31.10.08

Siciliana

Esta mañana hemos madrugado. A las cuatro y poco estaba uno arriba y a las cinco los tres en las puertas del instituto de Alberto. Se ha ido con unos cuantos compañeros a Sicila. Gracias al programa Comenius. Iba muy ilusionado. Tanto su madre como yo le hemos contado maravillas de Sicilia, y eso que nunca hemos estado allí. Nos ha dado tanta pena como envidia verle marchar. No está mal que los hijos vayan cumpliendo los sueños de sus padres. Algo es algo.

Mondéjar lee "Desde fuera"

En su blog. Añade otros poemas y la lectura grabada de uno, "Meditación en los jardines de Aranjuez". De cuando estuve en el Ramón Gaya de Murcia. Agradecido.

30.10.08

Pregunta retórica

¿Le importa a alguien que desde principios de septiembre el Plan de Fomento de la Lectura esté, que se sepa, sin coordinador?

Citizenship studies

Lo que han hecho en la Comunidad Valenciana con Educación para la Ciudadanía, una asignatura necesaria, es una aberración pedagógica, con permiso del pedagogo de la familia. No me extraña que haya pasado esto.

En el instituto

En Plasencia, hasta hace poco, sólo había uno, el "Gabriel y Galán". Acaba de cumplir 75 años. Con ese motivo han organizado, ente otras cosas, un ciclo de conferencias. La otra noche me tocó hablar a mí. Un detalle del equipo directivo.
Titulé la charla "Adolescencia en Plasencia hacia 1975". Un homenaje a mi admirado Benjamín. Mantuve a propósito la rima, por aquello de que uno, según dicen, es poeta.
Aunque estuve sólo un año, me consideran antiguo alumno. Ya he contado más de una vez que para mí fue una liberación dejar el colegio de los Maristas, donde pasé diez largos años (allí hice elemental, medio, preparatorio, ingreso y los seis cursos del bachillerato de entonces), y llegar al instituto. Encontré mejores profesores y a uno, en especial, que ha marcado mi vida, como suele decirse: Gerardo Rovira, el de literatura, quien me hizo el lector que, desde entonces, no he dejado de ser. ¡Y con las lecturas obligatorias!
Hablé, en fin, de estas cosas. Empecé con los recuerdos de mi padre, que fue también alumno de ese centro, y seguí con los míos -qué conoce uno, si acaso- de aquel año especial: empecé a salir con mi novia (con la que sigo saliendo), disfruté del relajado pero riguroso ambiente de la enseñanza pública, entré en mi primera biblioteca escolar y, para colmo de bienes, se nos murió Franco. En pleno desencanto político (personal), ha sido reconfortante recordar la ilusión de aquellos primeros momentos, cuando uno empezaba a soñar con la libertad y la democracia. Total, para esto.
Evoqué anécdotas y amigos (a Gargantilla, por ejemplo) ante un público inesperadamente numeroso compuesto por alumnos, profesores (Sebastián Redero, Quique López, Javier Negrete -novelista de éxito- o Fernando Flórez del Manzano, que me presentó, etc.), compañeros (como mi director, Javier Juanals, y su esposa o como Manolo Chico y la suya) y amigos (Gonzalo, María José...). Al fondo estaban los hermanos Martín Oncina. Con Antolín estudié desde los seis hasta los dieciséis. Al salir nos reímos de los viejos tiempos, que lo menos que puede hacerse a estas alturas con ellos.
Por el insti uno ha vuelto a menudo cuando llevábamos Gonzalo y yo el Aula de Literatura. Allí hemos estado, entre otros, con Caballero Bonald, Almudena Grandes, Cercas y Atxaga.
Terminé diciendo que aquel fue, en realidad, el último año de mi niñez, "entendiendo por niñez esa edad feliz en la que uno vive alejado de cualquier preocupación sustantiva". También di las gracias, en diferido, porque pasé un curso en "un instituto que supo sacar de mí todo lo que un centro de enseñanza público puede y debe obtener". Donde tuve un profesor que, además, me salvó para la vida porque me ganó para la lectura. No es poco para diez meses. El yo que vino después es, sin duda, otro.

