26.6.08

Alberto Santamaría

Conocí a Alberto en Morille hace algunos veranos. En aquella nave con tejado de uralita y llena de moscas donde leímos nuestros poemas, los suyos me sonaron a gloria. Esa primera impresión -él era un poeta desconocido con un libro- se ha confirmado durante estos últimos años y hoy ya es uno de los mejores poetas jóvenes (esto es, por desgracia, algo transitorio y, por tanto, circunstancial) de España. Quiero decir que ha publicado tres libros de poemas (en Renacimiento, DVD y Visor) que avalan esa afirmación. Es, además, un ensayista de fuste: acaba de aparecer en Pre-Textos El poema envenenado pero ya había publicado en ese género un libro importante: El idilio americano. Ensayos sobre la estética de lo sublime (Universidad de Salamanca). Descubro ahora su blog. A buen seguro, merece la pena seguirle la pista a este cántabro (de Torrelavega, como Alcorta y Fombellida) del 76.

"En Italia"

Martín López-Vega traduce en su blog ese hermoso poema de Derek Walcott al que pertenece este verso: "porque no estamos nunca donde estamos, sino en otro lugar".

Lo terrible

Es la noticia de un suicidio. Uno conoció a Juan Manuel González. Lo cuenta Fernando Valls.

25.6.08

Sólo amor

No es sólo formal la dedicatoria, "Para Yolanda y Álvaro", que viene con el nuevo libro de Jesús Munárriz, Sólo amor (Bartleby Editores): anticipa la pertinente voluntad de que sea leído por los dos. Y así ha sido.
De una relación larga pero muy intensa, la suya con Maite (la de cualquiera que ha compartido su vida con alguien durante muchos años), dan cuenta los poemas de este libro, un diario amoroso que rompe con los tópicos al uso y que, a pie de tierra, celebra el amor con el debido entusiasmo. Tanto y tan certero que se contagia al lector. Al menos a éste. De una sentada leí todos los poemas y con ellos gocé y sufrí, que de ambas experiencias todo amor participa. Confieso que, a ratos, sentí incluso (sana) envidia. A uno, reticente con la poesía amorosa, le hubiera encantado decir según qué cosas y, sobre todo, que otra persona pudiera leer ciertas palabras que, sin duda, merece. Para muestra, en fin, este botón:

Dichoso

Dichoso el hombre cuya amada sea
igualmente su esposa,
le permanezca libremente fiel,
le ame con voz amante,
acompase su cuerpo
a su deseo,
disfrute doblemente
en ella,
en él,
lo celebre, promueva
y agradezca
y sepa bien
cuánto se le agradece.

Dichoso el hombre al que ama
tal mujer.

Contra los premios

"El poeta escribe poemas; el concursante profesional, libros de poemas. La obra literaria es el poema, que viene cuando quiere, que ha de ser necesario por sí mismo, que ha de bastarse a sí mismo. Luego, cada cierto tiempo, que suele contarse por años o incluso décadas, los poemas se agrupan y la unidad del conjunto suele darla la personalidad de autor y la época de su vida en que han sido escritos. Así ocurre en la mayoría de los casos que vale la pena leer y seguir leyendo, de Antonio Machado a Ángel González, de Luis Cernuda a Francisco Brines, por no citar a Garcilaso o Espronceda.
El concursante profesional escribe libros unitarios, que son los que gustan a los jurados, y muy marcadamente poéticos o antipoéticos (nada más banal que la presunta novedad de ciertas originalidades). Algunos aprenden bien el oficio, lo ejercitan con brillantez y son adecuadamente recompensados: no hay galardón que lleve convocándose cierto tiempo que no cuente con un libro de Joaquín Márquez, de Ramírez Lozano, de Enrique Gracia. Uno de los más veteranos y exitosos concursantes, Pedro Rodríguez Pacheco, imprimió una tarjeta promocional en la que afirmaba que su poesía había sido avalada por Pablo García Baena, José Hierro, Claudio Rodríguez y todos los grandes poetas y críticos de los últimos tiempos (todos ellos habían formado parte de los jurados que premiaron alguno de sus libros), pero tantos prestigiosos avales no han logrado librarle del descrédito, la desatención, el olvido. Los profesionales de los premios forman un escalafón aparte: se asoman con frecuencia a las páginas de los periódicos, pero no logran hacer pie en las antologías ni en la memoria de los lectores".
José Luis García Martín, de su artículo Poesía a la carta o contra los premios, publicado en La Nueva España.

