culminan la cuarentena y más- se adscriban con tanta alegría y tan a destiempo a uno de los clubes de moda. Y que, además, se dejen llamar de según qué forma e incluso se uniformen de según qué otra. Para uno, sí, de pena.

5.11.10

Un padre

"Un padre es algo que existe entre nosotros y la muerte. He visto morir a mucha gente, en el hospital, en la guerra, y siempre llaman a la madre, pero la referencia sigue siendo el padre", dice Antonio Lobo Antunes en su conversación con Alberto Ojeda (El Cultural). Hoy el mío hubiera cumplido 81 años.

Por alusiones

De Zoki, en su sección Radio París de El Cultural.

4.11.10

Valcorchero

















Aquí se puede firmar contra la descatalogación de parte del monte público de Valcorchero y, por tanto, en defensa de ese espacio natural protegido que rodea la ciudad de Plasencia. Ojalá se pare el disparate.

3.11.10

Derrotas

"El espíritu y el arte nunca les tocan en suerte a los vencedores, les tocan a los perdedores", dijo Gottfried Benn, según recuerda Adam Zagajewski. Y Vila-Matas, en su artículo "Fracasa otra vez", esto otro: "¿Para qué afanarse en estériles luchas, si al final del camino se encuentra como todo premio un sepulcro profundo y una nada infinita?", escribe Arlt. Muchos años después, en la misma Argentina, César Aira cerraba así un diálogo con Graciela Speranza: "Tal vez se trate de una resignación: resignarse a ser escritor y seguir escribiendo". Pues eso.

2.11.10

Las huellas del equilibrista

De equilibrios sabe mucho mi amigo Jordi Doce. Será por eso que le tengo por un tipo equilibrado, sobre todo en materia literaria y poética. Editado por Trea, en una de su Entregas a cuenta, acaba de salir una mínima colección de aforismos con el título de esta entrada. No es nuevo en esa plaza.  Al revés, es uno de los mejores en ese género tan ambiguo como necesario. Como en el caso del recién citado Baltanás, quienes frecuentamos su blog sabemos bien de su fineza y lucidez a la hora de anotar sus meditadas impresiones. Dos ejemplos:
"No está solo. Le acompañan todas sus renuncias".
"El regreso es siempre a otro lugar".

31.10.10

En el cementerio

De haber podido, mi padre se hubiera reído de lo lindo viéndonos a mi madre y a mí al pie de su tumba azotados sin clemencia por la lluvia y el viento por culpa de un tornado que se presentó de improviso y se fue tan deprisa como vino dejando a su paso, eso sí, floreros rotos y flores por el suelo y a nosotros dos calados hasta los huesos y con evidente cara de tontos. Una escena muy adecuada para la ocasión. Una argucia climatológica para huir del dolor.

30.10.10

En Lugo

Jesús García Calderón vuelve a Lugo y menciona el Mal de la Muralla. Al leerlo, regreso con él a Pimentel y, tras ese "paseo redondo", hasta uno se encuentra por allí a sí mismo.

29.10.10

CAM dixit

"Gran parte de la poesía española actual -y no sólo de ahora mismo- es un grupo de plañideras que tratan de despertar a Lázaro. La poesía española encerrada en su sempiterno casticismo y neorrealismo, llevada en carros de bueyes sin saber que hay automóviles, e iluminada por velas sin conocer la electricidad, se contempla a sí misma en lo retrógrado, en el analfabetismo de quienes la corean desde su oficio de escribanos. Han destrozado las palabras y corrompido el gusto. Han llenado de trampas el claro del bosque para acallar el lenguaje de los pájaros que era la palabra de Dios, incomprensible para el común de los mortales, para quienes no tienen ocasión ni la suerte de ver cómo el cielo se abre sobre sus cabezas".
César Antonio Molina, "El mundo a través de mi literatura", Fundación Juan March, Madrid, 2010.

