31.12.07

La mirada de Bronwin

Iván Díaz, un joven poeta de Tarragona que reside ahora en Kyoto, me escribe para contarme que fue ayudante de dirección en un documental de Gerard Gil sobre el poeta Juan Eduardo Cirlot. Se puede adquirir a través de internet. Los cirlotianos estamos de enhorabuena.

28.12.07

Modiano

Uno lleva media vida persiguiendo la sombra de Patrick Modiano. A través, sobre todo, de los diarios de Miguel Sánchez Ostiz. También la he entrevisto, convenientemente emboscada, entre las páginas de Trapiello, Bonet y Llop. Y en alguna conversación con Julián Rodríguez. Nunca, sin embargo, había leído hasta ahora una novela suya. Por eso Un pedigrí (Anagrama) me ha sabido a gozoso reencuentro y su autor, allí retratado, un viejo conocido. Es más que probable que uno haya empezado a leer la obra de Modiano por donde debía. Y cuando debía. Ni antes ni después.
Relata Modiano que en el 59, de paseo por Pigalle, se codeó por primera vez "con los misterios de París" y, añade, "empiezo, sin darme cuenta del todo, a soñar mi vida". De ese sueño, de la parte sustancial de una vida, da cuenta esta intensa y perturbadora novela.

27.12.07

Poeta sin estatua

Hace un mes, en la cena del Loewe, coincidí en la misma mesa con un viejo amigo con el que hacía demasiado tiempo que no me tropezaba, Álvaro García. Por circunstancias que no viene al caso comentar, no era aquella su mejor noche. Lo tenía enfrente. Veía bien su cara. Mientras Oliván, sentado a mi derecha, charlaba con Baltasar Magro (bastante menos rígido que en la tele), uno conversaba con Antonio Cabrera, a mi izquierda. En un momento dado, hice alusión a mi tocayo. Evoqué nuestro primer encuentro en un asfixiante julio valenciano del ochenta y tantos. Puede que otro en un Valladolid gélido, en un invierno de los noventa. En cualquier clima, uno ha sintonizado bien con el malagueño. Con él, y lo que es aún mejor, con su poesía. Así y todo, le confesé con pesar a Antonio (un poeta con criterio) que, sin perder nunca su pista, no había leído todos sus libros. Me animó a hacerlo -la decisión ya estaba tomada- y me recomendó muy vivamente su última obra, la primera de las suyas dedicada al ensayo. Mi librero hizo el resto. Y las fiestas, claro, que me han permitido dedicarle a su poesía las horas que merece. He leído, en riguroso orden de aparición editorial, sus poemas para meterme después con su ensayo, todo (no por casualidad) en Pre-Textos.
Al margen de los picoteos en antologías y revistas, me había perdido, qué duda cabe, la mejor poesía de Álvaro García. Siempre igual pero siempre distinta (con voz propia o, por decirlo con Mary McCarthy, con estilo) y, conviene subrayarlo, creciendo en exigencia. Vamos, en excelencia. De ahí que abordar Poesía sin estatua. Ser y no ser en poética haya supuesto el complemento ideal a esta navideña aventura. Sí, por lo que supone de benéfico contraste entre la teoría y la práctica. Pocas veces ha visto uno tan claro eso de que, a veces, los mejores críticos de poesía son los poetas. Es el caso. Al tiempo que avanzaba a través del sugerente y apasionante discurso de García, rememoraba los poemas de Álvaro y entonces, a las citas y los ejemplos que él traía (tan bien), iba sumando los que conservaba en mi propia, reciente memoria. El encaje era perfecto. Sin trampa ni cartón. Poesía, sólo eso.
Escrito con rigor, con una lucidez que evoca la más noble sabiduría, estamos ante un libro abierto y plural que, en consecuencia, admite múltiples y variadas lecturas. Me ha interesado, por ejemplo, la que puede hacerse, entre líneas, de la denominada "poesía de la experiencia". Siquiera sea por el componente emocional que adquiere para cualquier poeta de nuestra común generación; la de los 80, según García Martín.
Si la poesía de Álvaro García me parece altamente recomendable, sus reflexiones se me antojan obligatorias. Para los poetas en ejercicio, para los aspirantes a serlo y, cómo no, para los poetas estatua. Lo mismo, por su bien, se caen del pedestal.

26.12.07

Ultrajes

Aprovecha uno el tiempo que queda entre celebración y celebración, entre toses y estornudos, para leer libros que se han ido quedando atrás. Así, este Ultrajes, del colombiano Harold Alvarado Tenorio, director de Arquitrave, que reúne poesía escrita entre 1965 y 2005. Me gustan sus poemas breves (salvo excepciones), claros, serenos, viajeros y sentenciosos, con un indudable regusto clásico -ya sea de tradición grecolatina o de la oriental-, donde se dan la mano la vida y la literatura con la naturalidad debida.

23.12.07

La maleta de mi padre

Contra el tópico, o a su favor, estamos ante una pequeña joya. Tres conferencias de Orhan Pamuk agrupadas bajo el título de una de ellas, su discurso de recepción del Nobel.
Tiene razón Mercedes Monmany al ponderar este librito que viene a demostrar que el número de páginas nada tiene que ver con el valor de una obra. Aunque te encante, como al autor de Estambul, escribir libros muy largos.

18.12.07

Náufrago

Esta tarde, bajo el temporal, yo era el único náufrago de La Isla. Al salir por la pasarela del barrio de San Juan, me he encontrado al muchacho de siempre. Tras darle las buenas tardes, le he dicho: "Hoy somos los únicos". "Sí", ha contestado, y nos hemos reído.

17.12.07

Obsesión

Ser la obsesión de alguien es una cruz como otra cualquiera. Sólo eso. Lo peor es que uno no elige al obsesivo; un individuo, a menudo, de la peor calaña. Si, para librarte de su manía, pudieras al menos costearle el tratamiento... Como es lunes, citaré a Aznar. Ayer en ABC, decía un par de cosas que vienen al caso: el problema es para el que odia y quejarse es de mala educación. Sea.

15.12.07

Leer o no leer

Me ha gustado el reportaje de Javier Rodríguez Marcos en El País, Leemos, pero a ritmo de 'zapping'. Distintas opiniones (entre ellas, las de Luis Sáez, coordinador del Plan de Fomento de la Lectura de Extremadura) para un mismo problema.

14.12.07

La caja vacía

Me gustó 42, el primer libro de José Manuel Díez, más que nada por su frescura. Lo presenté, incluso, en la librería El Quijote Plasencia. Fue una sorpresa agradable, ya digo. Leo ahora La caja vacía (Premio Cáceres, Visor) y lo que uno intuía se confirma: hay poeta. Y lo hay porque Díez escribe buenos poemas. Sólo por eso. Del nuevo libro de alguien, se espera que supere al anterior. O que, cuando menos, lo iguale. Mi impresión de lector es que este es un libro más contenido y maduro que aquél; mejor, en suma. Díez de nuevo me ha sorprendido y no sabe cuánto se lo agradezco.

11.12.07

Los Schopenhauer

Quiere la casualidad que al citado El arte de conocerse a sí mismo, de Arthur Schopenhauer, le suceda la lectura de La nieve, de Johanna Schopenhauer, su señora madre. Lo ha publicado Periférica. Estoy con la interesante introducción de Luis Fernando Moreno Claros (responsable también de la traducción y del posfacio), donde se explica con detalle lo que empezó siendo una relación tormentosa y terminó con el definitivo alejamiento entre madre e hijo. ¡Qué muchacho!

10.12.07

Las versales & Heaney

Aprovechando la festividad emeritense de la mártir de las nieblas, Santa Eulalia, releo Distrito y circular, el último libro de Seamus Heaney traducido al español. Como a todos, también a mí me ha gustado más que el anterior, Luz eléctrica. Eso sí, me molesta mucho (si no fuera por Fernando Aramburu, diría "muchísimo") que cada verso empiece con mayúscula. Aunque la costumbre venga de antiguo (del Cantar de Mío Cid, por ejemplo) y que de ahí provenga el término versal, a uno ese detalle le suele entorpecer la lectura. ¡Muchísimo!

Breves

El largo fin de semana me ha permitido leer más de lo habitual. Por ejemplo, dos libros breves. El primero, Tanteos crepusculares, de Cristobal Serra, se me cayó de las manos al poco de empezar. No ha leído uno mucho al solitario mallorquín, por eso... Sin embargo, la preciosa edición de Pre-Textos no ha bastado para que llegara al final. El segundo sí me ha gustado. Se trata de El arte de conocerse a sí mismo, de Arthur Schopenhauer (El libro de bolsillo, Alianza Editorial). Hacía tiempo que no compraba un volumen de esa ejemplar colección, donde uno empezó a leer de verdad y a formar su propia biblioteca. Amén de algún que otro ramalazo misógino bastante impertinente, los pensamientos del pesimista (escritos en un cuaderno personal con avatares que darían para una novela de intriga) le hacen a uno reflexionar también, que es lo menos que se le puede pedir a un filósofo.

9.12.07

Fronteras

"La dramática tierra de nadie que es la frontera, la alardeada ausencia de patria, son una patria muy cómoda para el escritor que en todas partes se presenta como extranjero y distinto, lo que le permite una integración más segura y aparentemente más noble". (Angelo Ara y Caudio Magris, Trieste, una identidad de frontera. Pre-Textos. Cosmópolis. Valencia, 2007. p. 297).

