3.6.06

Cierre



Como tantos, lamento que el Ayuntamiento de Cáceres haya decidido cerrar cautelarmente la librería Boxoyo. No es cosa de demagogia sino de justicia. No es la mejor imagen para una ciudad que presume de culta y que aspira a futuros títulos rimbombantes. Quede aquí constancia de mi solidaridad (gastada palabra insustituible) con Jaime Naranjo padre y con Jaime Naranjo hijo. Ojalá surtan efecto las alegaciones.