Gracias, José Manuel

José Manuel Díez, poeta y líder del grupo Desván del duende, escribió sobre mi cese en su blog y uno, lo siento, se entera ahora. Esto dijo:
"Septiembre ha empezado con silencio, pero también con luz.
Destituyen a Álvaro Valverde de la dirección de la Editora Regional de Extremadura. Aún no había cumplido tres años en el cargo. Sospecho que este cese, como tantos otros en los cargos públicos, no se debe tanto a la falta de méritos como a atenuantes institucionales contra posibles acciones o dicciones futuras… Política y cultura una vez más se dan la espalda…
Lo siento más por nosotros, los lectores de la ERE, que por el propio Álvaro, quién seguramente tendrá otros muchos proyectos por delante con los que hacernos felices a los amigos de su literatura. Así lo deseo."

29.10.08

Portátiles en las aulas

El nuevo instituto de San Miguel, en Plasencia, es el primero de España que entrega un ordenador portátil a cada alumno y a cada profesor. Uno tiene un hermano experto en la materia (Jesús Valverde Berrocoso, profesor de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Extremadura y director del campus virtual de la UEx) y los del Hoy le han preguntado. Me parece sensato lo que dice. Más interesante será leer la "investigación sobre el rendimiento y las buenas prácticas educativas con tecnologías de la información para valorar qué beneficios o desventajas conllevó la introducción de los primeros ordenadores en las aulas" que está elaborando.

Aurorretrato de Aramburu

En el blog de Fernando Valls.

Bonnett

Los poemas de la colombiana Piedad Bonnett que publica en su último número la revista Cuadernos Hispanoamericanos me han parecido magníficos. Son un adelanto de su libro Las herencias, que publicará Visor y que uno ya está deseando leer. Todos y cada uno de esos poemas son memorables. Sirva como muestra el que abre la serie.

LA MUY PERRA

En ciertas ocasiones
la vida nos demanda mezquindad

Es -parece decirnos-
un acto de justicia

una manera sana
de respirar en medio del fastidio

de no ofrecer la otra mejilla

Pero
¿qué tal si optamos por la benevolencia

por ir limpios y ufanos
celestiales?

Innobles son los tratos que la vida propone
Escoge
-nos ladra la muy perra-
entre tu bilis negra y tu soberbia

28.10.08

Salvando las distancias

Leo la entrevista de Zarzalejos, ex director de ABC, que se publica en la revista del Colegio de Periodistas de Cataluña, y no puedo por menos que -salvando, sí, todas las distancias- leerme entre líneas. Baste el siguiente párrafo:

Bienvenido a la humildad.

Bienvenido a la ciudadanía. A mí quizás me ha costado menos de lo que algunos esperaban, porque era consciente de que estaba en una situación en la que pendía de un hilo que podía romperse en cualquier momento. Era un hilo finísimo, casi imperceptible, el de la confianza de una serie de señores. Y yo sabía que cuando esta confianza se rompiera, como finalmente ocurrió, evidentemente mi posición sería la más débil. Y como que no estaba dispuesto a cambiar mis criterios para retener la confianza de los editores, sabía perfectamente que este hilo no iba a tardar en romperse.

¿Está dolido por cómo fue todo?

Mi trayectoria personal y profesional en ABC merecía que mi cese, en lo que respecta a las formas, se hubiera producido de una manera radicalmente distinta. La empresa que te hace director de un medio también tiene el derecho de cesarte por las razones que consideren oportunas. Pero cuando un director está al frente de un periódico como ABC merece ser tratado con una mínima deferencia por su esfuerzo y por su trayectoria. Yo fui objeto, o mejor dicho, fui víctima, de una auténtica encerrona. Fui llevado a una reunión mediante engaño y no tuve tiempo ni para despedirme de la redacción. Mi sucesor estaba al otro lado de la pared. A mí me pareció que era una forma que tiraba por la ventana muchos años de formas de hacer de ABC y que decía muy poco de la categoría de los gestores que habían hecho eso. Y decía menos de lo que yo pensaba de los que consintieron que las cosas se hicieran así. En este sentido, dolido no es la palabra. Digamos que estoy indignado y decepcionado con esas personas. Pero también creo que las formas que han utilizado conmigo, y que luego han utilizado con otras personas, tarde o temprano se volverán contra ellos.
¿El tiempo pondrá las cosas en su lugar?