8.12.07

La Isla

La Isla placentina tiene sus propios habitantes. Llevo años persiguiendo una novela que dé forma a ese mundo. Para ello, ay, me gustaría ser Manganelli.
Uno de los personajes que pululan por aquellas riberas fluviales, al que me encuentro cada día sin importar estación u hora, es un joven treintañero que debió sufrir un ictus. Pasea constantemente arriba y abajo, por las orillas del río. Tiene afectada la parte izquierda. Cojea de esa pierna y se ve que el brazo también está dañado. Es un tipo jovial, simpático. Aunque no sé ni cómo se llama, le saludo siempre. Suele ir en compañía. De otros conspicuos isleños. Hoy le he dado alcance a la altura de la sede de la asociación de vecinos del barrio San Juan. "Hasta luego", le he dicho. Él, algo sorprendido, ha contestado: ¡Vaya paso que llevas! Unos segundos después ha añadido con tono resignado: "Quien pudiera". Confieso que me ha dejado hundido.

Takla Makán

Antes de comentar los diarios de José Antonio, Miguel Ángel Lama se ocupó en su blog de El desierto de Takla Makán, de Gonzalo Hidalgo Bayal, un libro de la Editora que hace las delicias de los ferlosianos, de los hidalguianos y de los que son las dos cosas a un tiempo.

7.12.07

Vista

Sonia Márquez y Ángel Gómez Espada abren nueva sección en su blog viajero, La Voie 11. "Visita inesperada" se inaugura con un breve texto inspirado en una fotografía de la catedral de mi pueblo. Larga vida a la sección. Y que los viajes no cesen.

Invitación a la resistencia

Miguel Ángel Lama escribe en PURA TURA sobre los diarios de José Antonio Gabriel y Galán. Obrigado.

6.12.07

Aníbal Núñez

He aquí un libro curioso. Ha echado uno la mañana festiva leyéndolo. Se trata de Cartapacios (1961-1973, de Aníbal Núñez. Lo publica lf ediciones & de la luna libros. El prólogo es del bejarano Luis Felipe Comendador y la edición, introducción y notas de Fernando R. de la Flor y Germán Labrador. No hace falta recordar que el profesor salmantino fue uno de los editores de la poesía completa de Aníbal que publicó ejemplarmente Hiperión.
Se recuperan algunas carpetas de inéditos y, con ellas, treinta y seis poemas inéditos. Lo ilustran fotografías del muy fotogénico Aníbal; del archivo de su padre, José Núñez Larraz.
Hay poemas cuajados, que podrían haber figurado en el primer libro de Aníbal, y otros que sólo forman parte de la inevitable etapa de aprendizaje que todo poeta ha de pasar. Mal que le pese.
He disfrutado mucho con las precisas anotaciones de los editores. Con la del poema cacereño del conjunto, dedicado a Puri Asensio, de Villanueva de la Serena. Aníbal tuvo una carrera docente de... 20 días, todos ellos en un instituto de Cáceres, de ahí su vinculación a esta tierra y su clara influencia sobre la poesía escrita por un puñado de poetas extremeños. O la nota que le corresponde al poema "Como quien corta el árbol más querido", el de la ruptura con otro poeta, José Miguel Ullán, su amigo hasta entonces.
A diferencia de Luis Felipe, que siempre vio al poeta de lejos, tuve la suerte de conocer a Aníbal. Por mediación de mi paisano y pariente Felipe Núñez, vino a Plasencia a dar una conferencia sobre "El Cristo de Velázquez", de Unamuno. Luego coincidimos en Montánchez, en unas jornadas que me apetece muy poco rememorar.
Yolanda y yo nos acercamos a su entierro. Ese día -ya lo he contado alguna vez- conocimos a buena parte de sus seguidores y amigos: Tomás Sánchez Santiago, Miguel Casado, Luis Javier Moreno... Estaban, cómo no, Ángel Campos y el citado Felipe. Más tarde acudimos a un homenaje, salmantino también. Con motivo del número extraordinario que le dedicara la revista Espacio/Espaço escrito. Entre el público, un envejecido Gonzalo Torrente Ballester.
Curioso libro éste, y emocionante.

Calendario

Cuando Shafiq Naz, de Alhambra Publishing me envió hace unos meses un mensaje proponiéndome participar en la edición en español del Calendario de Poesía 2008 (ya existían las ediciones inglesa, francesa, italiana y alemana), no le di mucho crédito. Un amigo me ayudó a decidirme por el sí y ahora, claro, me alegro. Acaba de llegar esa singular antología poética que reúne 366 poemas de 230 poetas españoles de todos los tiempos. Otra ocasión para leer y releer buena poesía, que es lo que de verdad importa.
Ah, el azar existe. Uno de mis poemas aparece en la página del 6 de agosto. Ese día, si nada lo impide, hará 25 años que me casé con Yolanda. Casualidades de la vida.

5.12.07

Cruz y raya

Se alegra uno, y mucho, de que a Jesús García Calderón, fiscal y poeta, le hayan concedido la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort. No es poca cosa. Más a su (joven) edad. Presidió el acto el fiscal general del Estado. No era para menos.

3.12.07

En Barcelona














Más poetas extremeños repartidos por ahí. Esta vez, en Barcelona. Efi Cubero y Antonio María Flórez acompañan a Álex Chico, con motivo de su lectura en l´Horiginal.

1.12.07

Cáceres en Córdoba

El pasado jueves, Cáceres estaba en Córdoba. Sí, dos ciudades que se proponen alcanzar el nombramiento de Ciudad Europea de la Cultura en 2016. El 28 de noviembre participaron en el VII Seminario de Poesía cuatro poetas cacereños: Ada Salas y Basilio Sánchez, que leyeron poemas; Felipe Muriel, que los presentó, y Javier Rodríguez Marcos, que dio una conferencia titulada La última generación con alma. Hablaba de la penúltima. El lema del encuentro de este año era La poesía de los 80. Una revisión crítica del posmodernismo.
Ada acaba de ganar el premio Ciudad de Córdoba. Ese feliz acontecimiento le trae a uno buenos recuerdos. Se puede decir que mi hijo Alberto (cosecha del 93), adelantándose unos meses, vino con ese galardón debajo del brazo. Desde la barriga de su madre, asistió a la entrega del premio. Seguro que disfrutó de las exquisiteces que nos sirvieron aquella noche en las Bodegas Campos de la Plaza del Potro. En ésas, el muy tragaldabas, sigue.

María Rosa Vicente

Me sugiere Irazoki que dé noticias de María Rosa Vicente, la poeta "descubierta" -dice él- por Aramburu en su viaje a Don Benito. Y lo hago encantado. Más que nada porque su obra (casi) completa está reunida en un volumen de la colección de poesía de la Editora Regional de Extremadura: El libro de los bosques (1977-1997). Lleva un prólogo de Ángel Campos, con quien coincidió en Salamanca en sus años estudiantiles. Por cierto, Fernando, ella y yo tenemos la misma edad. La conocimos en Badajoz, en el 82. En unas circunstancias curiosas, al menos para el pardillo que uno era. Vive desde hace años en el Puerto de Santa María. Fue una escritora precoz: su primer libro es del 73. En el 77, fue accésit del Adonais. Lo mejor, con todo, es que no ha dejado de escribir. En 1999 publicó un libro precioso: Salvo el humo (Pre-Textos y ERE). Me consta que tiene otro inédito. Nos dará la sorpresa cualquier día.

30.11.07

Aramburu en Zafra

Los que siguen este cuaderno recordarán que ya se habló aquí del escritor Fernando Aramburu, culpable de que uno conociera al poeta Irazoki (quien, por más que suene a poeta chino o japonés, es vasco y vive en París) y protagonista de una bonita historia que me contó en su día otro poeta (extremeño y colombiano), Antonio M Flórez, de cuando el de San Sebastián bajó (a dedo) a Extremadura allá por el 78 del pasado siglo en busca de los poemas de una muchacha en flor: Rosa Vicente. Pues bien, anoche tuve la suerte de conocer personalmente al autor de Los peces de la amargura, libro premiado con el premio "Dulce Chacón" de narrativa española. El coloquio con sus lectores fue memorable. Es, mejor, si se me permite la licencia temporal. Oui, je me souviens. Después vino el acto de entrega y las palabras. Del alcalde, de Rosa Regás (presidenta del jurado), de Isabel Pérez, del ganador y hasta de uno mismo. Destaqué algo que conviene saber: que es uno de los premios más importantes de cuantos se conceden en España (no exagero) y no digamos de cuantos se entregan, día sí y día también, en Extremadura. A estas alturas empieza a resultar cansino premiar lo de siempre y a los de siempre. O, si se prefiere, hacer lo mismo que llevamos haciendo desde hace demasiado tiempo. El salto cualitativo que dio la Junta, en lo que a los premios "Extremadura a la Creación" se refiere, puede servir de modelo para efectuar otros cambios no menos pertinentes.
Sería prolijo explicar el complejo mecanismo del premio, pero podría resumirse en que quince críticos literarios (de todos los medios importantes) y los ocho miembros del jurado proponen tres títulos de entre los publicados el año anterior y, una vez realizado el consiguiente cálculo, se seleccionan los libros finalistas. Este año eran cinco: El abrecartas, de Vicente Molina Foix. Anagrama; La piedra en el corazón, de Luis Mateo Díez. Círculo de Lectores; Llámame Brooklyn, de Eduardo Lago. Destino; Los peces de la amargura, de Fernando Aramburu. Tusquets y Ninguna necesidad, de Julián Rodríguez. Mondadori. Sobran los comentarios.
Dije también que un premio así no se improvisa. Zafra lleva siglos siendo, con naturalidad, una auténtica ciudad de la cultura. Lo explicó de maravilla Josemari Lama en su reciente pregón de Ferias. Y allí vive el alma pater del "Dulce Chacón", el poeta Luciano Feria. Y, en fin, todos los lectores que amparan un galardón que Zafra se merecía.
Uno reivindica un concepto algo gastado (que el ensayista Javier Gomá recupera para la reflexión): el de ejemplo. Y de ejemplar puede y debe calificarse al premio en sí, a la ciudad que lo promueve, a quienes lo organizan, a los que eligen las obras y las premian y, cómo no, a esos libros de cuentos o las novelas que se llevan el gato al agua. En lo personal, el mero hecho de ser finalista (mi segunda novela lo fue el año pasado) ya es un todo un premio.
Dulce puede estar tranquila, dondequiera que esté. Ninguna manera mejor de recordarla.
Por lo demás, como suele pasar, Fernando Aramburu, que bajó a lo humano para escribir su libro, es tan buena persona como escritor. Pero esto ya lo sabía.

