22.10.06

En La Isla

Lo pensaba el otro día mientras contemplaba, desde el paseo gijonés del Muro, la playa de San Lorenzo: aquí pasa como en la Isla placentina, siempre hay alguien. Viví durante años enfrente de este parque (por llamarlo de alguna manera) y cada vez que uno miraba por la ventana, especialmente en estos meses de otoño, veía a alguien allí abajo, paseándose a la orilla del río. Hoy, sin embargo, la he atravesado como (casi) cada día y, cosa rara, no me he cruzado con nadie. He mirado a todas partes y, ya fuera por la hora, ya por la lluvia, no he visto, insisto, un alma. No se incumple, en fin, nuestra casera frase hecha, aunque esta vez haya sido a mi costa. Esta tarde era yo el que justificaba la evidencia: que nunca falta un hombre o una mujer arrastrando su soledad por esa lengua de tierra entre las aguas del Jerte.