Apenas han transcurrido unos pocos meses, pero dejemos que transcurra más tiempo y las cosas se podrán en su lugar. No tengo ninguna objeción a mi cese, pero creo que las maneras fueron absolutamente indignas. En aquel engaño participaron cuatro o cinco personas, tres de las cuales consideraba amigos míos, no tan sólo desde el punto de vista profesional sino también personal. Y ahí es donde viene la decepción. Respecto a los profesionales que no eran amigos míos pero que tenían que ejecutar mi dimisión, creo que han resultado ser unos incompetentes. Y no pienso callar, porque fue hecho con una factura absolutamente inédita que desmerece a la empresa a la que pertenecen.

Quilombo

Por fin he podido leer el nuevo libro de Santiago Castelo, Quilombo. Lo ha editado con pulcritud la sevillana Point de Lunettes. Me ha gustado ese "libro variopinto", como lo califica el autor.
De los poemas, me quedo con que dedica a Fernando Pérez, con La Habana al fondo. Rememora un viaje al que uno no quiso ir, de lo que me arrepiento. Me sigue pareciendo emocionante y precioso. También el que dedica al Cementerio Alemán de Yuste (la futura antología de poemas sobre ese lugar no deja de crecer). Es un honor acompañarle con un verso.
Me ha gustado mucho el del molino abandonado de Macotera. Por aquello de que uno frecuenta otro.
Es verdad que aparecen nombres de personas... Lo que importa, en todo caso, son los poemas no las dedicatorias.
Este es un libro, en fin, que nos ofrece un retrato perfecto de quien lo ha escrito. Es hondo, como él. Alegre y triste. Melancólico, sí, más que nada.

27.10.08

El poeta Faulkner

Se acaba de publicar en español su Poesía reunida (Bartleby Editores, con traducción de Eduardo Moga y Daniel C. Richardson). Da buena cuenta de ello ABC.

El poeta Obama

"Barack Obama es un poeta", le dijo Toni Morrison a Ariel Dorfman. Lo cuenta el escritor chileno en un artículo que publicó ayer El País.

Noticias de Víctor

Víctor Martín Iglesias es un joven poeta placentino aún inédito. No faltan en este pueblo. Vivan aquí, lo raro, o no. Está buscando editor para su primer libro.
Víctor ha estado viajando por América del Sur, como dice Castelo. Ahora va camino de Nueva Zelanda. Pueden ver y leer sus andanzas en su blog. Merece una visita.

26.10.08

Cumpleaños

Hoy cumple quince años mi hijo Alberto. Sí, y me parece mentira.

Lyrica

No deja de tener su gracia que el médico me recete Lyrica. Gonzalo comentó: "el prospecto vendrá en verso". Lo que a uno le gustaría es que, además de aliviarme, me inspirara, como efecto secundario, buenos poemas. Pero me temo que sólo produce sueño.

24.10.08

D. O. Escritorex

Ya tenemos una nueva denominación de origen en Extremadura. La de los corderos, Corderex; la de los escritores, Escritorex. Cómo se habrá quedado el de la ocurrencia... El caso es que, a diferencia de lo que ha venido ocurriendo con la torta del Casar, la cereza del Valle del Jerte y el pimentón de la Vera, el consejo regulador (la Biblioteca Regional; esto es, su director) no ha sido demasiado exigente con el control de calidad. Y debería haberlo sido. Por respeto institucional. Y por el carácter público del invento. Así, después de encargar a Laura Covarsí -una artista de sobra competente- que fotografíe a veinticinco escritores de la tierra con motivo del XXV aniversario del Estatuto de Autonomía, ni entre los elegidos están todo los que son, cosa lógica, ni, ay, son todos los que están. Se trataba de aventurar un presunto canon. De fijar cierta excelencia, quiero decir. De ser rigurosos, vamos. La excusa era, ya se ve, solemne. Haber nacido por aquí y publicado algún libro no debería bastar. Eso lo hace cualquiera.
Lo peor no es esto. Doy en pensar que lo de "Compañeros de viaje" en el antetítulo de la exposición lo han puesto por aquello del tráfico... pero de influencias. Presunto, claro. Sí, por segunda vez consecutiva y en el mismo sitio, alguien utiliza su privilegiada posición política para subirse al carro de la fama lírica regional y hacerse, de paso, el nombrecito que sus libros no le han proporcionado a lo largo de estos cinco lustros de paz. Con el visto bueno del consejo regulador, of course. Y la proverbial ignorancia (o no) de los de arriba. Menos mal que hablamos de literatura. Y eso, total, a quién le importa. Ya todo es crisis.
Por si me lee algún despistado, renuncié hace meses a figurar en el elenco. No he sido el único. A uno le bastó con leer un nombre de la lista. Y en recordar a los silenciados. ¿Orgullo? Puede. Lo dejaría, con todo, en mera decencia. Cuestión de tragaderas. Sólo eso. No se puede estar todo el rato mirando para otro lado. Y menos con la que está cayendo.

