12.8.06

Españas

Anda uno leyendo la biografía de Antonio Machado, aquél que dijo: "Una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón". Por paradójico que resulte -ahora que arde Galicia por los cuatro costados-, cada vez está uno más convencido de que la división entre españoles no es sólo cada vez más patente sino incluso inevitable. Hemos retrocedido unos cuantos decenios en unos pocos años, Aznar mediante. Por eso, dándole la vuelta a la cruda realidad, uno piensa de nuevo en ésa que algunos -Trapiello, por ejemplo- han denominado la "tercera España". No es la de Zapatero, ay. No todavía. Puede que si le dejaran... Según creo, no se trata tanto de recuperar el centro perdido (una vana quimera, una entelequia política) ni de reinventar la derecha liberal y civilizada (¿existió aquí alguna vez?) ni de moderar, en fin, (por la "tercera vía") a una izquierda en rigor inexistente cuanto de imaginar un país de verdad europeo, moderno y democrático. Vamos, la España que (casi) nunca existió. No estaría mal empezar por la asignatura antes citada. Ante todo, de formar ciudadanos se trata.