28.10.10

Volaterías

El poeta Enrique Baltanás (nacido en los "alrededores de Sevilla") publica en la preciosa colección La Veleta Minoría absoluta, un libro de aforismos que él prefiere asociar a otra hermosa palabra: volatería. Aforismos (que, en singular, "rima con atisbo") que una veces son destellos (epifanías al modo joyceano) y otras ocurrencias, en el mejor sentido del término. Detrás, el humor. Y la ironía. También, cómo no, la poesía. Sus temas son los de estas reflexiones: el paso del tiempo, el amor... Y sobre ella y sus practicantes y sus prácticas se deja caer más de una volatería. Sobre tal o cual escritor, pero también sobre tal o cual impostura. Tampoco faltan los juegos de palabras y hasta las máximas filosóficas. Con todo, lo que uno lee al fondo son las anotaciones de un moralista, dicho esto en el sentido más noble de la palabra.
Copio, por quedarme sólo con algo, un par de aforismos, de la sección "Notas de clase": "Enseñar es mi manera de aprender" y "Enseñar es enseñarse".
No defraudará al lector este libro singular que da gusto tener entre las manos. Un libro que quienes frecuentamos su blog ya habíamos presentido.

Extremeños de Hoy

Esta noche se entregan en Cáceres los premios Extremeños de Hoy a la galerista Helga de Alvear, al delegado de la Agencia Estatal de Meteorología Adolfo Marroquín y a la Orquesta de Extremadura (que recogerá su director, Jesús Amigo).
Hace diez años que la redacción de ese periódico se acordó de uno y, desde entonces, la pesada "encina cúbica" descansa en uno de los rincones de esta biblioteca.
Llama la atención que en los últimos años apenas figuren escritores entre los premiados. Y no faltan dignísimos candidatos.
Deseo, en fin, larga vida a un Premio ajeno a tejemanejes políticos y me congratulo de formar parte de la ya larga lista de extremeños que han obtenido este honesto reconocimiento.

27.10.10

Consejo de la Edición

En esto ha quedado el famoso Consejo de la Edición de Extremadura. En poco o nada, vamos. Mejor así. De lo que pretendía la anterior consejera, con el consentimiento expreso del grupo socialista en la Asamblea (a partir de una delirante propuesta del PP), a esta solución descafeinada -tan de estos tiempos, como diría Zizek- media un pequeño abismo. Por suerte, insisto. Ahora sólo falta comprobar si sirve para algo más que para perder tiempo y hacerse algunas fotos.

Barbarie "razonable"

"En el mercado actual encontramos una amplia gama de productos carentes de su componente nocivo: café sin cafeína, nata sin grasa, cerveza sin alcohol... ¿Qué decir del sexo virtual, que es sexo sin sexo; de la doctrina de guerra sin víctimas (en nuestro bando, claro) de Colin Powell, que es una guerra sin guerra; de la redefinición actual de la política como arte de la administración técnica, que es una política sin política? Todo ello nos conduce al tolerante multiculturalismo liberal, que es una experiencia del Otro privado de su otredad: un Otro descafeinado que practica danzas fascinantes y que aborda la realidad desde un enfoque holístico ecológicamente sensato, mientras rasgos como el maltrato a la esposa quedan fuera de cámara".
En efecto, "El Otro está bien siempre que su presencia no sea molesta, siempre que no sea realmente un Otro...".
Del excelente artículo de Slavoj Zizek publicado en El País.

24.10.10

Entrevista en Kafka

En el número 9 de Kafka se publica una entrevista que me hizo el poeta Álex Chico hace un par de semanas aquí en Plasencia. Se cumplen ahora nueve años de la primera, que salió en el número 1 de esa revista, entonces en papel y salmantina. Con esa excusa repetimos.