18.10.08

Conversación

Esta mañana había quedado en la cafetería del Alfonso VIII con Antonio Trinidad. No nos conocíamos. Sólo habíamos cruzado algunos correos electrónicos. Es una de las personas que hacen posible la revista literaria Manga ancha. En su último número he publicado un texto autobiográfico sobre Tánger. Todas las colaboraciones se publican en tres lenguas: español, portugués y árabe. Quieren hacer habitable ese espacio común que, paradójicamente, nos ha venido separando. La redacción está formada por profesores y escritores marroquíes, portugueses y españoles.
Hemos conversado atropelladamente, un poco de todo, como suelen hacer los solitarios cuando salen un rato de sus particulares monólogos. No parecía que fuera la primera vez. Nos hemos despedido con la sensación de que tampoco sería la última.
Le ha dado tiempo, antes de irse al pueblo de su mujer, extremeña como él, de saludar a Gonzalo. Le conocía porque estaba en el jurado que le concedió un premio, en Navalmoral, por su primera novela (corta).
A veces la amistad nos sorprende. Sin previo aviso, uno se encuentra con el otro de frente y le reconoce como tal. Con toda la dignidad que cabe al caso. Con todo el afecto.

16.10.08

La herencia invisible

Con Sebastián Mondéjar compartí hace mil años un número extraordinario de la revista El Urogallo dedicado la poesía joven y desde entonces no había vuelto a saber ni de él ni de su poesía. Lo conocí personalmente en Murcia. Me llevó el viejo ejemplar y nos reímos con nuestras fotos. Al salir de la lectura hablamos un rato en presencia del maestro Rosillo, el poeta por excelencia de Murcia. De música -es músico profesional, sobre todo de jazz- y de Claudio Rodríguez. Una cita del genial zamorano abre su nuevo libro, La herencia invisible, el tercero de los suyos si no tenemos en cuenta una edición no venal. Es un libro lleno de versos serenos y, por eso, asombrosos. Ni un deje de retórica. Ni un gramo de falsa complacencia. Sencillez de la mejor estirpe. Sólo por el poema "Losas sueltas" ya hubiera merecido la pena leer a Mondéjar. Me alegro del tardío descubrimiento. Se agradece, en fin, el aire de naturalidad de este poeta que no va de ello por la vida. Pero que, cuidado, necesita, además de la música, la poesía. Ah, el libro lo ha publicado la benemérita Calambur. Brindo por ello.

15.10.08

De libros

Me llegan tres novedades de la Editora Regional de Extremadura, tres libros que uno esperaba con especial cariño. Así, El teatro y sus enemigos. El teatro español de su tiempo (Artículos de crítica teatral), de Enrique Díez-Canedo, en edición de Gregorio Torres Nebrera; un volumen que cuenta con la aprobación de la familia (representada por Aurora Díez-Canedo) y con el apoyo expreso del Colegio de México. También la edición facsímil de Extremadura en la Guerra de la Independencia. Memoria histórica y colección diplomática, de Román Gómez Villafranca, con un prólogo escrito para la ocasión por el historiador Juan García Pérez. La obra, de casi quinientas páginas, ha sido coeditada de manera impecable, no hace falta decirlo, con la sevillana Renacimiento y viene a conmemorar el segundo centenario de la citada guerra. Y, por fin, Triumph at Midnigth of the Century. A critical biography of Arturo Barea, de Michael Eaude. Se trata, en efecto, de la traducción al inglés de la biografía de Barea que publicó la Editora en 2001 y que ahora ve la luz en Sussex Academic Press, fruto de la colaboración entre la Fundación Cañada Blanch y la Sussex Academic, en la colección Studies on Contemporary Spain, de la que es General Editor el profesor de la London School of Economics, Paul Preston, que fue quien se puso en contacto con nosotros para ver si nos interesaba embarcarnos en el proyecto, cosa que, como es obvio, hicimos.
¿Será, se pregunta uno, alguna de estas obras la primera que presente, año y medio después de su nombramiento, la consejera del ramo? Sería una forma de demostrar que no todo en esta vida es música. Que también le interesan, cosa que dudo, los libros, y que por eso mantiene abierta una editorial pública. A lo mejor si es en México D. F. o en Londres, porque lo de La Albuera...