29.11.07

Más Loewe

En la edición internáutica de El Cultural, han colgado un par de vídeos interesantes sobre el Loewe. En uno de ellos, Luis García Montero, Carlos Marzal y Juan Antonio Iglesias hablan de su premio, de la poesía y de la red. Además leen un poema del libro con el que ganaron. En el segundo, también lee poemas Vicente Valero y los poetas mencionados le hacen una pregunta al vencedor de la vigésima edición.

27.11.07

Sanz de Soto

Vicente Molina Foix y Diego Galán, cinéfilos empedernidos, han publicado en El País unas notas necrológicas sobre Emilio Sanz de Soto. Era la memoria viva (y oral) de Tánger. Es una pena que sus recuerdos de esa ciudad mítica quedaran reservados, en su mayor parte, a quienes tuvieron la suerte de escuchárselos. Con todo, su nombre -junto al de Ángel Vázquez, Haro Tecglen, Paul Bowles y otros- está unido para siempre a ese lugar legendario.

24.11.07

Spender releído

Como bien dice el maestro Siles, "Spender es un poeta de momentos". Uno abordó con todo interés Ausencia presente y otros poemas y de esa lectura, ay, sólo rescato los tres o cuatro "momentos" que se habían salvado la primera vez que lo leí. Spender es, para mí, el autor de World Within World (Un mundo dentro del mundo). Sin duda, Jaime. Pura poesía.

23.11.07

Loewe, 20 años

Más allá de los agasajos (marca de la casa) que nos dieron a los sucesivos ganadores del premio Loewe ayer en Madrid, lo mejor de la celebración de su veinte aniversario fue que ganara un libro de Vicente Valero. No me pierde el antiguo afecto le tengo, es un gran poeta y su libro, Días del bosque, será excelente. Allá por el 92, estaba uno en el jurado que le concedió el premio a la Creación Joven y para entonces ya era un poeta con una voz y un mundo propios.
En la cena del Teatro Real supe que habían quedado finalistas otras obras excelentes, algo que suele pasar, ay, en este certamen de referencia al que se presentan más de mil libros por convocatoria. Lo dijo Víctor García de la Concha en la comida, premios hay muchos, pero prestigiosos... Habrá que dar la enhorabuena a todos: jurados, poetas y, muy especialmente, al mecenas del premio, don Enrique Loewe, que, junto a su equipo, ha conseguido unir el efímero lujo de la moda con la pobreza intemporal de la poesía.

Poesía y traducción

Hace unos días, me afeaba un amigo en plena calle algunos comentarios escritos aquí a favor de ciertos poetas en lengua inglesa. Él, que conoce ese idioma, me decía que sus originales, llamémosles así, no merecían la pena. Abrumado, salí del embrollo como pude. Al fin y al cabo, uno iba de cañas (siquiera sean "sin alcohol"). Es mérito, pues, de los traductores que a mí me gusten los poemas de esos poetas. Sí, porque yo los leo en español o castellano. Una vez dicho esto, viene a cuento citar un librito (sólo por su tamaño) que ha publicado el Círculo de Bellas Artes con el título Poesía en traducción; feliz consecuencia de unas jornadas sobre ese asunto que coordinó Jordi Doce, editor del volumen. No tiene desperdicio. Y, para colmo, incluye una breve antología de poemas.

21.11.07

Jardines placentinos

 



 












El colectivo Vicente Paredes (que toma su nombre de un visionario arquitecto placentino de hace cien años) nace para defender algunos vestigios del patrimonio placentino. Esta ciudad se lleva a la perfección con las ruinas. Se trata de salvar valiosas muestras arquitectónicas de principios del XX: jardines, veladores, pabellones, miradores, etc. Lo explica muy bien A. S. O. en el Hoy. Un antepasado suyo construyó uno de los cenadores amenazados. Al parecer, los restos están comprometidos, más allá de por la propia desidia que nos define, por culpa de una obra de circunvalación. Sería una pena que se perdieran y ésta una buena ocasión para rescatarlos.
Uno les dedicó hace muchos años unos versos. Cierran el poema "Memoria de Plasencia" (que dediqué a mi paisano José Antonio Gabriel y Galán, quien no llegó a verlo impreso) y dicen: Los rojos pabellones derruidos/ fueron un día/ el límite del mundo. Tal vez lo sigan siendo.

20.11.07

Trieste

"La triestinidad existe en la literatura, su única patria verdadera, no localizable en ningún otro lugar de forma clara. Trieste, quizá más que cualquier otra ciudad, es literatura, es su literatura". Esto lo dicen Angelo Ara y Claudio Magris en Trieste, otra joya de la colección Cosmópolis, de Pre-Textos.

18.11.07

Carta de Arroyo

Anoche estuve en Arroyo de la Luz. Por razones laborales. Se celebraba alí la gala de entrega de los premios "Hermanos Caba". Pedro y Carlos Caba Landa. Naturales de esa localidad extremeña, famosa en el mundo entero por el magnífico retablo de la iglesia de la Asunción con sus veinte tablas de Luis de Morales. Personajes creativos y polifacéticos y, para los más, dos perfectos desconocidos. La Editora publicó, por ejemplo, Filosofía del libro. Biología, biografía y muerte de un libro (en edición de Marcelino Cotilla), una de las obras más representativas de Pedro. Renacimiento, con el patrocinio del Ayuntamiento (que tiene, por cierto, una seria colección de temas locales), está a punto de reeditar Andalucía: su comunismo y su cante jondo. Me pareció oír que se recupera con el título completo y, por tanto, se suma a la palabra "comunismo" el término "libertario", lo que cambia por completo el sentido de un libro tan alevosamente copiado.
Después de diecinueve convocatorias, asistió al acto un miembro de la familia Caba. Uno de los hijos de Pedro, Rubén. Escritor, como su padre. Casado, por cierto, con otra escritora, también presente, Eloísa Gómez-Lucena.
Fue un placer escuchar de viva voz algunas de las mil peripecias que pasó su padre, uno de tantos intelectuales españoles arrollados por la Guerra Civil. Tras tres años de cárcel, eligió el exilio interior. Le detuvieron en la ermita de su pueblo, mientras leía a Unamuno en aquel paraje tranquilo; un sitio al que volvía cada poco para leer y escribir. Llegó un camión con guardias civiles y falangistas y...
Al conocimiento de Rubén, y al redescubrimiento de los Caba, la velada dio para confirmar una sospecha: que el alcalde de ese pueblo, Santos Jorna, es uno de los políticos más interesantes del panorama extremeño. Tiempo al tiempo.

17.11.07

Taramundi

Sospresas te da internet. Como este texto de X. L. Méndez Ferrín, de su libro Contra Maquiero, que lleva por título Profecía de Taramundi. Allí quisiera esta uno ahora. O en Mondoñedo, a un tiro de piedra de aquella tierras altas.

16.11.07

Genius loci

Uno, como siempre, a vueltas con sus obsesiones. De ahí que haya leído con intenso placer el libro El espíritu del lugar (Abada). Lleva por subtítulo Jardín y paisaje en la Inglaterra moderna. La edición es de Paula Martín Salván y los textos de Francis Bacon, Joseph Addison, Alexander Pope, Horace Walpole y William Chambers. ¡Menuda tropa!

15.11.07

Cuestiones naturales

No me queda más remedio que decir aquello de "más vale tarde que nunca". No sabía, y ya es delito, que el poeta Julio Martínez Mesanza tuviera blog. Sí, dirá el ocurrente, ¿y quién no? Para leer, pinche aquí.

Viajes de invierno

Ya quisiera uno poder hacer viajes de invierno... Lo digo porque dice mi admirado Félix de Azúa que "el viaje de invierno está regresando. De momento sólo entre espíritus abrumados y líricos, pero no tardarán en sumarse los espíritus prácticos y voluptuosos". No sé si sería pertinente que aterrizara en los cuerpos para precisar que éstos, salvo excepciones, y más allá de la Semana Santa y las Navidades (donde el turismo abunda tanto o más que en verano), se deben a un determinado calendario laboral con sus (casi) forzosas vacaciones estivales.
"Contaba Robert Kaplan -concluye Azúa- en su bello libro Mediterranean Winter, la impresión magnífica de los desolados paisajes sicilianos, tunecinos o adriáticos, opalescentes y verdinegros, los templos lejanos cercados por nubes bajas, la lluvia veneciana que lava los mármoles, todo ello desde un café recoleto cuando ningún turista osa asomarse al invierno marino y las olas parecen solfataras. En esos delicados momentos dejas de sentirte como un turista y vuelves a ser humano".

13.11.07

Una poética y un culebrón

Martín López-Vega recoge en una interesante entrada, que titula Una poética y un culebrón (el lector curioso ya verá el porqué), algo que tiene que ver, oh paradoja, con un asunto muy poco poético. Lo moral no quita lo valiente.

Nota: M. L-V. ha retirado de su blog la entrada a que se hacía mención. Normal. Quién quiere culebrones.

Siquiera este refugio

El novelista Gonzalo M. Tavares le decía en Lisboa a Miguel Mora: "Primero, me parecía fundamental el aislamiento. Ir viviendo y, al mismo tiempo, leer y escribir. Durante 10, 12 años, me levanté muy temprano. Me levantaba a las cinco y media y a las siete estaba en mi escondrijo; leía y escribía. Kierkegaard decía que sólo es posible llevar una buena vida si tenemos un buen escondrijo, y que tener un buen escondrijo es tener una buena vida. Siempre he intentado encontrar un buen puesto de vigía del mundo". Eso me recordó aquello que dijo Juan Goytisolo en Cáceres, lo de que Extremadura era "un buen acechadero". Entonces me sentí momentáneamente feliz por vivir aquí. En este escondrijo, en este acechadero.

