13.6.05

Casa blanca

Estos días hemos pasado varias veces debajo del muro rosado del edificio de la Embajada de Francia en Lisboa. Cuelga allí una desmesurada bandera tricolor. Es un signo de los tiempos: a menos nacionalismo, más metros de tela. Como en Colón.
Poco pegaría en esa sede, como embajador, el de Francia en España. Se llama Claude Blanchemaison. Donde estaría perfecto es en Washington.