24.6.08

Chantal Maillard dixit

"(...) el poema no es la poesía. El poema es algo más. Nos abre una ventana, a veces pequeña, a veces grande, sobre el mundo. Nos cuenta algo que, sin saber, sabíamos, y que reconocemos. El poema es una evidencia que nos asombra. Derrida lo comparaba con un erizo. Lo encontramos indefenso, hecho una bola en la autopista, y nos dan ganas de cogerlo, de protegerlo porque allí, muy a ras de suelo, murmura, dice algo muy bajito. Algo importante. Pero sin aspavientos. Y repetimos lo que murmura, nos lo aprendemos de memoria (par coeur) y el corazón, entonces, el corazón que no había, se hace". En Poesía y pensamiento, Babelia.

22.6.08

Una cita

"Sólo la poesía está a la altura de nuestra esperanza".
Octavio Paz. Carta a J. C. Lambert, Ciudad de México, 28 de enero de 1959.

Premios en Almendralejo

Fue una noche intensa la que vivimos en el jardín de El Paraíso durante la cena del fallo de los premios "José de Espronceda" y "Carolina Coronado" que convoca el Ayuntamiento de Almendralejo. Una ciudad pequeña para unos premios cada vez más grandes. La publicación de los libros ganadores en Pre-textos, en sus colecciones habituales de narrativa y poesía, suma a favor de ese crecimiento, lo que no obsta para reconocer que las ediciones que venía haciendo Libros del Oeste fueran impecables.
Manuel Borrás, primero, y Almudena Grandes, después, dieron cuenta de las decisiones tomadas por los jurados. Fue una alegría oír el nombre de Rosa Vicente al abrir la primera plica y una agradable sorpresa escuchar el de Juan Fernández cuando le tocó el turno a la novela. Rosa es una de las mejores poetas españolas de mi generación y En terreno de nadie viene a demostrarlo. A Juan le publicó la Editora Regional su primer libro (de relatos), La sonrisa de Buster Keaton, y estaba dispuesta a hacer lo mismo con su primera novela, El canadiense. Los dos, gozosa casualidad, son extremeños. De los "de fuera", podemos matizar. Ninguno de los, además, es un buscapremios, el castigo de los certámenes necesarios y decentes, como estos de Almendralejo. El alcalde, las concejalas de Igualdad y Cultura y la bibliotecaria pueden estar satisfechos. Los jurados, también. Uno volvió a casa, a pesar del viaje nocturno, encantado.

19.6.08

Civilización

"(...) las dos artes supremas de la verdadera civilización: el jardín y la conversación".
Octavio Paz, de una carta a Jean-Clarence Lambert, 17 de octubre de 1991.

17.6.08

Primeros ejemplares

Juan Cerezo, de Tusquets, me envía un par de ejemplares de Desde fuera. Ha quedado precioso, la verdad. No está mal que uno lo diga. Con editores así, da gusto. Lo he olido, lo he hojeado, he observado con detenimiento la cubierta (muy bonito el dibujo de Emilio Gañán)... Lo mismo que hizo ayer, por cierto, Fermín Solís cuando vio por primera vez la edición de Buñuel en el laberinto de las tortugas, la primera novela gráfica que publica la Editora. Ah, los libros. ¿Quién teme al e-book?

Savater y Erasmo

Fernando Savater publica hoy en El País, según costumbre, un certero artículo en el que elogia, de paso, la edición de la Lengua de Erasmo que ha publicado la Editora. Nos alegramos.

13.6.08

Mi Fernando

Mi hermano Fernando deja el Pontificio Collegio spagnollo san Giuseppe de Roma donde ha sido vicerrector los últimos seis años. En la revista del Collegio le dedican unas cuantas páginas al acontecimiento. Copio aquí lo que allí escribe el rector, Mariano Herrera Fraile. Da una ligera idea del estupendo tipo que es mi hermano. Un abrazo, fratello carissimo.