12.11.07

Fruta fresca

Veinte años después vuelve José Antonio Ramírez Lozano a publicar una antología de sus poemas bajo el título de Cuarto creciente. Aquélla la editó Libertarias y ésta Renacimiento. Aquélla iba con un prólogo de José Luis García Martín que aquí firma Enrique Baltanás. Me quedo con una frase del poeta sevillano, del todo elocuente: "Mi consejo: que te dejes de historias (de la literatura) y mordisquees la fruta fresca que aquí se te ofrece". Cuánto se agradece saborearla así, sin otros aditamentos o añadidos, tan perjudiciales para la salud poética. La suya, sobre todo, y la nuestra, sus fieles, antiguos lectores.

11.11.07

Lledó recuerda

«Idea significaba "lo que se ve con los ojos". Las ideas no eran unas cosas flotantes que se habían inventado unos seres extraños que se llaman filósofos. Idea es lo que se ve». Emilio Lledó en conversación con Juan Cruz.

Contra los blogs

«Blogueamos como monos desvergonzados sobre nuestras vidas privadas, nuestra vida sexual, nuestros sueños vitales, nuestra falta de vida o nuestras segundas vidas (Second Life)». (Los blogs) «están corrompiendo y confundiendo la opinión pública sobre cualquier cosa, desde la política hasta el comercio, desde el arte hasta la cultura». Andrew Keen, en ABCD.

Salón de Otoño

29 ediciones, 29 años lleva ya a sus espaldas el Salón de Otoño de Pintura de Plasencia. Lo organiza Caja de Extremadura y su alma es Santiago Antón. Aunque haya estado acompañado por otras personas y haya contado con la confianza y el entusiasmo del último presidente de la entidad, Jesús Medina Ocaña, la pieza clave, ya digo, ésa que necesita cualquier aventura de este tipo, ha sido y es él.
Tras el salto iberoamericano del certamen (uno de los mejor dotados del panorama), llegó el europeo. Un francés (residente en España) lo ha ganado este año, Cristophe Prat.
Circunstancias personales que no cabe comentar aquí le impidieron a uno asistir al fallo público del premio. Han sido muchos años acudiendo a un acto que me trae muy buenos recuerdos. Pena.
No deja de sorprenderme que Santiago y la Caja hayan sido capaces de conseguir el prestigio internacional de un salón que empezó siendo un empeño local y menor. No poco tiene que ver con ese logro la impecable selección de los sucesivos jurados, otro trámite inevitable para que salgan las cosas bien.
Con todo, lo mejor de la noche fue el anuncio de que la Caja ha adquirido el antiguo convento placentino de las Carmelitas para, una vez rehabilitado, asentar ahí su pinacoteca. Se olvida, pues, definitivamente la opción de Santo Domingo, donde iba a compartir espacio con los pasos de la Semana Santa, una salida que siempre me pareció disparatada. Los de las cofradías ya estarán contentos. Y los que no, más.

10.11.07

Noción de lugar

Suscribo, a modesta distancia, lo que dicen los arquitectos Artengo y Pastrana. Por ejemplo que "No es sólo la ubicación física. Un lugar es todo lo que hay en él. Contiene memoria, un clima, una topografía". O que "nos parece más importante el lugar que el tiempo". En estas cosas anda uno desde hace años. Más de media vida.

9.11.07

Carta de Antonio M. Flórez

(...) No sé si te conté alguna vez que a finales de los ochenta creé y dirigí la Semana de España de Manizales, el evento más importante de nuestro país en esa época que se celebraba en Colombia. Lo financiaba yo en buena parte y la Embajada y el Ministerio de Cultura de España en lo restante. Otros tiempos en los que me sentía y oficiaba de mecenas, en los que también creé y financié una revista literaria llamada Aurocarbónica. Hicimos muchas cosas y promocionamos mucho a Extremadura. Si no recuerdo mal, para la cuarta o quinta Semana (¿91 ó 92?) logramos que el Ministerio nos financiara la llevada de Gabriel y Galán a Manizales. José Antonio estaba encantado con la idea, así me lo expresó por carta. El proyecto se vino al traste porque entró en una de sus muy frecuentes crisis de los últimos años relacionadas con su enfermedad. La carta que me escribió explicándome las razones por las cuales no iba, era desgarradora. Debiera haber quedado en su diario... Creo que conservo alguna de esas cartas en alguno de mis archivos en Colombia. Era tan generoso este hombre, al menos con nosotros, que nos cedió los derechos de autor de "cualquiera de mis libros" para uno de los proyectos que teníamos del 92 y que era publicar una colección de libros de escritores extremeños en Caldas y de escritores caldenses en Extremadura para significar la presencia de nuestra región en aquella parte de Colombia. La cosa se vino al traste por un detalle tonto sucedido allá y por la enfermedad de Gabriel y Galán que animaba el proyecto desde este lado de acá. Bueno, parte de este sueño se pudo cumplir apoyado varios años después por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Don Benito, lo que tú conoces: Estrechando Círculos...
Cuando José Antonio ganó el premio Eduardo Carranza, la gente de aquel país se sorprendió mucho porque era una persona desconocida allá, excepto en Manizales; en la revista Hipsipila ya le había publicado Roberto Vélez alguna cosa relacionada con el azar y la función del escritor...

8.11.07

Lírica

Uno intuye que la vuelta de Aznar sobre los "desiertos remotos" y "las montañas lejanas" tiene mucho que ver con las veleidades líricas del ex presidente. Con su confesa condición de lector de poesía y su secreta labor de poeta. Le debe sonar bien su pseudolírica ocurrencia. Tan cercana, siquiera en parte, a una de las canciones más poéticas del falangismo, "Montañas nevadas".

7.11.07

Plasencia y Sorolla

Como recuerda el periodista Antonio Sánchez-Ocaña en un documentado reportaje que publica el diario Hoy, Sorolla estuvo en Plasencia hace 90 años para pintar El mercado, una de las obras que le encargó la Hispanic Society de Nueva York y que ahora se exponen, camino del Prado, en Valencia bajo el título "Sorolla. Visión de España".
Lo que más me llama la atención de ese cuadro es que el perfil de la ciudad, visto desde la Dehesa de los Caballos, apenas si ha variado. El actual sky line incluiría una casa (o un par) levantadas muchos años después, sin sentido, entre el Puente de Trujillo y el Arco de la Salud. El resto permanece igual.
Por lo demás, a un placentino le enorgullece que este pintor no suficientemente valorado, según Tomás Llorens, eligiera esta ciudad para representar, montehermoseños mediante, a Extremadura.

4.11.07

El placer de leer



















© Javier Arenillas. New York Central Park 3

Un año más la Biblioteca Municipal Torrente Ballester de Salamanca publica el catálogo de su certámen fotográfico "El placer de leer"; en torno, claro, a la lectura y al libro. Está es la edición número catorce.
Si lo importante son las fotos, tampoco desmerecen, al revés, los textos que las acompañan. Isabel, bibliotecarios y bibliotecarias salmantinos, enhorabuena y que no decaiga.

WC

Lo que no cuenta mi amigo Miguel Ángel Lama en su entrada sobre El Ambroz, y más en concreto sobre el bar-librería Las Flores, esa ejemplar rareza situada en los soportales de la plaza de Hervás, lo que no cuenta, digo, y perdón de antemano por ponerme un pelín escatológico, es que en el servicio de caballeros hay instalado un curioso y elemental artilugio de contrastada eficacia. A la altura de los ojos del usuario un cartel advierte de la conveniencia de hacer puntería, mientras se hace pipí, sobre un tapón de corcho que flota en la superficie del agua. Mano de santo, si se me permite usar en este contexto la frase hecha. Porque a veces, ay, lo que debería haber a la entrada del váter de hombres es un par de botas catiuscas.
El invento, además de contribuir a la higiene y la limpieza y de favorecer el control de la motricidad fina, promociona el excelente corcho extremeño. ¡Será por ventajas!

3.11.07

De Drohobycz

"Quizás hay caracteres fugitivos y caracteres sedentarios, y hay otros que están entre medias, que planean irse pero nunca lo hacen, que se marchan y vuelven, que encuentran un motivo, una coartada para la inmovilidad, tal vez intuyendo que en ese amago, en esa dilación siempre renovada está el centro misterioso de uno mismo".

Antonio Muñoz Molina, Los ojos de Bruno Schultz

Mala pata

Desde que hace ahora 21 años exactos, en el número 66 de Revista de Occidente, atribuyeran unos poemas inéditos míos a la poetisa argentina Olga Orozco, mi (mala) suerte con las revistas no ha cambiado. Me enteré en Salamanca, donde precisamente estuvimos ayer. Viene esto a cuento de una alusión de este blog a unos versos que me han publicado en El Noticiero de las Ideas. Tras recoger esta mañana en el apartado los ejemplares que me manda su director, me encuentro con la sorpresa de que un par de poemas aparecen publicados dos veces. Bien, me digo, lo de siempre. Ya se lo toma uno con tanta diplomacia como Moratinos lo del viaje de los Reyes a Ceuta y Melilla. Cosas que pasan. A mí, sobre todo.