12.10.08

Sobre la poesía española reciente

Alberto Santamaría acaba de publicar en la revista salmantina Aciertos de metáfora (Materiales de Arte y Estética, 4) un artículo iluminador bajo el título "Poéticas y contrapoéticas. Los nuevos márgenes estéticos en la poesía española reciente". Todo en él, ya digo, es interesante. Son 64 páginas de ajustada reflexión sobre la poesía de las últimas décadas, muy de agradecer para aquellos que, como uno, no siguen todo lo de cerca que deberieran los libros que van publicando nuestro jóvenes poetas.
Nombres de nuevos estudiosos y ensayistas como el citado Santamaría o Luis Bagué, y de otros no tan nuevos (pero casi), como Álvaro y Eduardo García o Jordi Doce, poetas los cinco, aseguran un futuro prometedor para la devaluada crítica poética de este país. Seguro que las cosas no vuelven, para mal, a repetirse. Ah, los ochenta.

Fonte

El poeta Ramiro Fonte ha muerto. Me entero por el blog de Fernando Valls. Lamentable.

Ya no

Le preguntan a José Luis Peixoto por sus próximos proyectos al final de una entrevista que se publica en el último número de la revista barcelonesa Paralelo Sur y el escritor portugués responde: "Estoy escribiendo una nueva novela, estoy escribiendo poesía -tengo un libro que saldrá en los próximos meses, mi primer libro de poesía va a salir traducido aquí, en la Editora Regional de Extremadura, que son mis vecinos, editado por Álvaro Valverde. Estoy muy contento porque es un libro con un éxito rotundo en Portugal: vendió 12.000 ejemplares".

11.10.08

Segovia

Tomás Segovia leerá sus poemas en Murcia el próximo martes, o eso estaba previsto. Hablamos de él en un lugar muy significativo, el museo que reúne una parte sustancial de la obra de su viejo amigo Ramón Gaya, exiliado, como él, en México. En cierto sentido, uno actuó de telonero suyo, todo un honor.
Acaba de ganar el premio Federico García Lorca. Aquí le dimos (ese plural incluye a todos los extremeños que aman la literatura) el Extremadura a la Creación el año pasado. Me alegro de que a su poesía le lleguen nuevos reconocimientos. Tomás Segovia lo merece.

De Marca mayor

No acaba uno de entender esto. Ni esto ni casi nada, conviene precisar. Me refiero a la nueva campaña de Marca Extremadura. De los cinco famosos fichados para promocionar a esta región, cuatro viven fuera de Extremadura y uno aquí, el novelista histórico Jesús Sánchez Adalid, párroco en Alange. ¿Se quiere dar a entender que para "triunfar" hace falta marcharse? ¿Que sólo los que lo han hecho, en rigor, han "triunfado"? Uso esta odiosa palabra por aquello de que Soraya es "triunfita" (sic). La cosa va a costar más de cinco millones de euros. Esta vez nos verán hasta en el metro (donde lo haya).