En la ciudad histórica

El fiscal y poeta Jesús García Calderón publica su Discurso de Ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada. Su título: "El derecho al futuro de la ciudad histórica".  En el se aúnan la sensibilidad propia de la persona culta que es y el conocimiento del Derecho que como jurista tiene de sobra demostrado. Dice allí: "Cualquiera de nosotros alcanza a imaginar fácilmente o recordar cuánta serenidad y riqueza hemos perdido con la desaparición de numerosos bienes culturales en el curso de las últimas décadas, precisamente aquellas en las que teóricamente habíamos obtenido la más elevada formación y un mayor desarrollo. Lo paradójico y triste es que también todos podríamos convenir que esta pérdida irreparable ha sido completamente innecesaria porque no hubiera sido difícil sostener una razonable actuación rehabilitadora con la búsqueda de nuevos espacios urbanos y disponer la conservación de monumentos y lugares históricos totalmente compatibles con el progreso. Es cierto que nuestra ciudad histórica ha sufrido el terrible rigor de una guerra y hasta la servidumbre del odio, pero bien sabemos que han sido otros los intereses que tanto la devastaron y que acabaron por rendirla a la evidencia de una cierta mediocridad triunfante. Todos sabemos que, lamentablemente y como regla general, lo perdido lo ha sido a consecuencia de la dejadez, la codicia de a especulación, el desorden administrativo o la falta de civismo y de verdadero compromiso social".
Dejando a un lado la guerra, donde él pone Granada uno podría colocar Plasencia, pues que a casi todas las ciudades históricas se adapta ese comportamiento atroz que García Calderón denuncia.
En el discurso de contestación, José García Román dice del nuevo académico palabras que a uno le gustaría hacer suyas: "Interpreta la utopía como necesidad; considera el pesimismo un modo de valentía; piensa que "la tarea del héroe" es comportarse sencillamente como un hombre honrado; admira en los desvalidos su entereza; tiene especial aversión a los sicofantes; estima que el lujo es casi siempre vulgaridad; identifica el bienestar con la decencia y cree que los Díez Mandamientos son los diez faros de la humanidad".
Vaya hasta Granada mi enhorabuena y mi abrazo. Es una pena que extremeños como él cumplan con el maldito sino que hace de muchos de los de aquí seres de lejanía.

23.10.10

Propósito

No leer ni un sólo texto más firmado por un ministro (o ministra), consejero (o consejera) o cargo similar que sabemos, a ciencia cierta, que no ha sido escrito por él (o por ella). Lo siento por el negro (o la negra).

Cese

Francisco Suárez, al que acaban de cesar como director del Festival de Teatro de Mérida, no se calla. Cita nombres que me suenan, situaciones que comprendo, actitudes que conozco. No soy quién para juzgar su gestión, aunque aquí, a la luz del programa del pasado verano, critiqué lo que me parecía otra derrota de la misma deriva. Puede que la responsabilidad no fuera sólo suya si, como sice, estaban detrás las eminencias grises de la Consejería. No sabe lo que va a ganar dejando Mérida.

22.10.10

Pavón y 2016












Estas fotografías son de Lorenzo Cordero (diario HOY) y muestran al concejal Santiago Pavón arrojando a la basura el proyecto "Cáceres 2016". No son modos, es verdad. Y menos en democracia. Además, él estuvo implicado en el proceso como responsable del área de cultura del ayuntamiento y su autocrítica está por llegar. Especialista en "gestos" (y en exabruptos), hay que reconocer que éste lo es.