1.11.07

Autoría intelectual

Hasta mi madre, presunto prototipo de oyente de la COPE (si, Dios no lo quiera, llegase), me afea la costumbre de oír esa cadena eclesiástica cada mañana laborable. Sabe que, como pasa con cualquier veneno, esos pocos minutos bastan para obrar su dañino efecto. Achaco mi inmunidad al sentido común. Basta y sobra. Si en vez de sacarlo en procesión cada poco, algunos supieran cultivarlo...
A pesar de la superioridad intelectual que el tal don Federico (como le llaman ridículamente sus acólitos) esgrime ante el micrófono, sus burradas me parecen las de un tonto del haba. De ahí que uno siga preguntándose por el desmesurado y falaz interés que él y los suyos (Aznar a la cabeza) tienen por la supuesta "autoría intectual" de los atentados del 11-M. Será por puro complejo, uno de tantos. ¿Acaso Losantos no fue "autor intelectual" de los poemas que escribió? Por otra parte, ¿no conocen al detalle, gracias al periodismo de investigación que practican, cómo opera Al Qaeda?
Me vienen a la cabeza unos versos del sin par Felipe Núñez: "¿Aterra al barrendero/la razón última de sus escobazos?/ No./ Barre". pues eso.
Con todo, tenemos latiguillo para rato. Otro de tantos. Por puro sentido común, of course.

31.10.07

Sharon Olds

El primer libro suyo que leí fue Satán dice (publicado con excelente olfato por Igitur) y me quedé impactado. ¡Qué fuerza! Después el poeta Mario Lourtau me dejó en la Editora El padre. Estoy terminando ahora Los muertos y los vivos (una lectura muy adecuada en estas fechas). Los dos últimos están en Bartleby Editores. Me confirmo en mi primera impresión: la Olds es una poeta de primera categoría. O eso me parece. Sigo leyendo.

Lo concursil

Anda revuelto el patio concursil. Mientras el Síndrome de Ramírez Lozano sigue causando estragos, el fallo del último premio "Viaje del Parnaso" de Valdepeñas ocasiona no pocos quebraderos de cabeza a organizadores, premiado y finalistas, quienes han emitido un par de comunicados. Para que no decaiga, dicen que en Badajoz ha habido este año algo más que crónica rosa.

30.10.07

Los años pasan

Los años pasan, nos vamos haciendo viejos... cantaba el cantautor cubano. Y tanto. No sé desde cuándo tenía colgado Josemari Lama en su blog el enlace con el de su sobrina Julia, pero yo lo vi ayer. Entré, leí, vi y... ¡cómo ha crecido Julia Lama! Recordé la primera vez que la vimos Yolanda y yo, a la puerta de la casa de Rozas, en Virgen de la Montaña. Tenía días. Luego volvimos a verla en Trujillo. Desde entonces, poco más. O nada. Y ya es una mujercita, por decirlo de forma cariñosa, que escribe sobre música principalmente. Y muy bien, por cierto. Hija de Malama tenía que ser.
En un par de entradas alude a algunas "curiosidades sobre mi persona". Coincido en varias (no en lo de dormir del todo a oscuras) y eso también me alegra.
Julia, seguiremos leyéndote.

28.10.07

Etiqueta

Si gastara "etiquetas" en el blog, debajo de ésta pondría: "publicidad". Aunque no lo he visto, internet me lo adelanta, en el número 32 de la revista El Noticiero de las Ideas (que dirige Fernando García de Cortázar para Vocento) hay poemas inéditos de uno. Poemas, por cierto, que no se cuelgan en la red.

Viajes

Uno tampoco creía que estas cosas pasaran. Que alguien envíe un simple sms a un concurso televisivo y a los quince minutos ya te estén llamndo para decirte que te ha tocado el premio. Y pasan. Que se lo digan, si no, a mi hija. Esta mañana la hemos dejado en la T4. Iba camino de Cancún y Rivera (o Riviera, no sé) Maya. 10 días de vacaciones con todos los gastos pagados. A costa de Telecinco. Sólo por hacer lo que contaba más arriba. Ahora vuela sobre el Atlántico. Y uno con ella.

27.10.07

Suma y sigue

Hoy es José Luis García Martín quien se ocupa en ABCD las artes y las letras de los diarios de José Antonio Gabriel y Galán. Titula su artículo Llagas. Destacaría esta reflexión: "Si se puede hacer historia de la poesía española sin citar a este otro Gabriel y Galán (siempre sintió el peso del apellido), si tal vez no es imprescindible en la historia de la novela, nadie podrá a partir de ahora dejar de mencionar su nombre cuando se trate de literatura autobiográfica".

26.10.07

Soledad Gallego-Díaz

Me gusta leer sus serenos y lúcidos análisis de situación. A veces le escribo un mensaje porque necesito decírselo. Entresaco de su artículo de hoy en El País (que no se puede leer al completo en internet salvo para los suscriptores del "periódico global en español") una frase muy suya: "El hecho de que estemos ante tiempos complejos no quiere decir que necesariamente haya que complicarlo todo". Sin comentarios.

24.10.07

La Avenida de la Luz

Así se titula el nuevo libro de poemas de José Carlos Llop. "Un poeta es cuando escribe un poema", aclara en la Nota del autor que cierra el volumen. Porque cada libro es único (por más que en su conjunto los de un determinado autor formen el mismo libro), no procede afirmar que éste es el mejor de los suyos. Tal vez por haberlo leído el último, a uno se lo parece. Sólo por contener "Teoría de la experiencia, "Elegía" o "Cuarenta días" ya merecería haberse publicado. Por estos y por todos: no hay aquí poemas prescindibles. Será porque, como la muerte, la poesía es para Llop algo que toca la "verdad absoluta".

Carta a un maduro extremeño

Ves, querido amigo, alguna ventaja tiene que los jóvenes no lean. O que no lean tanto, si prefieres. Lo digo por las cartas que Aznar ha escrito a un tal Santiago. Sí, de los de "y cierra España". Está claro que para leer no vale cualquier libro. Si es que el panfleto merece ser calificado como tal. Ni, por añadidura, a cualquiera se le puede denominar escritor. Por desprestigiado que esté, ay, el oficio.

Soneto a la poesía


Tú, ramera, me pides un soneto.
¿Cuándo te he dicho yo que hago sonetos?
Ni sonetos ni nada te prometo.
No vine al mundo para hacer sonetos.

De sonetos está plagado el mundo,
de malos versos todo el Universo;
no se puede vivir en este mundo
con tanta pobre rima y tanto verso.

Cualquier computador hace hoy sonetos,
y hasta Pedro Medina los hacía,
ugando con sus nietos y sus nietos.

Que si la vida fuera hacer sonetos,
sonetos a la vida yo le haría,
mas no se hacen sonetos hoy en día.

¡Para qué más sonetos!


Jaime Jaramillo Escobar

20.10.07

El blog de Pablo

"Ya tengo mi propio blog. Me llamo Pablo y tengo diez años. En mi blog contaré las historias que me invento sobre dragones, serpientes, etc. se trata de un mundo fantástico. De mi mundo de fantasía". Así comenzaba hace unos meses mi sobrino Pablo Serpientes aladas (mundo mágico), un blog donde se pueden leer esas historias. Confieso que soy el primer sorprendido. Desde este verano vive en Barcelona. Hasta ahora lo hacía en Bruselas, su ciudad natal. No me extrañaría que en plena inmersión lingüística (aprende catalán a marchas forzadas) el muchachino nos acabara contando sus imaginativas aventuras en la lengua de Llull. Sus primos Alberto y Rolan le animan desde la distancia y no se pierden las nuevas entregas. ¡Que no decaiga!

Rozalén

Ismael es un excelente fotógrafo que estudió Periodismo en Salamanca y que, además, escribe estupendamente como se puede comprobar en el blog que acaba de cerrar, al menos de momento. Empieza una nueva etapa profesional como emprendedor (empresario se decía antes) y deja la de periodista. Ha trabajado en una emisora de radio, en una agencia de noticias y, a última hora, en el diario Hoy. Uno había llegado a identificar sus fotos sin necesidad de leer el pie. Ayer, por un reportaje sobre el Parque Nacional de Monfragüe, le han premiado junto a dos compañeros del periódico, Antonio José Armero (placentino como él) y Jon Cuesta.
Ya le he dicho que además de otras muchas cosas, compartimos el "Ciudad de Badajoz". Por razones distintas, tiene para los dos un regusto agridulce. Como la propia vida.

Yo, Inés

Una de las primeras cosas que aprendía (o aprende, no sé) un placentino orgulloso de serlo es que la suya era una ciudad y no un pueblo. Uno, sin embargo, con tanta ironía como cariño, se refiere a Plasencia como "mi pueblo". A partir de hoy, después de leer esta noticia, lo seguiré utilizando pero cada vez con menos burla fina y afecto (léase la entrada anterior). Sí, el insigne dramaturgo Isidro Leyva, "especializado en montajes populares relacionados con personajes históricos de la comunidad autónoma", nos va a escribir, como a tantas localidades extremeñas, una obra sobre Inés de Suárez. Qué suerte la de esta mujer: primero redacta una novela sobre ella Isabel Allende y ahora... Cómo era aquello de que vendrán... Ah, el casting es el próximo martes. ¡Me pido el papel de Pedro de Valdivia! Ya puestos...