Espíritu de trabajo y simpatía
Fernando Valverde Berrocoso es sacerdote, operario, sacerdote de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, de Plasencia y con 47 años de edad; y ha sido el Vicerrector del Pontificio Colegio Español "San José" de Roma, durante seis años, desde 2002 hasta 2008.
Fernando Valverde ha trabajado, desde su ordenación sacerdotal, en las diócesis de Tarragona (en el Seminario), Zaragoza (en la parroquia de Nuestra Sra. de la Almudena), en Salamanca (Colegio Maestro Ávila), y en Roma (Pontificio Colegio Español de San José). Y ha trabajado bien muy bien, con entrega y mucha generosidad…,con una alegría y simpatía envidiables.
Una anécdota significativa que ilustra su entrega, espíritu de trabajo y simpatía. En los primeros días del mes de septiembre de 2002 llegaba él al Colegio, y teníamos que trasladar mobiliario de donde entonces era la “palestra” a la Biblioteca. Con tanto calor del verano de Roma…, sudando los dos, él y yo, como sabemos muy bien hacerlo. Y le digo: - Fernando…. ¡se suda!, ¡se suda! Me mira sonriendo, goteando con generosidad todo el esfuerzo que iba haciendo, y me contesta: - Y tú, cabezuda!
Y comenzamos gozosamente a conocernos un poco más y mejor en la amistad y fraternidad, en la simpatía del convivir durante aquel curso, estando yo como director espiritual, y durante este último curso 2007-2008, ayudándome a saber hacer las cosas como rector.
Muchas gracias, amigo Fernando, vicerrector.

'El discreto encanto de la tecnología'

Si hay un reducto en Extremadura ajeno al dichoso patatal, es el MEIAC. Ayer, con la presencia del presidente Vara (¡bien!) y de José Jiménez, se inauguró allí la exposición 'El discreto encanto de la tecnología'. El próximo otoño-invierno irá al ZKM, Center for Art and Media de Karlsruhe, Alemania. Todo un hito, éste sí. Enhorabuena, Antoniofranco. Y a todos los extremeñitos que todavía creen que una Extremadura en la hora del mundo es posible.

12.6.08

El "escondido" GHB

Jesús Ruiz Mantilla entrevista a Gonzalo Hidalgo Bayal en El País. Nos lo dijo hace unos días mientras hacíamos la ruta de los sábados. Que había estado hablando largo y tendido con el periodista en la cafetería del Alfonso VIII. Y lo comentaba con la displicencia que le caracteriza. Un gesto de sereno pesimismo y no una simple pose de falsa humildad. Ni siquiera daba por seguro que saliera. Se limitó a añadir que le había caído bien Mantilla porque traía leídas sus dos últimas novelas. Uno, en fin, se alegra de ver a Gonzalo en los tan acreditados papeles. Porque se lo merece, así de sencillo. Desde hace mucho.

8.6.08

Montejo

Ayer, muy temprano, camino de Salamanca, pasamos por el cruce del publecito de Montejo. Como siempre, uno recordó al poeta venezolano que lleva ese nombre por apellido. No podía imaginarme que una hora después leería que había muerto. Su poesía. no muy extensa ni demasiado conocida, le sobrevive. En ella, él sigue también vivo. Y, lo que es mejor, nos mantiene más vivos a sus lectores. Sus libros seguirán a mi lado, tan cerca que los puedo alcanzar desde esta silla con la mano.

5.6.08

Bértolo lee a Gabriel y Galán

En efecto, el editor y crítico literario Constantino Bértolo publica en Revista de Libros (nº 138, junio de 2008) una extensa reseña de los diarios de José Antonio que, más allá de su extensión, es, antes que nada, una rigurosa y lúcida lectura de un libro fundamental en la obra del placentino y, por añadidura, de la literatura española de estos años. Bértolo termina diciendo: "Sólo cabe añadir que cada tiempo tiene su cumplimiento y acaso el del escritor José Antonio Gabriel y Galán todavía no ha llegado". Estoy seguro. Algunos haremos lo posible para que llegue cuanto antes.

4.6.08

De feria

Qué provinciano eso de dividir a los escritores por su procedencia. Los de aquí y los de fuera. Sólo estos, claro, con derecho a fotografía y a currículo. Vamos, los protagonistas y la comparsa. Y luego dicen superado el complejo de inferioridad... En fin, otra feria.