20.10.10

El poeta Aramburu

Nuria Azancot.- ¿Conoce la nueva poesía española? ¿qué y a quiénes lee, qué autores españoles, jóvenes o no, y qué tendencias le interesan? ¿qué relación tiene con ellos, busca sus libros cuando viene a Madrid, se los recomiendan sus amigos...?
Fernando Aramburu.- Seré sincero. Conozco bien los libros de poemas que publica Tusquets. ¿Cómo citar autores actuales de mi gusto sin hacer publicidad de mi editorial? Hay muy buenos escritores de poesía actualmente en España. Poetas, en cambio, hay bastantes menos. No sé si me hago entender.   
Este diálogo forma parte de una entrevista publicada en El Cultural donde se da noticia de la aparición de una antología, Yo quisiera llover (Demipage) -con prólogo de Juan Manuel Díaz de Guereñu, profesor en Deusto-, que reúne poemas del escritor vasco afincado en Alemania, escritos entre 1977 y 2005. 
En 1985, Aramburu escribió: "La sintaxis soy yo", cuatro palabras que resumen a la perfección su poética (la de la modernidad, Flaubert mediante), algo que se nota especialmente en la primera parte de su obra, la que coincide con su militancia en el Grupo CLOC de Arte y Desarte. Allí, la libertad y la imaginación, el juego con las palabras (siempre tan peligroso) superan cualquier rótulo al uso; surrealismo, por ejemplo. Con todo, en "Bocas de litoral", la penúltima parte de la muestra, que agrupa un puñado de poemas escritos entre 1986 y 1990, y otros tantos que, ya en la última, van de ese año hasta 2005, es donde este lector ha encontrado lo más sugerente del conjunto, lo más cercano a uno, que, por supuesto, me niego a calificar como "lo mejor". Que esa aventura poética terminara -o no, ya veremos- no significa que no fuera pertinente o significativa. Del mismo modo que hay muchos poetas jóvenes que, como ha dicho con ironía el amigo hispanista de Jordi Doce, quieren ser novelistas, hay novelistas a los que nada les hubiera gustado más que seguir siendo poetas. No pasa nada: quien lo fue una vez lo seguirá siendo, por pocos poemas que lograra pergeñar. Es el caso, o eso creo, de Aramburu. Quizá todo estribe en esta frase escrita por él en 1990, cuando ponderaba el libro La destrucción o el amor, de Vicente Aleixandre: "Yo, con todos mis respetos, creo que hoy por hoy la poesía prefiere que la exprese cierto género de prosistas". A eso fue y ahí sigue, varias novelas y relatos después.  
Estoy a favor de este rescate. No es arqueología. Ni carne de tesinandos. Es poesía. Sólo eso. Ni más ni menos. También o además, como él me ha dejado escrito en la amable dedicatoria de su antología, "muestra testimonial de aquella vocación poética que dio sentido a un tramo intenso y no corto de mis días".

Dicho y hecho

Hasta uno mismo se asusta a veces de ciertas intuiciones o presentimientos. El caso es que si más pronto me pregunto por el Salón de Otoño... Ahora sera bienal. Pues nada, sea.

19.10.10

Literatura ¿infantil?

Ha tenido que venir la bibliotecaria y blogera Isabel Sánchez desde Salamanca para que uno acabe de entender lo que hasta ahora se le negaba: que a la Literatura Infantil merecedora de tal nombre le sobra el adjetivo. Sí, que es literatura a secas. Como la otra, digamos, de la que forma parte. Y uno lo ha comprendido al fin no porque ella lo afirme sin más -ya me lo habían contado muchas veces-, sino porque ha leído y recitado textos en voz alta y ha mostrado libros ilustrados que lo dejan meridianamente claro. Al menos a cualquier lector con algunas lecturas literarias encima. Y lo ha hecho con sensiblidad y con pasión, como es debido. Qué placer y qué alegría. Ahora sólo queda que llegue alguien y me demuestre -con libros, ya se sabe- que a la denominada Literatura Juvenil también le sobra el añadido. Esto, me temo, va a resultar más complicado. Por lo del gato y la liebre, que aquí está más crecida.

17.10.10

Salón de Otoño

Al llegar esta época, ya avanzado el otoño, a algunos en Plasencia nos empezaba a oler, entre otras cosas, a Aula de Literatura y a Salón de Otoño. De la programación de la primera supongo que se dará cuenta muy pronto. Del Salón, sin embargo, seguirá sin haber noticias. Ni siquiera se ha convocado este año ¿La crisis? Caja de Extremadura sabrá. Lo que sí sabe uno es que no es justo que un certamen de la enjundia y prestigio de éste desaparezca, de momento, como por arte de magia. Sin  más explicaciones. ¿Qué dirá su otrora gran valedor, don Jesús Medina Ocaña, Presidente de la Fundación Caja Extremadura? ¿Qué mi querido Santiago Antón, su alma? Gonzalo Sánchez Rodrigo debería preparar un "Café solo" sobre el asunto. O dos.

16.10.10

Lo de Cáceres

Ni en 2016 ni, me temo, nunca. No con un proyecto así. Aunque no lo tengo delante ni lo conozco al detalle, por lo que comenta la prensa acerca del presentado por Cáceres para la capitalidad cultural europea, uno deduce sin mucho esfuerzo lo que acabo de afirmar. No son maneras. "Llama la atención que dos proyectos como la Ciudad de las Artes (descartado por la Junta de Extremadura) o el centro logístico intermodal, un nudo de transportes que reúne estación de autobuses, de tren de alta velocidad e incluso un aeródromo, pero que está sin confirmar, figuren con fuerza en el documento entregado al jurado". Elocuente. Eso y más. Con todo, lo que me deja de piedra, nunca mejor dicho, es ese presunto abrazo artístico entre Guayasamín y Vostell. Menos mal que los dos están muertos.