19.10.07

Placentín

Ha estado uno años esperando a que concluyan las obras de reconstrucción de un tramo importante de las murallas de mi mundo, el placentino, y, más allá, a que se urbanizase la zona colindante con ese extenso lienzo, el de las traseras del Parador. Ese ansiado fin ha llegado y, con él, mi desencanto. No tanto por la rehabilitación propiamente dicha cuanto por la solución urbanística adoptada. A costa de parecer un ciudadano quejicoso, mis disgustos por estos asuntos menudean. Esto le pasa a uno por vivir en una ciudad vieja y monumental. Eso y que, a mi melancólico modo de ver, este pueblo no tiene remedio. La obra empezó con una administración y la termina otra. Poco importa. Aunque el técnico propone, la decisión es, sin ambages, política.
Del lado de la muralla, una acera en la que se han colocado, para evitar el aparcamiento y proteger a los peatones de los coches, unos cubos de llamativo granito blanco que desentonan con el bonito color dorado de la piedra. Del otro lado, el de los edificios, con una acera enlosada de distinto color, unos arbolitos, aparcamientos a tutiplén (en batería) y unas farolas excesivamente altas y puntiagudas que válgame el cielo. Son del infame estilo de la que se colocaron en la plaza mayor hace años (donde, a pesar de las promesas, siguen). No hay más que pasearse por ahí para llegar a la triste conclusión de que esto del mobiliario urbano está en manos de incompetentes. En medio, una calzada demasiado estrecha. O del ancho justo. Con el agravante de que estamos hablando de una ronda que soporta una extraordinaria circulación.
Mis paisanos no se han pronunciado. O no les he oído. O están pasmados. Están demasiado pendientes de otra obra de restauración, la del albergue municipal (otra idea luminosa para ese preciso lugar), a la que han adosado una estructura metálica pintada de rojo que a mí, ya ves, no me disgusta del todo, como a Puerto. En estos sitios rancios hay mucha afición al pastiche y estas soluciones innovadoras...
Podría seguir. Por ejemplo, sacando a colación la nula grandeza con la que se ha abordado la entrada a la ciudad desde Salamanca. Otra ridiculez. Como tantas desde hace tanto. También traerá cola (en más de un sentido).
Por esto y por algunas cosas más, ya digo, está uno gemebundo y apesasumbrado. Innecesariamente.

Miguel García-Posada, poeta

Ha sido y es uno de nuestros críticos literarios de referencia, un representante de eso que se ha dado en llamar "crítica responsable", un estudioso de nuestra poesía, autor de varios libros memorialísticos, y ahora, además, por haber ganado el veterano premio "Ciudad de Melilla" con su libro Inclemencia, uno de los numerosos poetas que pueblan, es un decir, el antiguo solar patrio. Presidía el jurado Jon Juaristi. El libro, claro, lo publicará Visor. ¿Quién tirará, es otro decir, la primera piedra?

Conversaciones

Cada día me gusta más leer conversaciones entre escritores. En el último número de Minerva, la excelente revista del Círculo de Bellas Artes de Madrid, hay dos muy interesantes. La primera, a tres bandas, entre los poetas Adam Zagajewski, John Burnside y Jordi Doce. La segunda, entre Gonçalo M. Tavares y Félix Romeo. El zaragozano, por cierto, traduce poemas del de Luanda.
¡Qué buen rato!

14.10.07

Dice Sciascia

"(...) cuando hago literatura o hablo de ella, sigo siendo un maestro de escuela. Es decir, que no consigo que me guste toda la literatura; es más, mucha la rechazo, la ignoro, la quiero ignorar".

13.10.07

Catorce años después

Jordi Gracia firma una nueva reseña de los diarios de José Antonio Gabriel y Galán. La titula Para una buena novela y la publica Babelia.

10.10.07

Sciascia

Ha sido un acierto hacerme con los diarios de Sciascia, Negro sobre negro (los publicó Bruguera en el 84). Ya andaba a su busca y captura cuando leí una entrada del blog de Gonzalo Hidalgo donde se citaba al autor de Cándido o Un sueño siciliano.
La lucidez del moralista siciliano es proverbial. Al decir, por ejemplo: "Y es que hay tal abundancia de necios dando vueltas alrededor de las cosas muertas, que a veces éstas parecen vivas". Sí, más por estas tierras donde el atraso ha sido, ay, santa pero insana costumbre. Cosa de casposos, vamos.

Olfateando

Acaba de salir el número 18, otoño de 2007, de la revista literaria y cultural (en internet) El Coloquio de los Perros, que dirige Juan de Dios García con la ayuda de Ángel Gómez Espada, quien firma una entrevista con uno en la sección Olfateando.

9.10.07

El premio de Olvido

"Sustancia es la luz de lo que huye". Es un verso de Olvido García Valdés, de su libro Y todos estábamos vivos (Tusquets, 2006). Por él ha ganado el Premio Nacional de Poesía. Había pronósticos, sí, más que nada porque es un libro excelente. Y siempre lo será.

7.10.07

Vinyoli y los catalanes

Me dio pena no ver entre los cincuenta principales a mi admirado Vinyoli. Me refiero a la encuesta de Babelia sobre los 15 títulos imprescindibles de la la Literatura Catalana. De los 134 expertos consultados, 23 votaron al autor de Passeig d'aniversari. No fue suficiente. Me compensa en parte, tópico mediante, la afirmación de que "crece, como los buenos vinos, con los años". Algunos ya lo sabíamos.
Por lo demás, excelente el dossier. Más para quienes siempre hemos reconocido el valor de esa literatura; en especial, de su poesía.

Palazuelo en Monroy

Eloy García firma el reportaje que el periódico Hoy dedica a la larga estancia del pintor en Monroy. Luces y sombras, lo de siempre. Aquéllas, eso sí, superan con creces a éstas. Por mucho "síndrome del Pazo de Meirás" que, sin venir a cuento, se insinúe. Lo que parece fuera de discusión es que Palazuelo, a través de sus cuadros, fija en el mapa a Monroy. No es poco. Y más que llegará.

6.10.07

Fulton en Plasencia

















Small Birds (Plasencia)
, 2007

Como para Fernando Castro, también para uno Plasencia es el centro del mundo. Hasta aquí llegó el artista británico Hamish Fulton en uno de sus caminatas (walks), como él dice. De ello da cuenta en la exposición Toledo en el horizonte (que reseña el mencionado crítico en ABCD), abierta hasta el 10 de noviembre en la galería Helga de Alvear de Madrid.
Copio una eleocuente cita de Fulton: “Nature is the source of my art and the art is a form of passive protest against the dominance of urban life. I’m curious about the wilderness not the metropolis” (algo así como: la naturaleza es la fuente de mi arte y el arte es una forma de protesta pasiva contra la dominación de la vida urbana. Soy curioso sobre el yermo no en la metrópoli).
No puedo ser más preciso, pero me consta que el caminante volverá a Extremadura.

4.10.07

Carlos Llamas

Sí, sí, suelen morirse a destiempo los mejores. Y ni cita clásica ni frase hecha. Tozuda realidad, por mucho que Palazuelo tuviera 91. Lo cierto es que hoy le ha tocado al periodista de la SER Carlos Llamas. Uno, que le escuchaba (como si me hablara sólo a mí, tiene razón Gabilondo), rescata de la memoria una tarde-noche: la del 13 de marzo de 2004. Esos aciagos días fueron su voz.

Geometría

Jaume Vidal–¿Quiere decir que bajo la materia o la naturaleza, existe una geometría, una clave numérica?
Pablo Palazuelo–Dicho a la ligera, esa geometría o esa clave numérica es lo que uno ha presentido del misterio. Es una especie de escritura para explicar lo invisible.

(De El Cultural)

3.10.07

Palazuelo

Palazuelo ha muerto. Ayer mismo hablaba de él con Antonio Franco, en el Círculo de Bellas Artes, junto a Miguel Fernández-Cid y Jordi Doce. Aunque no era extremeño, vivió durante años en un castillo del pueblo cacereño de Monroy, el nombre que le puso a una de sus series más conocidas. Extremadura, con todo, no se portó con él como debía. Ahora, eso me contaba Antonio, se empezaba a poner remedio al despropósito. El pintor no lo verá. Pena. Por suerte sí podremos seguir viendo y admirando su pintura sobria y elegante. Como podremos seguir leyendo sus escritos, entre ellos los que dedicara, con la misma penetración inteligente que caracteriza su obra plástica, a esta tierra, a su paisaje.
Uno la evoca cada vez que se acerca a la pintura del placentino Emilio Gañán, uno de los mejores continuadores de la abstracción geométrica. Los dos están reunidos en la exposición "Línea y plano en el arte español contemporáneo" que se inaugura precisamente mañana en la galería Antonio Machón de Madrid. Recomiendo, por cierto, "Virtuosos de la línea y el plano", el ensayo de Ignacio Gómez de Liaño que presenta la muestra.

1.10.07

Aniversario

Laura García celebra el segundo aniversario de su blog, El Club de Artes y Letras (El Clar-Let). Uno ha asistido a la fiesta con un breve poema inédito. ¡Salud!

Salvapatrias

Ya de por sí la figura del salvapatrias le parece a uno repugnante. Más a estas alturas de la historia (o de su fin, que diría el otro). Ahora, que la ocupe Acebes...

28.9.07

Salud mental

Uno de los recuerdos más doloroso que conservo tiene que ver con el manicomio (ahora, hospital psiquiátrico) que existió en la Plasencia de mi infancia. Estaba justo enfrente del colegio de los Maristas, donde pasé diez años de mi vida, desde 1965 hasta 1975. De Elemental a 6º de Bachillerato, según el Plan Educativo de entonces. Ese era, sin duda, un edificio de película (oscarizable) de miedo. Los enfermos (locos, se les llamaba entonces) se asomaban a los balcones enrejados y, por ejemplo, nos increpaban o nos escupían. Por llamar la atención, más que nada. A través de las ventanas, se oían también sus gritos, sus canturreos, sus monólogos, sus peroratas... Conocía el triste caserón por fuera pero tuve ocasión de conocerlo por dentro. Eso fue peor. Una hermana de mi abuela trabajaba allí, en el taller de costura (muchas veces la vi con arañazos y hematomas provocados por las enfermas). Uno necesitaba unas alpargatas para disfrazarse de murciano (¡), en una obrita musical preparada para la fiesta del colegio, y pensaron que en otro de los talleres podrían fabricarlas. Un buen día entré a probármelas y todavía tiemblo al recordarlo. Qué pasillos, qué oscuridad. Ya dije: ¡qué tristeza! Por suerte, hace años que se construyó uno a las afueras. Por sus puertas pasan, sin saberlo, todos los que atraviesan la ciudad por la N-630. Será por poco tiempo y no sólo porque esa carretera quede obsoleta por la autovía. La Junta de Extremadura ha decidido transformar, mediante un plan plurianual, esos hospitales. Me alegro. Siquiera sea para poder superar del todo una de mis peores pesadillas.