9.10.08

Carta de Murcia

En la vida pasan cosas curiosas. De chico, representé una obrita en la que me vestía con el traje regional de Murcia. Fue en el Teatro Alkázar, con el colegio. Tuvimos que ir a casa de una familia que procedía de allí para copiar sus hechuras a partir de una vieja fotografía. Los enfermos del manicomio, donde trabajaba mi tía Sofía, me hicieron las alpargatas. O las adaptaron cosiéndoles unas cintas que subían hasta las rodillas Lo que sí recuerdo es el miedo que pasé cuando entré en aquel siniestro caserón para probármelas. El caso es que de aquella guisa recité unos versos de los que sólo recuerdo un par: "De la mí huerta murciana" y "del rico y sabroso fruto". Aquello era, seguro, una predestinación. Al cabo de los años he ido a Murcia para recitar mis propios poemas en el Museo Ramón Gaya. Uno no puede por menos que inventar curiosas asociaciones. Un honor, el de leer en ese ciclo, al que uno aspiraba en secreto hace tiempo.
La ciudad es tan bonita como me la imaginaba. O más. Unas pocas horas no bastan, sin duda, pero he podido hacerme una idea bastante aproximada. Allí estaba, además, Eloy Sánchez Rosillo (acaba de publicar en Tusquets un libro espléndido, Oír la luz) que me dio recuerdos para Nica, Juanra y Gonzalo, sus anfitriones placentinos. Y Manuel Fernández-Delgado, el director del museo. También poetas, como Soren Peñalver (un griego de la huerta que me regaló el deuvedé de El señor de la guerra), Sebastián Mondéjar (que publica en Calambur La herencia invisible) y Ginés Aniorte (autor de Los azares, en Renacimiento). Hasta llegué a saludar al huidizo Javier Castro que trabaja ahora en esas tierras. También se acercó el que fuera director de la Editora Regional de Murcia con quien intercambié miserias políticas. PP, PSOE, poco importa.
Fue una lectura tan intensa como suelen serlo todas. Encima de la mesa habían colocado una copa de cristal con agua y dos claveles blancos. Como una acuarela de Gaya. Rodeado de sus obras, fue fácil convocar a la poesía. No en vano él era tan poeta en sus poemas como en sus cuadros.
Ha merecido la pena atravesar España de oeste a este, y viceversa, en poco más de 24 horas. Como en los viejos tiempos. Vengo con dulces típicos (de Viena), libros y, sobre todo, recuerdos. De una ciudad que, como sospechaba, es también un poco mía.
Llegué con calor de verano y me fui con aviso de alerta por lluvias. No es un trasvase, pero...

8.10.08

7.10.08

5.10.08

Play play

Será que lo del "pan y circo" me ha repateado siempre; que detesto, tanto como Ferlosio, el descarado uso político y comercial del deporte, en especial del fútbol; que huyo de las galas y de todo lo que tenga que ver con la cultura-espectáculo (la nueva moda en estas tierras), pero a uno le parece indecente que en plena crisis económica (y no sólo) se gaste lo que no está escrito (sí, es más de lo que dicen) en un festival (otro, el enésimo) de música para, sobre todo y antes de nada, mayor gloria de su promotora. Mientras suena la música, es verdad, la peña está callada. ¿Ese festejo de nombre ridículo (y publicidad bochornosa) le hará sombra al Womad? ¿Qué mérito tiene gastarse el dinero público (1.065.000 euros sobre el papel) en contratar artistas? ¿Beneficia el viejo invento al turismo (dicen que no han aumentado las ocupaciones hoteleras) y, de paso, al proyecto "Cáceres 2016"? ¿Qué repercusión está teniendo la cosa más allá de las páginas locales del Hoy y El Periódico Extremadura? Ante hechos así, qué quieres, a uno le puede el moralista. No es para menos.

3.10.08

Eduardo Lourenço

Un premio merecido para nuestro amigo Ángel Campos Pámpano. Lo cuenta Lama. Felicidades.

2.10.08

Mapa de las corrientes

He aquí un libro excepcional. Sí, se aparta de lo ordinario; lo común en poesía, valga la paradoja. Reúne dos poemas extensos: el que da (hermoso) título al libro y "Carencia y forma", y uno más breve que lo abre: "Genealogía" Es el tercero de poemas de Serafín Portillo (Plasencia, 1961). Lo he leído entre la alegría y el pasmo. Venía de pasear. He ido hasta la presa del kilómetro 4, por el nuevo sendero que transcurre a la orilla del río. Hora y tres cuartos de marcha. Al llegar a casa, me he duchado y me he puesto a leer. La bonita edición anaranjada (a juego con la tarde de otoño) de Renacimiento (impresa en Salamanca, lo más para un placentino) tiraba de mí. El resto lo han puesto los versos de mi admirado paisano. Termino -la obra es breve- y, con ganas de volver a empezar, me digo: ¿Será que uno también siente como propio el paisaje de La Vera donde transcurre, en lo esencial, el primer poema? ¿Será que, como el protagonista, me perdí también una vez mientras subía al refugio del Guijo? ¿Será, en fin, que yo también miré con perplejidad, desde el mismo puente, las aguas verdosas y turbulentas de la garganta Jaranda? No. Es la poesía. Ese milagro. No hay porqué. Ni falta que hace. Es sólo que uno se ha dejado llevar por las sugerentes corrientes de este mapa; por las aguas del origen que discurren a través de las páginas puras de este libro asombroso.