13.10.10

Noticia de Félix Francisco Casanova

Después de publicar su elogiada novela El don de Vorace, Demipage sigue ofreciendo a sus lectores nuevos libros del escritor canario (nos anuncia que ha adquirido los derechos de las obras completas). Este largo fin de semana, ha leído uno del tirón Yo hubiera o hubiese amado. Diario íntimo (1974) y Antología poética. Cuarenta contra el agua, los dos últimos.
El primero es muy breve, pero da la justa medida de aquel hombre que no llegó a cumplir los veinte. Lecturas, música, amores, poesía... Sí, sobre todo, poesía. Y ya ahí, los poemas que Zoki selecciona (con buen tino) y prologa (muy asépticamente: hablan por sí solos) para la citada antología. ¿Qué cabe decir de un poeta que comienza un poemas con: "Extraño es el arte/ de sufrir" y lo termina: "Es un asunto muy contagioso/ éste de la muerte"? ¿Qué de alguien cuyo último verso reza: "Eres un buen momento para morirme"?
Tienen razón quienes defienden a capa y espada esta escritura. Los lectores de F. F. Casanova irán a más.

12.10.10

Botín de libros

No escribe uno aquí de todo lo que lee. Me gustaría dar cuenta de todos los libros que, después de leídos, me importan, pero... Por desgracia, algunos se van quedando atrás. Así, de entre los últimos, rescato Oscuro pez de fondo (Rialp), con el que Daniel Casado ganó hace unos meses un accésit del premio Adonais. De entre lo mucho destacable de un libro que señala a su autor como uno de los mejores poetas del momento extremeño (y no sólo), señalaré, por lo que me toca, el poema "Cementerio Alemán, Yuste", uno más de la brillante saga que ese mítico lugar ha propiciado.
Otro paisano, Pablo Guerrero ha publicado (Maia Ediciones y Diputación de Badajoz) Los cielos tan solos (con ilustraciones de Miguel Copón), donde vuelve a demostrar que siempre hubo en el cantautor un inequívoco poeta. Cada vez mejor.
Desde su Cantabria natal, Carlos Alcorta sigue, paso a paso, su camino literario con una fe inquebrantable, ajeno a otros focos que no sean los que iluminan su propia poética, su verdad. En Calambur ha editado Sol de resurrección, donde abundan los poemas largos y discursivos donde indaga acerca de la inestable realidad y la no menos esquiva memoria.
Gracias a otra paisana, Emilia Oliva, he leído Elegías y envíos (Beturia), de José Antonio Cáceres. Mis primeras noticias acerca de este poeta secreto las tuve hace muchos años gracias a Antonio Gómez. Después de unos años en Italia, volvió en los ochenta a Extremadura y ahora vive en Hervás, a un paso de su pueblo natal, Zarza de Granadilla. Por entonces, era una poeta vinculado a lo experimental. Este libro, sin embargo, da cuenta de lo más concreto: la vida de un hombre. Poesía serena, reflexiva, sabia (a ratos), digna de atención y de lectura. Poesía que entremezcla lo hímnico y lo elegíaco. Escrita a la intemperie, a solas, como le cabe a alguien alejado y de vuelta.
Una de estas mañanas, cuando iba al colegio, me encontré, como tantas, a José Manuel Regalado. Él con sus nietos y yo con mi carterina. Me entregó Del fuego, su último libro, publicado en su querida Salamanca e impreso en Béjar, donde trabajó muchos años. Nacido en el 41, como Cáceres, nunca ha abandonado, contra viento y marea, su condición de poeta y de ello da sobrada cuenta esta obra llena de una pasión propia de alguien más joven. Poesía inspirada, potente, sobria, bien labrada. Uno diría: castellana. Sí, porque hay mucho del alma de esa tierra entre esos versos, un tono que uno asocia a otros poetas de Salamanca o de Zamora, Claudio Rodríguez ante todos.