Cáceres 2016

Anoche estuvimos en el primer gran acto de apoyo a la candidatura de "Cáceres 2016". Había mucha gente pero eché de menos a no pocos. Hasta ahora, las cosas no se han hecho bien y eso se nota. Ya ha habido abandonos y, como quien dice, ni siquiera nos hemos echado a andar. Abandonos incluso forzados, conviene precisar. Como en el caso de Miguel Ángel Lama. La pequeñez provinciana marcó una primera etapa que, por fin, se ha superado. Con todo, no lo veo fácil. Como casi todos. Nuestra esperanza de conseguir esa designación se basa en presentarla, con solvencia, para una ciudad, sí, pero en nombre de toda una región. Ya le toca. Ya nos toca. Para hacer visible el profundo cambio que, entre todos, hemos conseguido. Pero antes, como dice Vara, nos lo tenemos que creer. Y ahí estamos.
Del acto, muy sobrio, me quedo con los alardes de una de las intérprete de signos para transmitir a los sordos el cante flamenco de Miguel de Tena. ¡Qué difícil!

27.9.07

Paula Rego

De inquietante, como poco, puede ser calificada la pintura de la portuguesa, residente en Londres, Paula Rego. No me extraña que todos los periódicos, y sus correspondientes suplementos, estén dedicando tantas páginas a su obra, con motivo de la exposición que le dedica estos días el Museo Nacional Reina Sofía. Se titula, sin ambages, Retrospectiva.
Su componente narrativo, dentro de una figuración de tono expresionista, la hace muy asequible.Más directa, imposible..
No está de más leer la entrevista que publicó el pasado sábado Babelia. Lo suyo es más que feminismo.

23.9.07

Acuse de recibo

Rafael Fombellida me envía desde Santander un cuaderno de Planeta Clandestino (Ediciones 4 de agosto) titulado Verano, invierno donde ha reunido un puñado de haikus. Acostumbrado a leer sus extensos poemas discursivos, me llaman la atención estas iluminaciones. Ahí va una:

Respiro y callo.
La luna no ha venido.
Un sauce tiembla.

22.9.07

Simic

Títulos

Uno siempre ha tenido serias dificultades para titular. No tanto los artículos como los poemas, los libros de poesía o las novelas (en mi caso, este plural suena excesivo). Para solucionar el problema, he echado mano de los títulos de otros, de versos ajenos y de cuanto mereciera la pena fusilar. Envidio (sanamente, claro) a esos afamados tituladores profesionales, famosos por su facilidad para poner nombre a obras propias y ajenas. Andrés Trapiello, Vicente Molina Foix... Por todo esto, me ha llamado la atención una referencia del diario Hoy a propósito de un libro titulado Masturbando palabras en el cerebro cósmico. ¡Uf!

21.9.07

Más Mery Castaña

Mi hija Leticia (con c) sigue ampliando mercados con sus broches. O difusión, por lo menos. Los prestigiosos blogs Curvas Glamourosas y De Tacones y Bolsos dan noticias de sus simpáticas creaciones. Con un poco de suerte, esta muchacha me retira.

20.9.07

Vergüenzas

El de "vergüenza ajena" es uno de los sentimientos más impertinentes que hay. Uno, sin embargo, no puede por menos que notarse rejuvenecido después de leer la afectada prosa solapera de un tocho que se me ha cruzado, ay, en el camino. Por el simple hecho de que ha logrado arrancarme los colores. Hacía mucho que no se me subía el pavo de esta manera y eso que uno ejerce de tímido profesional. Lo que no acabo de explicarme es cómo algo así no provoca, en el fatuo escribidor, "vergüenza propia". Sí, ya, por eso.

19.9.07

Writers' rooms

Mi amigo Luis Sáez me envía un enlace curioso. Se trata de una página donde aparecen los cuartos de trabajo de diferentes escritores: Heaney, Tóibín, Banville, de Botton... Visto lo visto, quizá esto explique por qué, en algunos casos, eso tipos escriben tan bien. El ambiente importa, o eso dicen. No es mi caso. Por no tener, ni siquiera tengo esa cosa tan woolfiana de la "habitación propia". Me da que si uno tiene algo que decir lo dirá en cualquier sitio. Por eso descreo de esas parafernalias tan de escritores: que si el folio así o asá, que si la pluma, etc. Manías para epatar, supongo.

17.9.07

Cambios

Cambiamos, no hay duda. Hablo de cambios, diríamos, sustanciales. Esta mañana, por ejemplo, he mirado hacia atrás de golpe y me he dado cuenta de que uno en mayo era otro. Y a mediados de febrero, pongo por caso, otro más. Algo que no deja de ser tan inquietante como entretenido.

15.9.07

Misa en latín

Tengo que preguntar a mi hermano Fernando, el cura, qué opina del regreso de la misa en latín. Presupongo su respuesta. Ayer estuve pendiente de un telediario porque preguntaban por el asunto a distintos sacerdotes. En el entorno del Vaticano, donde él vive.
Cuando el último Concilio decidió dar paso a la misa en los idiomas nacionales, las quejas no venían del lado ideológico sino, eso creo, del estético: a algunos les gustaba aquella ceremonia que desaparecía. No pocos, en especial no creyentes, han ponderado después la pompa y circunstancia de aquella celebración.
Me temo que no hay gesto más elocuente para explicar lo que se avecina que volver a ver a un cura ofciando de espaldas al pueblo.

Los diarios de José Antonio

Anna Caballé firma en ABCD de las Artes y las Letras una reseña sobre Invitación a la resistencia. Diarios 198o-1993, libro póstumo de de José Antonio Gabriel y Galán publicado por la Editora Regional de Extremadura. Vendrán más, seguro.

13.9.07

Mario Luzi

Conocimos al poeta toscano en Sevilla, en 1998. Evoca ese viaje Coral García, la intachable traductora y prologuista del primer libro completo de Luzi (1914-2005) que se publica en España, Primicias del desierto (Hiperión). Hasta ahora sólo teníamos una antología suya en Huerga & Fierro.
Ya era un hombre muy mayor, pero con la cabeza intacta. Recuerdo su mirada penetrante.
Nos reunió la iniciativa de Carmelo Vera, profesor de la Universidad de Sevilla (y traductor de Attilio Bertolucci), para celebrar el segundo centenario del nacimiento de Leopardi.
Fueron unos días hermosos, inseparables de la figura de este poeta necesario. Tan coherente en su vida como en su obra, tal como nos cuenta con detalle la profesora García en su interesante introducción.

12.9.07

Monterrosiana

No sabía uno, aunque debía sospecharlo, que Juan Domingo era un declarado seguidor de Augusto Monterroso, Tito para los amigos. De ahí que, a sabiendas de que no rompo ningún código ético, venga a relatar aquí siquiera un par anécdota de las muchas que este personaje tan singular suscitara en vida y que contaron, en primera persona, dos amigos suyos: Marisa Blanco y Tomás Segovia. La periodista madrileña recordó aquélla que sitúa al escritor (nacido hondureño, nacionalizado guatemalteco pero residente durante la mayor parte de su vida en México) en un restaurante. A sus espaldas, en la mesa de al lado, dos mujeres hablan. Una le dice a la otra: "ya he leído el cuento del dinosaurio", a lo que la otra responde: "yo voy por la mitad". La de Segovia es también muy divertida. Fueron compañeros de trabajo durante años y asegura que era un tipo la mar de ocurrente, de ocurrencias instantáneas. Su última mujer (se casó varias veces a pesar de que todos coinciden en señalar, contra el tópico, que no era un tipo ni alto ni guapo) se llama Bárbara Jacobs (una mexicana hija de judío norteamericano, como señalaba con sorpresa el poeta). Tito la envío al despacho de Tomás. Cuando llegó, la puerta estaba abierta. Entonces éste levantó la vista, la miró y dijo: ¡Bárbara! A lo que ella contestó: "y además me llamo".
La que más le gustó a mi amigo Luis, excelente, que relató María Luisa Capella, compañera también de Monterroso en la UNAM, es ésa en que el escritor recibe una llamada telefónica y alguien le insta a que deletree su nombre y él responde: t de Tito, i de Tito, t de Tito, o de Tito".

11.9.07

Aguascalientes

Hace ahora cuarenta años que se creó el Premio de Poesía Aguacalientes en su formato actual, aunque su trayectoria se iniciara, como Juegos Florales, en 1931. Bajo esa denominación lo ganó, entre otros, nuestro paisano Enrique Díez-Canedo. Con ese motivo, el suplemento La Jornada Semanal, del diario mexicano La Jornada, le dedica un oportuno monográfico. No en vano, su director, Hugo Gutiérrez Vega (que dedicara, por cierto, un libro a Plasencia y a La Vera), es uno de los ganadores del prestigioso premio. Al repasar la nómina, uno se sorprende. Si todos los galardones poéticos... Ahí están José Luis Rivas, Coral Bracho, Fabio Morábito, Efraín Bartolomé (al que acaba de publicar Renacimiento), Antonio Deltoro... El citado número recoge una amplia antología. Elijo, a modo de homenaje, un poema de José Emilio Pacheco, "Crítica de la poesía", que, cómo no, ganó en 1969 el Aguacalientes con No me preguntes cómo pasa el tiempo, el segundo año que se convocó. No pudo empezar con mejor pie. Y como digo, la fiesta no ha decaído. ¡Larga vida!

He aquí la lluvia idéntica y su airada maleza.
La sal, el mar deshecho...
Se borra lo anterior, se escribe luego:
Este convexo mar, sus migratorias
y arraigadas costumbres,
ya sirvió alguna vez para hacer mil poemas.

(La perra infecta, la sarnosa poesía,
risible variedad de la neurosis,
precio que algunos pagan
por no saber vivir.
La dulce, eterna, luminosa poesía.)

Quizá no es tiempo ahora.
Nuestra época
nos dejó hablando solos.

8.9.07

Currículum vitae

En estos tiempos de mudanza, hemos tenido ocasión de leer más de un currículum vítae para saber quién era el recién nombrado. No han faltado ocasiones para la risa. La "relación de los títulos, honores, cargos, trabajos realizados, datos biográficos, etc." que, según el diccionario, "califican a una persona" es, en muchos casos, tan pormenorizada que la sonrisa (cuando no la carcajada) surge de la forma más inocente, natural y espotánea. Con todo, lo que cuenta mi amigo Josemari Lama en su blog supera con creces todo lo leído. Pertenece al currículum de un pintor, paisano de mi padre y casi mío, que, por desgracia, acaba de fallecer. Como dice el flamante pregonero de la Feria de Zafra de este año, "a pesar de la muerte", "siempre me hizo gracia uno de los méritos que incluía en sus notas biográficas": 1979. Roban el cuadro “Ristra de ajos” del restaurante Casa Pepe.

7.9.07

Carta de Cáceres

Ayer se entregaron en Cáceres los Premios "Extremadura a la Creación". Fue una noche intensa y calurosa, demasiado calurosa. El sudor, a veces, no sólo es fruto de la temperatura ambiente.
Entre los premiados estaba Basilio Sánchez al que estimé primero, en el Cáceres provinciano de los 70, como persona y luego he llegado a admirar como poeta. De ahí mi alegría. Una alegría que tenía que compartir con Tomás Segovia, a quien conocí ayer pero al que, en rigor, conocía desde hace mucho también, por el mero hecho de haberlo leído. Con uno y con otro (y con el cantaor Miguel de Tena) compartió uno ayer comida y, lo que es más importante, conversación. Con todo, más allá de las hilarantes anécdotas que cruzaban, por ejemplo, Marisa Blanco y Segovia sobre Tito Monterroso, lo mejor de la charla se lo adjudica uno a las dos mujeres que tenía más cerca. Lógico, dirá cualquiera, eran las que tenías al lado. Es verdad. De lo que hablaba la citada Marisa, y Maribel, la mujer de Basilio (otra joven amiga), y la de Miguel, poco puedo decir. Pero sí de lo que contaban Isabel Verdejo, viuda del pintor Ramón Gaya, y María Luisa Capella, profesora de la UNAM, exiliada española en México como él y esposa de Tomás Segovia. No voy a relatar lo que dijeron. Uno se limitaba, sobre todo, a escuchar. Con la emoción de quien se reconoce ante las compañeras de dos artistas inigualables, que fueron además grandes amigos. Real, pura historia. No, no voy a caer en la torpe frase al uso, ni a mencionar lo de detrás o de delante. De lo que no cabe duda es de que la vida de Ramón y de Tomás, de Gaya y de Segovia, hubiera sido otra sin la presencia inteligente y elegante de estas dos mujeres. Por lo oído, supongo que también ellas han vivido o viven felices a su lado. Una obviedad: las palabras y los gestos lo dicen todo.
Isabel había venido a Extremadura en el 66 del siglo pasado. Volvió a principios de los 90, a la casa trujillana de Trapiello. Recordaba esta tierra como lo que es: una maravilla, no importa el orden. María Luisa estaba encantada con el descubrimiento. Y con la comida, como su amiga. ¿Quitamos el elemento sorpresa?, dijo alguien. No soy de los que se documentan cuando visitan nuevos lugares y prefiero, si es posible, el asombro, por precario que sea a estas alturas de la televisión y de los siglos. Lo dijo Gumucio, el escritor chileno: no estamos preparados para Extremadura. Pues eso.
Al despedirnos, Tomás Segovia nos entregó un ejemplar dedicado de Llegar, su último libro. En la edición mexicana de Ediciones Sin Nombre. Aquí lo publicó Pre-Textos (Borrás, otro íntimo amigo de ambas familias). Ese pequeño volumen fue sólo una parte del tesoro que ayer nos trajimos a Plasencia desde Cáceres. ¡Menudo botín!

4.9.07

Zach

Llego a la página 38 de la antología Continente perdido, del poeta judío Natan Zach. Ahí está "Palabras", un poema que me conmueve. Escribo a lápiz, con letra menuda: fantástico. Me acerco al ordenador y escribo esto. Tenía razón, como (casi) siempre, Jaime Siles. El sábado pasado terminaba así su reseña sobre este libro en ABC: "Haberlo dado a conocer [a Zach, pronúnciese Zaj] es un gran acierto". Como lo es la heterodoxa traducción de otro poeta, Jenaro Talens. Chus Visor tampoco se ha quedado atrás publicándolo.
"Esa/ alegría y dolor -¿no lo sabías?-/ van y vienen".

Littera Libros

No estamos sobrados, nunca lo hemos estado, de editoriales en este tierra. Por eso nos alegra la aparición en escena de Littera Libros. No es una recién nacida pero ahora estrena página web. Tienen pocos libros aún en su catálogo pero ya han dado en el clavo. Buena señal.

Libro de la semana para hispanistas

Metapoesía y ficción: Claves de una renovación poética. Generación de los 50-Novísimos (Madrid, Visor, 2007), de Ramón Pérez Parejo (un libro que se benefició de de una de las Ayudas a la Edición convocadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura 2006-2007), ha sido elegido Libro de la semana en el Portal del hispanismo del Instituto Cervantes. El impecable ensayo del profesor extremeño lo merece. Sin duda. Enhorabuena.

Nota. Después de escribir esta entrada, me encuentro con un breve artículo de Liborio Barrera sobre el mismo asunto en El Periódico Extremadura.

2.9.07

Rui Knopfli









Vuelve a sorprenderme este hombre, el delgado poeta mozambiqueño. Cada nuevo poema suyo que publica Martín en su blog, es motivo de una pequeña fiesta. Íntima, silenciosa, como corresponde a la poesía.

Empacho

Se pasa uno el día leyendo ditirambos a Rosa Díez, denuestos contra Rosa Regás y loas a favor de María España. Un suma y sigue cansino e incesante que va a conseguir empacharnos a todos. Al menos a mí. ¿Quién decía que la Navidad empezaba cada vez más pronto?

30.8.07

Crónica

La muerte que nos iguala y que no cesa: Enma Penella, Paco Umbral, Antonio Puerta, la hermana de Julián Muñoz, José Luis de Vilallonga... Y el toro que coge, día sí y día también, a Cayetano y a José Tomás. Y la Pantoja en Venezuela. Y la sucesión de Rajoy. Y fotos y más fotos de la familia real en bañador. Y este agosto inaudito... ¡país!

28.8.07

Umbral

Se ha muerto esta madrugada. Lo he leído muy poco. Como en otras ocasiones, se me interpuso el personaje. Demasiado indigesto o estomagante para mi gusto. Hasta que se me hicieron insoportables, frecuenté sus columnas en El País. Gonzalo, nada umbraliano, me animó a leer La noche que llegué al café Gijón, un libro muy bonito. Tengo más de una edición de Mortal y rosa, la que dicen su obra maestra, pero lo de la muerte del hijo es para uno asunto tabú.
Me molestó siempre su desdén para con esta tierra. Aquella triste ocurrencia de que "Marte es una especie de Extremadura, pero sin cabras".
Nunca he llegado a saber porqué me incluyó en su Diccionario de Literatura. Para encabezar, sólo eso, la lista de poetas que García-Posada (uno de los críticos que más han defendido y estudiado a Umbral) seleccionó para su antología La nueva poesía española.

26.8.07

Segundo aniversario




















Hoy hace dos años que murió Fernando. Cómo pasa el tiempo. A algunos nos parece que fue ayer.
Estoy leyendo un libro que le habría gustado. Seguro. Hablo de Cien cartas a un desconocido de Roberto Calasso, el editor de Adelphi. Reúne un centenar de solapas escritas por él. Compara "esas pocas palabras eficaces" con el hecho de "presentar un amigo a un amigo".
Fernando dirigió durante una década la Editora. Cuando Calasso dice que "una cultura literaria se reconoce también por el aspecto de sus libros", no puedo por menos que ver en los de la Editora la feliz constatación de lo mucho que, para bien, hemos cambiado en estos años. Esos volúmenes son una hermosa prueba incontestable.

24.8.07

Paseos con Walser

De entre las lecturas del verano (la prolífica y a ratos empachosa biografía de Borges, las intereseantes conversaciones de Philip Roth con un puñado de escritores judíos, la poesía en español -por fin- de Anne Michaels, los delirantes diarios de Cataño, La educación del estoico del Barón de Teive/Fernando Pessoa...), me quedo con un libro que compré hace mucho pero que, vete tú a saber porqué, estaba perdido en un rincón de las estanterías. Me refiero a Paseos con Robert Walser de Carl Seeling (Siruela). No hace falta decir que me ha gustado mucho. No descubro nada nuevo: es un libro de culto, en el mejor sentido del término. Me acordé de él cuando intentaba leer, por segunda vez, Doctor Pasavento, de Vila Matas. El Walser de don Enrique se me volvió a caer (y mira que de este hombre he leído, y con gusto, casi todo) pero el de Seeling me ha llenado de contento. Qué delicia de paseos. La Suiza rural de la lluvia y la nieve (que uno entrevió en los alrededores de Lucerna) contrastaba con la moderada frescura del poniente y con la visión del mar y con las caminatas por la playa. Lo dicho, una lectura más que recomendable.